Una alternativa necesaria y plural

Somos muchos, cada vez m¨¢s, los ciudadanos que pensamos que nuestra ciudad, Valencia, est¨¢ perdiendo la oportunidad de avanzar a pasos agigantados en la consolidaci¨®n de la modernidad, la justicia social y la calidad de vida.

La modernidad de Valencia ha de sustentarse por la apuesta firme en unas infraestructuras que la hagan competitiva, al mismo tiempo que bien comunicada con su exterior m¨¢s pr¨®ximo: el AVE directo a Madrid junto al AVE por el corredor mediterr¨¢neo, la autov¨ªa a Teruel y una red ferroviaria de cercan¨ªas en buenas condiciones. Como ciudad eminentemente comercial y de servicios, Valencia no puede quedar en desventaja con respecto a otras ciudades competidoras sin que su econom¨ªa y, por tanto, la de todos los valencianos, se resienta gravemente. En este sentido, m¨¢s all¨¢ de la ret¨®rica oficial hemos de proclamar con rotundidad que 'obras son amores y no buenas razones'.

En lo que respecta a la justicia social, pienso en las inmensas oportunidades que en a?os de bonanza econ¨®mica, como los que hemos vivido, hemos perdido sin ser capaces de establecer un equilibrio justo y solidario entre barrios y ciudadanos. A¨²n faltan muchos equipamientos sociales p¨²blicos que garanticen la igualdad de oportunidades as¨ª como el respeto a los derechos adquiridos. Ello contrasta con el descaro con que el PP est¨¢ desmantelando las redes p¨²blicas de educaci¨®n y sanidad para convertirlas en centros privados para el negocio. Por otra parte, el gobierno del PP ha abandonado cualquier trazo de pol¨ªtica social que ayude a quienes, por cualquier circunstancia, quedan relegados o marginados: pol¨ªticas de vivienda, de empleo, de aprendizaje e inserci¨®n, de integraci¨®n...

La calidad de vida habr¨ªa que basarla en dos cuestiones primordiales: La recuperaci¨®n del espacio p¨²blico mediante una planificaci¨®n urban¨ªstica acorde y respetuosa con el medio ambiente y el patrimonio natural y arquitect¨®nico, lo que conlleva una clara definici¨®n del aparcamiento como servicio p¨²blico que ayude a paliar los problemas derivados de la invasi¨®n del coche, el ruido, la falta de espacio para el paseo, la ausencia de plazas y calles peatonales, la necesidad de jardines de barrio, etc. En segundo lugar, la cultura, entendida como elemento de calidad y bienestar que est¨¢ absolutamente abandonada por el PP y que comprender¨ªa desde el impulso y la ayuda a los profesionales hasta la promoci¨®n y extensi¨®n de nuestra cultura de base: bandas de m¨²sica y artes esc¨¦nicas, principalmente.

Ahora bien, cualquier pol¨ªtica no s¨®lo ha de ser eficaz y honesta, sino que ha de responder a unas prioridades y a unos valores compartidos por la mayor¨ªa de la poblaci¨®n. ?Para qu¨¦ y por qu¨¦ trabajamos y en beneficio de qui¨¦n? La respuesta a estas preguntas nos llevar¨ªa a afirmar que el PP no est¨¢ trabajando en beneficio del inter¨¦s general. Su gesti¨®n, aparte de ser p¨¦sima por el derroche y la mala distribuci¨®n de recursos, est¨¢ excesivamente orientada al gasto superfluo destinado a la promoci¨®n de sus dirigentes y no al aumento de la calidad de vida. A esto hemos de a?adir el deterioro que est¨¢ sufriendo nuestra democracia cuando se impone el sectarismo y el dirigismo pol¨ªtico, o cuando no existe di¨¢logo entre el gobierno del PP y las instituciones m¨¢s reconocidas e imprescindibles de nuestra sociedad como la Universidad. Para ellos, la cultura queda reducida a un simple espect¨¢culo provinciano que s¨®lo despierta inter¨¦s si va acompa?ado de un c¨®ctel, un traje largo o un talonario abultado. En definitiva, la participaci¨®n ciudadana s¨®lo agrada al PP si es superficial y festiva pero es despreciada e incluso anulada cuando sus voces son reivindicativas y cr¨ªticas.

Cuando las cosas no van bien, hay que decir ?basta!, y hay que decirlo empezando, al mismo tiempo, a construir una alternativa s¨®lida que goce de credibilidad suficiente.

Una alternativa cuyo eje troncal ha de ser el Partido Socialista, pero abierta a otras opciones. Que cuente con la suma de todas las voces pol¨ªticas progresistas integrantes de un amplio abanico que abarca desde el valencianismo pol¨ªtico al ecologismo. Que sea respaldada por la suma de todas las organizaciones y asociaciones c¨ªvicas de base que, en su trabajo diario, buscan nuevos espacios de solidaridad y de libertad. Que integre, adem¨¢s, todas las voces individuales que aporten lucidez, sabidur¨ªa y reflexi¨®n.

?No sobra nadie! Todos y todas somos imprescindibles en la construcci¨®n de un proyecto alternativo que sea progresista, plural, profundamente democr¨¢tico, tan valencianista como internacionalista, ecologista, solidario con los de casa y con los de fuera, que al mismo tiempo sea posibilista, cre¨ªble, y comprometido con una alternativa para una Valencia moderna, justa y solidaria, culta en cada uno de sus barrios, protectora de su patrimonio, multicultural y diversa, al mismo tiempo que defensora de sus inequ¨ªvocas se?as de identidad.

Son muchas m¨¢s las cosas que nos unen que las que nos separan; por eso estoy absolutamente convencida de que es posible hablar en un lenguaje diferente, con matices entre nosotros, pero compartido por todos. Si asumimos este horizonte como factible y necesario habremos comenzado a construir la alternativa de futuro que marque un nuevo rumbo pol¨ªtico en la ciudad de Valencia.

Ana Noguera es portavoz del Grupo Socialista-Progresista del Ayuntamiento de Valencia.