"Me han echado los bombardeos, no los talibanes"
Las personas que salen de Afganist¨¢n dicen que Kandahar sigue en manos de los talibanes
El puesto fronterizo de Cham¨¢n, el m¨¢s pr¨®ximo desde Pakist¨¢n a Kandahar, la ciudad feudo de los talibanes, permanec¨ªa ayer tranquilo. Las fuentes consultadas aseguraban que Kandahar permanece en manos de los talibanes. El primero en afirmarlo fue Malik Najebullah, secretario de Relaciones Externas de los talibanes, quien lleg¨® a las once de la ma?ana a la frontera en un coche blanco y, tras pisar suelo paquistan¨ª, declar¨®: 'La paz reina en Kandahar. Todo el mundo acude a su puesto de trabajo, sale a las calles yendo y viniendo. El bazar sigue abierto. La Alianza del Norte ha desatado una campa?a contando que nos tiene acorralados. Pero es mentira, porque todo el mundo nos apoya'. A la pregunta de si hay divisiones entre los talibanes afirm¨® que existe completa disciplina. 'Nadie est¨¢ dispar¨¢ndose en la ciudad. Y eso se puede constatar hablando con la gente que est¨¢ llegando aqu¨ª desde Kandahar'.
En efecto, dos soldados barbudos que aparecieron de la mano y sonrientes dijeron que nadie estaba desertando, que ellos ven¨ªan s¨®lo a descansar dos d¨ªas y que volver¨ªan de nuevo. 'Todo sigue normal en la ciudad', declaraba el taxista Juma Khan, que tambi¨¦n llegaba de Kandahar. 'Por las calles no se ven soldados talibanes. La milicia est¨¢ escondida en la monta?a'.
Alguien le pregunt¨® al representante en la frontera del Gobierno talib¨¢n, Malik Najebullah: 'Si todo est¨¢ tan tranquilo, ?por qu¨¦ Pakist¨¢n refuerza sus fronteras?'. En efecto, ayer se ve¨ªan m¨¢s soldados paquistan¨ªes que nunca en Cham¨¢n. Otros 1.500 se sumaron a los ya existentes. Makik Najebullah contest¨®: 'Eso es una pol¨ªtica rutinaria de Pakist¨¢n. La cierra uno o dos d¨ªas y luego la vuelve a abrir'.
Najebullah asegur¨® que todo lo que han perdido los talibanes lo van a recuperar muy pronto: 'Estamos preparando la contraofensiva'.
Los oficiales al mando de la vigilancia de la frontera confirmaron a este peri¨®dico que, desde la ca¨ªda de Kabul, no se hab¨ªa producido ninguna desbandada. 'Y tampoco ha pasado gente desde Pakist¨¢n a Afganist¨¢n para unirse a los talibanes'. El oficial al mando del puesto, cuya familia se encuentra en Kabul, declar¨® sentirse confiado en que los talibanes no acudir¨ªan de forma masiva a Pakist¨¢n. 'No vendr¨¢n porque saben que no podemos ayudarles'. Sin embargo, el doctor Kabi Bullah, supervisor del campamento de M¨¦dicos Sin Fronteras destacado en la zona, indic¨® que desde la toma de Kabul se ha doblado el n¨²mero de refugiados que piden asilo en el campamento.
En el campamento hab¨ªa ayer gente como Wazil, un afgano de 25 a?os que lleg¨® hace un mes a Quetta y esperaba la llegada de su familia desde Kandahar. 'Estoy muy preocupado porque me consta que salieron hace dos d¨ªas. Y desde Kandahar hasta aqu¨ª, s¨®lo se tarda tres horas en cami¨®n'. Tambi¨¦n hab¨ªa gente como Abdul Walits, un hombre de 40 a?os con aspecto de haber entrado en los 60, que ped¨ªa dinero para alimentar a los 15 miembros de su familia. 'Sal¨ª hace cinco d¨ªas de la ciudad de Hilmad. En realidad, yo ya era v¨ªctima de la sequ¨ªa. Pero fueron los bombardeos los que me han terminado de echar de mi tierra. Sin embargo, no apoyar¨¦ nunca a los talibanes. En Hilmad, s¨®lo los que ten¨ªan dinero los apoyaban'.
Las denuncias contra los derechos humanos las expres¨® el secretario de Relaciones Externas, Malik Najebullah, a su manera, diciendo que Naciones Unidas deber¨ªa denunciar las atrocidades que est¨¢ cometiendo estos d¨ªas la Alianza del Norte, y los camioneros afganos como Fazol Mohamed la denunciaban con un estilo m¨¢s preciso: 'He visto c¨®mo quemaban 15 camiones de colegas en el camino. Y los han sacado del coche y les han dado una paliza. Y he visto violaciones en Mazar-i-Sharif. Juro que las he visto. Los hazaras y los tayikos matan por matar, por el mero hecho de ser past¨²n. Y en Kabul est¨¢n asaltando las joyer¨ªas'.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.