Un Fischer combativo dio la talla pol¨ªtica
En contraste con un Gerhard Schr?der deslucido y una oposici¨®n democristiana sumida en el caos, la verdadera talla pol¨ªtica corri¨® ayer a cargo de Joschka Fischer, ministro de Exteriores y l¨ªder indiscutible de Los Verdes, y de Guido Westerwelle, presidente del Partido Liberal Democr¨¢tico (FDP), que bien podr¨ªa sustituir en el futuro a los ecologistas como socio menor de los socialdem¨®cratas.
En un tono combativo, Fischer defendi¨® las intervenciones militares no s¨®lo en Afganist¨¢n, sino tambi¨¦n en la zona de los Balcanes como ¨²ltimo recurso para enfrentarse a los violentos y, a partir de ah¨ª, comenzar a prevenir futuros conflictos en el mundo.
Despu¨¦s, ya con vistas a la oposici¨®n conservadora, Fischer hizo una vehemente defensa de 'la renovaci¨®n de la Rep¨²blica' alemana emprendida por la coalici¨®n rojiverde e incluso alcanz¨® a subrayar la importancia de 'fortalecer Europa' en materia de pol¨ªtica exterior, seguridad y defensa.
Por su parte y en un discurso que parec¨ªa abrir la campa?a electoral de 2002, el democristiano Friedrich Merz arremeti¨® contra la pol¨ªtica econ¨®mica del Gobierno, que es responsable, a su juicio, de que Alemania se sit¨²e a la cola de toda la zona euro en lo que al crecimiento se refiere.
En el debate de ayer no intervino Angela Merkel, la presidenta de los conservadores. Entre algunos cristianodem¨®cratas, de hecho, tras la aprobaci¨®n de la moci¨®n de confianza, era evidente una sensaci¨®n de cierto alivio. Si hubiera sido necesaria una nueva convocatoria electoral, los comicios hubieran encontrado a los conservadores con el pie cambiado. Los democristianos ni siquiera cuentan hoy con un candidato a canciller.
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