El Gobierno entrar¨¢ en el Instituto Llull y pagar¨¢ 500 millones anuales

El Instituto Ramon Llull, una plataforma largamente proyectada por el Gobierno catal¨¢n para promover la lengua y la cultura catalana en el mundo, nacer¨¢ finalmente a principios del a?o que viene; con un a?o de retraso sobre la fecha prevista, pero con la presencia activa del Gobierno central a trav¨¦s del Instituto Cervantes.

El Ministerio de Asuntos Exteriores, del que es titular Josep Piqu¨¦, ha dado luz verde al proyecto y aportar¨¢ en torno a 500 millones de pesetas anuales al consorcio que regir¨¢ la instituci¨®n, cuyo ¨®rgano directivo reunir¨¢, inicialmente, al Gobierno catal¨¢n, al de las Islas Baleares y al Instituto Cervantes, adscrito a Asuntos Exteriores.

El consejero de Cultura, Jordi Vilajoana, recuper¨® en 1999, poco despu¨¦s de asumir el cargo, un proyecto que el Gobierno catal¨¢n ten¨ªa desde finales de los a?os ochenta: crear una instituci¨®n, similar a lo que m¨¢s tarde ser¨ªa el Instituto Cervantes, para promover la lengua y la cultura catalana en el mundo. El Gobierno balear, presidido por el socialista Francesc Antich, se sum¨® con rapidez y entusiasmo a la iniciativa de Vilajoana, pero el proyecto, que se preve¨ªa que arrancara en enero de este a?o, se aparc¨® hasta lograr la incorporaci¨®n del Gobierno central, que al principio acogi¨® la propuesta con frialdad.

Fuentes del Gobierno catal¨¢n y del Ejecutivo central explican que, tras un a?o de negociaciones, ambas administraciones han logrado cerrar un acuerdo para desbloquear la situaci¨®n. El Gobierno central se ha comprometido a aportar 500 millones de pesetas anuales para la promoci¨®n internacional de la lengua y la cultura catalana, y el pacto garantiza la colaboraci¨®n entre el Instituto Ramon Llull y el Instituto Cervantes.

Entre sus funciones, el Cervantes tiene tambi¨¦n la promoci¨®n de todas las lenguas de Espa?a, pero los nacionalistas catalanes han reprochado hist¨®ricamente al Gobierno central que s¨®lo se ocupe de la promoci¨®n internacional del castellano y que ¨²nicamente preste atenci¨®n a las otras lenguas del Estado cuando existe una demanda espec¨ªfica.

La aportaci¨®n del Gobierno central supondr¨¢ el 50% del total del presupuesto del Instituto Ramon Llull, aunque el Cervantes gestionar¨¢ directamente una parte de esta aportaci¨®n, todav¨ªa no definida, para organizar actos propios. El Ejecutivo catal¨¢n destinar¨¢ en torno a 400 millones y est¨¢ previsto que la aportaci¨®n del Gobierno balear se sit¨²e alrededor de los 100 millones anuales.

Una vez logrado el acuerdo, el Departamento de Cultura tiene previsto llevar el proyecto al Consell Executiu de forma inminente y ya se ha dirigido a todos los partidos parlamentarios con el fin de que el Parlament ratifique la iniciativa por unanimidad. El director general de Pol¨ªtica Ling¨¹¨ªstica de la Generalitat, Llu¨ªs Jou, se entrevistar¨¢ pr¨®ximamente con dirigentes de todas las formaciones para explicar en detalle el proyecto.

Si se cumplen los plazos previstos, el ¨²ltimo pleno del Parlament aprobar¨¢ en diciembre la creaci¨®n del consorcio, en cuyos ¨®rganos de direcci¨®n se integrar¨¢n representantes del Gobierno catal¨¢n, de las Islas Baleares y del Ejecutivo central a trav¨¦s del Instituto Cervantes. El comit¨¦ de expertos que asesorar¨¢ al organismo se elegir¨¢ por consenso entre todas las administraciones.

La Comunidad Valenciana, por ahora, quedar¨¢ al margen del proyecto. El Gobierno catal¨¢n ha tratado de convencer a su presidente, el popular Eduardo Zaplana, para que se sumara a la iniciativa, pero el instituto arrancar¨¢ sin la presencia de Valencia. No obstante, los promotores del consorcio dejan la puerta abierta a una eventual incorporaci¨®n de la Comunidad Valenciana a medio o largo plazo. Esta posibilidad depende de que la influencia de las tesis segregacionistas en determinados sectores del PP dificulten la adhesi¨®n.