El 'producto'

Acabo de o¨ªr en Radio 5 que la Consejer¨ªa de Turismo andaluza ha iniciado una campa?a para atraer turistas nacionales a Sevilla en Navidad, ante la inhibici¨®n viajera de los turistas extranjeros. Tal empe?o se ver¨¢ seriamente afectado con la jerga utilizada por el consejero, cuyo nombre no he retenido, cuando concibe y expresa que quieren colocar 'un producto: Sevilla', a los ciudadanos madrile?os. En el contexto de su comentario, el vocablo 'producto' no ha tenido el sentido explicativo de la g¨¦nesis hist¨®rica de la ciudad, sino que la ha situado, con toda tranquilidad, en una tienda de mercado. Tenemos, pues, que, para la consejer¨ªa, la ciudad de Sevilla se puede colocar en el mostrador junto a hermosas lechugas.

Ello no es m¨¢s que la l¨®gica mercantil que ha pose¨ªdo a nuestros pol¨ªticos y que si no lo remediamos, acabar¨¢ por vender la vida y el mundo, porque para ese pensamiento arrogante de nuestros d¨ªas, la tierra entera y su contenido son 'productos', es decir, mercanc¨ªas. El se?or consejero, seguidor de esta escuela, debe envidiar a Berlusconi, tendero mayor de Italia, y es que la pol¨ªtica ya no es lo que era; en otros tiempos los hubieran echado del templo por confundir las cosas. Con esa propaganda que mezcla como el necio, valor y precio, los madrile?os se ir¨¢n al Rastro, que est¨¢ mucho m¨¢s cerca.-