Expedientados por vivir en ?cija

Los vecinos de ?cija andan estos d¨ªas haciendo memoria de su pasado. Cualquier supuesta salida de tono, la militancia o simple simpat¨ªa pol¨ªtica medianamente marcada, una conducta sexual que diverja de la que algunos consideran apropiada. Datos que pertenecen a la vida privada, pero que en este pueblo sevillano de algo m¨¢s de 37.000 habitantes pueden llevar d¨¦cadas en manos p¨²blicas.

Desde que hace 15 d¨ªas, en la vecina localidad de Osuna un ciudadano denunciara la existencia de una base de datos que conten¨ªa fichas personales de muchos oriundos, incluidas sus tendencias sexuales, en el ayuntamiento de ?cija se encendi¨® la alerta. 'Osuna est¨¢ muy cerca y son dos pueblos que siempre han tenido mucha relaci¨®n, por lo que quisimos comprobar si aqu¨ª podr¨ªa haber pasado los mismo', explica Manuel Lazpiur, delegado municipal de Interior y Seguridad Ciudadana, para justificar su intuici¨®n al ordenar a los funcionarios del archivo municipal que se aseguraran de que all¨ª no exist¨ªan ficheros personales.

Uno de los tomos almacena datos sobre mujeres que han ejercido la prostituci¨®n

Los funcionarios cumplieron con su trabajo y no encontraron nada, pero s¨ª que advirtieron a Lazpiur sobre la posibilidad de que en la Polic¨ªa Local hubiera un archivo de esas caracter¨ªsticas. Comprobaron su existencia y, el martes de la pasada semana, el delegado orden¨® que los documentos se trasladasen al archivo del consistorio para catalogar su contenido.

En total, 177 legajos m¨¢s uno que los encargados del archivo municipal no han querido numerar. Es el que est¨¢ entre el tomo 42 y el 43, pero han optado por dejarle su ep¨ªgrafe original: 'prostitutas'. Aproximadamente 100 expedientes sobre mujeres que han ejercido la prostituci¨®n en la localidad.

Cada uno de los 177 tomos contiene unas 100 fichas mecanografiadas con anotaciones a?adidas a mano. Es decir, 18.000 astigitanos tienen un expediente abierto que se ha estado actualizando hasta fechas relativamente recientes. Las primeras fichas se abrieron en la d¨¦cada de los treinta, y las ¨²ltimas, a finales de los ochenta. Lo que todav¨ªa no se ha determinado es cu¨¢ndo se incluyeron las ¨²ltimas anotaciones. Lazpiur prefiere esperar a que concluya el proceso de catalogaci¨®n antes de adelantar m¨¢s datos, pero asegura que algunas de las modificaciones se hicieron ya en la d¨¦cada de los noventa.

Hay fichas que corresponden a vecinos ya fallecidos, pero muchas son de personas que a¨²n residen en ?cija. Entre ellos, 72 de los 100 concejales democr¨¢ticos que han pasado por la corporaci¨®n municipal. El delegado de Interior estuvo a punto de informar uno por uno a los afectados en la comisi¨®n informativa urgente que se celebr¨® esta semana, pero la secretaria de la corporaci¨®n no lo consider¨® oportuno.

As¨ª que, por el momento, todos son rumores. Se sabe que las fichas incluyen todo tipo de datos personales, desde el estado civil al c¨ªrculo de amistades o a antecedentes penales que prescribieron hace a?os, fruto de un seguimiento 'ilegal', seg¨²n Lazpiur, y que 'vulnera la intimidad' de los afectados. Y tambi¨¦n ha trascendido que entre los expedientados abundan las personalidades de relevancia de la vida p¨²blica local.

Lo que la mayor¨ªa de los vecinos no se explica a¨²n es qui¨¦n se ha encargado de mantener y actualizar el fichero, que hasta la semana pasada estaba en una especie de almac¨¦n situado en las dependencias de la Jefatura de la Polic¨ªa Local. 'No a la vista de todo el mundo, pero tampoco escondido en un despacho', seg¨²n el edil de interior.

'Campa?a de desprestigio'

'En el Ayuntamiento no consta que ese archivo est¨¦ autorizado por ninguno de los cuatro alcaldes democr¨¢ticos, de los nueve concejales que han ocupado el ¨¢rea de Interior ni por ning¨²n ¨®rgano municipal', subraya Lazpiur. 'Parece que la apertura y conservaci¨®n se ha hecho desde la Jefatura de la Polic¨ªa'.

Los primeros dedos apuntaron al suboficial jefe de la Polic¨ªa Local, Antonio de la Rosa. El delegado de Interior se ha reunido personalmente con ¨¦l, pero prefiere mantener en secreto lo que dio de s¨ª la conversaci¨®n. De la Rosa, por su parte, asegura que el Ayuntamiento ha emprendido una 'campa?a de desprestigio' contra ¨¦l. 'Hace dos meses llev¨¦ a los tribunales a un concejal y ahora que han archivado las denuncias van contra m¨ª', afirma.

En la catalogaci¨®n de los expedientes est¨¢n participando seis funcionarios municipales. Los datos que tengan un claro car¨¢cter hist¨®rico o administrativo pasar¨¢n a los archivos municipales, el resto, se destruir¨¢. Si hay dudas sobre alg¨²n caso, se enviar¨¢n a la Agencia de Protecci¨®n de Datos. Y a la vista de lo que ya se ha examinado, parece que la mayor¨ªa de las fichas son destruibles porque vulneran directamente la intimidad.

Para Lazpiur, los l¨ªmites entre los hist¨®rico y lo privado son n¨ªtidos. 'Los hist¨®rico ayuda a entender al evoluci¨®n de la ciudad. Pero cuando un dato es privado y tienen nombre y apellidos, al menos, habr¨¢ que consultarle al ciudadano si quiere ser historia', afirma el delegado. Lazpiur no se ver¨¢ en esta tesitura. Lleg¨® a ?cija en 1995 y ni su nombre ni el de ning¨²n familiar directo figura entre los fichados.