Siete votos de diputados 'verdes' y del SPD deciden hoy el futuro de Schr?der

Berl¨ªn vivi¨® ayer una especie de estado de emergencia pol¨ªtico ante la posibilidad muy real de que un peque?o grupo de diputados socialdem¨®cratas y verdes, apenas siete, retire hoy la confianza a su canciller, Gerhard Schr?der, si rechazan la participaci¨®n alemana en la campa?a de Afganist¨¢n. En ambos partidos se elev¨® dr¨¢sticamente la presi¨®n sobre quienes se oponen a que el pa¨ªs env¨ªe hasta 3.900 soldados a la guerra. Si no logra la mayor¨ªa absoluta, Schr?der solicitar¨¢ la disoluci¨®n del Parlamento y la convocatoria de nuevas elecciones, o bien se aliar¨¢ con el Partido Liberal Democr¨¢tico (FDP).

S¨®lo siete votos decidir¨¢n hoy el futuro de la coalici¨®n entre el Partido Socialdem¨®crata Alem¨¢n (SPD) y Los Verdes, que desde 1998 gobierna el pa¨ªs. Tras constatar una resistencia mayor de la esperada en sus propias filas para participar en la Operaci¨®n Libertad Duradera, Schr?der vincul¨® el martes pasado, por sorpresa, esta cuesti¨®n con una moci¨®n de confianza. Este ¨®rdago obliga ahora al canciller a lograr, en una ¨²nica votaci¨®n sobre ambos asuntos, al menos 334 de los 341 votos rojiverdes en el Bundestag, la C¨¢mara baja del Parlamento.

El secretario general del SPD, Franz M¨¹ntefering, reiter¨® ayer que forzar as¨ª las cosas era la ¨²nica forma en la que Schr?der pod¨ªa salvar la cara ante sus aliados internacionales: 'De lo contrario, ser¨ªa un canciller de quien todos sabr¨ªan que no tiene su casa en orden'. Adem¨¢s, seg¨²n M¨¹ntefering, resultaba intolerable la perspectiva de que algunos miembros del socio menor de la coalici¨®n, Los Verdes, entorpecieran no s¨®lo ¨¦sta, sino tambi¨¦n futuras decisiones de pol¨ªtica exterior.

La versi¨®n de los hechos es algo distinta en las filas del partido ecologista, donde se subraya que el env¨ªo de los soldados suscit¨® tambi¨¦n el rechazo de un nutrido grupo de parlamentarios socialdem¨®cratas, quienes precisamente ser¨ªan los principales destinatarios de la moci¨®n de confianza. Una diputada del SPD, de hecho, anunci¨® ayer que abandonar¨¢ su partido para votar sin presiones en contra de los operativos militares. Dos o tres reticentes m¨¢s, seg¨²n los c¨¢lculos de M¨¹ntefering, fueron sumergidos anoche en la olla a presi¨®n de una ¨²ltima reuni¨®n en el grupo parlamentario.

Otro tanto suced¨ªa en los salones reservados a Los Verdes en el Reichstag, sede del Parlamento alem¨¢n. De los ocho parlamentarios ecologistas que el fin de semana pasado anunciaron que rechazar¨¢n los planes de Schr?der, al menos cuatro insisten en su postura.

El dramatismo aqu¨ª es todav¨ªa mayor que entre los socialdem¨®cratas. El derrocamiento del Gobierno supondr¨ªa, con toda probabilidad, un verdadero suicidio pol¨ªtico para Los Verdes, que no s¨®lo correr¨ªan el riesgo de sufrir una derrota en unas nuevas elecciones, sino tambi¨¦n de perder a buena parte de sus l¨ªderes. Encabezado por el ministro de Exteriores, Joschka Fischer, un sector de Los Verdes enarbola el pragmatismo y la moderaci¨®n pol¨ªtica, mientras una mayor¨ªa de los militantes proclama a ultranza los valores del pacifismo, la ecolog¨ªa y la democracia de base.La situaci¨®n es tan dram¨¢tica que ayer incluso los l¨ªderes verdes en el Parlamento Europeo pidieron encarecidamente a sus colegas alemanes que no pongan 'irresponsablemente' en peligro todo el proyecto verde europeo.

Seg¨²n los m¨¢s recientes sondeos, un 48% de los alemanes quisiera que la coalici¨®n rojiverde contin¨²e su gesti¨®n, mientras que un 46% est¨¢ en contra.