El v¨ªdeo se impone como medio art¨ªstico entre los candidatos al Premio Turner
Madonna entregar¨¢ en Londres el pol¨¦mico galard¨®n otorgado por la Tate Gallery
Como una bomba ha sentado la inclusi¨®n de una sala vac¨ªa en la exposici¨®n de los nominados al Premio Turner que concede la Tate Gallery de Londres al artista brit¨¢nico m¨¢s destacado del momento. '?Es esto arte?', demanda la prensa de la instalaci¨®n del minimalista Martin Creed. Este creador compite con Richard Billingham, Isaac Julien y Mike Nelson por el pol¨¦mico galard¨®n, dotado con unos 5,4 millones de pesetas y que ha contribuido en pasadas ediciones a elevar el perfil internacional de Gilbert and George, Richard Long, Rachel Whiteread y, entre otros, Damien Hirst.
Entre los cuatros candidatos al Turner, dos trabajan en v¨ªdeo, uno construye instalaciones arquitect¨®nicas y otro explora las posibilidades de la luz. Todos ellos nacieron entre 1960 y 1970 y han pasado por escuelas de arte, pero sus inquietudes les llevan por rutas muy diferentes. Billingham y Julien coinciden en cierta forma en la exploraci¨®n de sus respectivas ra¨ªces, pero el resultado no podr¨ªa ser m¨¢s distante. El primero documenta en fotograf¨ªas y v¨ªdeo la pat¨¦tica realidad de su familia, con un padre alcoh¨®lico y una madre obesa y aparentemente dada a la violencia, en el piso de protecci¨®n oficial donde viven en Birmingham, al norte de Inglaterra. Frente a la austeridad de las im¨¢genes, que desprenden tanto tristeza como cari?o, choca el barroquismo y frivolidad de las pel¨ªculas de Julien, con las que eleva cuestiones de raza y sexualidad.
Vida cotidiana
Billingham se centra desde hace a?os en su familia. Su impactante serie de fotograf¨ªas sobre la relaci¨®n cotidiana entre sus padres cautiv¨® tanto a la cr¨ªtica como al p¨²blico en general. 'Deber¨ªa haber ganado el Premio Turner hace, por lo menos, cinco a?os', protesta Tracey Emin, candidata en 1999 por la provocadora instalaci¨®n de su cama desecha. Muchos coinciden con el criterio de Emin y expresan sorpresa de que el turno de Billingham llegue en una fase en la que el artista parece dudar sobre el camino a seguir.
Sin haber cerrado el cap¨ªtulo de observaci¨®n familiar, Billingham enfoca su c¨¢mara en paisajes de Cefalonia y de su regi¨®n natal. Son fotograf¨ªas de ¨¢rboles frondosos o de una mujer tumbada sobre la playa en las que Adrian Searle, cr¨ªtico del diario The Guardian, ve signos del esfuerzo del autor por 'escaparse de una tem¨¢tica sobrecogedora'.
El v¨ªdeo se eleva a campe¨®n en la presente edici¨®n de los premios Turner. Al menos en las obras que los cuatro candidatos exhiben en la exposici¨®n de la Tate Britain hasta el pr¨®ximo 20 de enero. La revoluci¨®n digital permite ahora proyecciones a gran escala en pantallas seccionadas que roban la atenci¨®n del espectador. En colaboraci¨®n con el core¨®grafo espa?ol Javier de Frutos, y sin ninguna econom¨ªa de presupuesto, Julien narra el flirteo entre dos vaqueros homosexuales. Ambos colaboradores llegaron a los tribunales para saldar una disputa sobre el orden correcto en los t¨ªtulos de cr¨¦dito de The long Road to Matzalan -ciertamente interminables para un v¨ªdeo art¨ªstico-. La cinta sigue los pasos de ambos cowboys desde un mercado de ganado a un bar con m¨²sicos mexicanos y a una piscina cristalina. En un segundo v¨ªdeo, Vagabondia, el cineasta seduce a la audiencia con colorido barroquismo.
Frente a la humanidad de las pel¨ªculas, la obra de Martin Creed deja al p¨²blico fr¨ªo o bien provoca su ira. El jurado del premio, con el director de la galer¨ªa, Nicholas Serota, de presidente y su colega en el Centro Pompidou, Alfred Pacquement, entre los miembros, destaca 'el rigor y pureza adem¨¢s de la caracter¨ªstica fusi¨®n de la seriedad y el humor' en el trabajo del m¨¢s minimalista de los artistas elegidos en la presente edici¨®n. Su pieza, Las luces encendi¨¦ndose y apag¨¢ndose es simplemente lo que sugiere el t¨ªtulo: una habitaci¨®n que se ilumina en intervalos de cinco segundos. Sin m¨¢s objetos que paneles de luz, la instalaci¨®n pierde realismo dado el continuo tr¨¢nsito de gente por la sala.
Cierto es que si el Turner provoca pol¨¦mica, la muestra es muy popular, particularmente entre la audiencia joven. Una media de 100.000 personas acuden a la cita cada a?o y, en esta ocasi¨®n, algunos quiz¨¢ pasen de largo la propuesta de Mike Nelson. A su instalaci¨®n se accede por una puerta de seguridad, r¨¦plica exacta de los accesos vetados al p¨²blico. En su interior, pasillos estrechos y laber¨ªnticos conducen hasta un almacen de utensilios de trabajo y lienzos. La instalaci¨®n huele a viejo en virtud quiz¨¢ a los tesoros que contiene.
La diva del pop Madonna -que ha prestado un cuadro de su propiedad para la exposici¨®n sobre el surrealismo que est¨¢ actualmente en la Tate Modern- ser¨¢ maestra de ceremonias en la entrega del galard¨®n el pr¨®ximo 9 de diciembre.
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