"Mi vida es fant¨¢stica"
Su destino estaba marcado desde el mismo d¨ªa en que naci¨® (Bilzen, 9 de junio de 1983). Parec¨ªa inevitable que Kim Clijsters, sexta jugadora mundial, fuera una deportista de ¨¦lite. Su padre, Leo, fue un destacado futbolista que gan¨® la bota de oro en 1988 y la Recopa de Europa con el Malinas aquel mismo a?o. Su madre, Els, fue campeona de B¨¦lgica de gimnasia. Y esta atm¨®sfera acab¨® engulliendo tambi¨¦n a su primog¨¦nita. Kim cogi¨® una raqueta a los siete a?os y ya no la ha dejado. A los 13 a?os entr¨® en el centro de entrenamiento de la federaci¨®n flamenca. Y en los siguientes a?os tuvo que desplazarse al centro val¨®n, m¨¢s al sur, para entrenar con Justine Henin, porque sus compa?eras no pod¨ªan aportarle ya nada.
'Cuando lleg¨® al centro', recuerda Steve Martens, director de la escuela, 'ya era una estrella. Ganaba a rivales dos o tres a?os mayores que ella. Pero hab¨ªa un aspecto que deb¨ªa corregir: ten¨ªa demasiado genio. Y era tambi¨¦n una gran despistada'. Se cuenta de ella que, siendo junior, lleg¨® a un entrenamiento sin las zapatillas de deporte. Su explosi¨®n no fue, por tanto, una sorpresa. Clijsters entr¨® en el circuito profesional en 1999 y en 2000 ya gan¨® en Hobart y Leipzig. Su confirmaci¨®n lleg¨® esta temporada en la que se impuso en Stanford, Leipzig y Luxemburgo y, sobre todo, lleg¨® a la final de Roland Garros. Ayer, junto a su amiga Justine Henin, llevaron a B¨¦lgica al primer triunfo en la Copa Federaci¨®n.
Pregunta. ?Qu¨¦ influencia tuvieron sus padres en su decisi¨®n de ser tenista?
Respuesta. Probablemente, mucha. Pero me parece fant¨¢stico que nunca me presionaran para que fuera tenista. Siempre me ayudaron en todas mis decisiones, pero sin agobios. Mis padres est¨¢n en casa, no me siguen a todas partes. Lo que s¨ª me han aportado es la capacidad de darlo todo en la pista.
P. ?Es capaz de llevar una vida normal?
R. ?sta es la normalidad para m¨ª. Me encanta este tipo de vida. Me gusta viajar, ver otros pa¨ªses y no me molesta vivir en los hoteles. La ¨²nica pena es que siempre est¨¢s lejos de tus amigos y de tu familia, especialmente en las fiestas navide?as, como me ocurrir¨¢ otra vez este a?o. Pero no tengo derecho a quejarme. Creo que es un tipo de vida fant¨¢stico.
P. ?Qu¨¦ piensa de la religi¨®n, cree en Dios?
R. S¨ª. He crecido en una familia cat¨®lica y he asistido a un colegio cat¨®lico. A veces, cuando estoy en B¨¦lgica, intento ir a la iglesia con mi abuelo. Suelo acudir en Navidad. Aunque reconozco que voy poco.
R. Hay muchas cosas que me gusta hacer cuando estoy en los torneos. Ir de compras, salir con mis amigos. Cuando estoy en B¨¦lgica aprovecho para ir al cine, pasear a mis dos perros. Hacer cosas normales. Acabo de sacarme el carn¨¦ de conducir. Pero no estoy muy interesada en los coches.
P. Mantiene las mismas amistades de la infancia, o el dinero y la fama han cambiado en algo sus h¨¢bitos?
R. Es dif¨ªcil. Hay algunos chicos y chicas con los que no me llevaba muy bien a los 10 a?os, que ahora parecen muy interesados en convertirse en amigos m¨ªos. Tengo pocos amigos, pero los suficientes para que me sienta c¨®moda cuando estoy en casa.
P. ?Cree que Arantxa y Conchita pueden seguir en la ¨¦lite?
R. Por supuesto. Si no tuvieran nivel no estar¨ªan ah¨ª, y se mantienen. Considero que han hecho cosas muy importantes por el tenis. Y van a seguir haci¨¦ndolas.
P. ?Se plantea objetivos concretos para el futuro, tras haber jugado la final de Roland Garros?
R. No. Quiero disfrutar jugando al tenis. Por supuesto me preocupa mantener un buen nivel y ganar partidos. Pero sobre todo quiero divertirme. Si soy feliz, si me siento bien, los resultados llegar¨¢n solos.
P. Lleyton Hewitt, su novio, tiene tambi¨¦n algo que ver con su felicidad.
R. Desde luego. Le conozco desde hace muchos a?os, porque coincidimos en muchos torneos juveniles. Hace dos a?os que decidimos salir juntos. Nos sentimos muy unidos porque estamos haciendo lo mismo y podemos entender mejor nuestros estados de ¨¢nimo, alegr¨ªas y fracasos.
P. Su parecido f¨ªsico es notable. Pero ?son tan iguales como se asegura?
R. Mucha gente comenta que nos parecemos. Pero cada uno tenemos nuestra personalidad. Ocurre que hacemos cosas parecidas y puede que haya incluso una cierta similitud f¨ªsica. Pero ahora ¨¦l se ha cortado el pelo y eso, al menos, nos diferencia un poco.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.