Schr?der obtiene un amplio respaldo en el congreso del SPD

Apenas tres d¨ªas despu¨¦s de haber logrado el apoyo de la mayor¨ªa gubernamental con su petici¨®n al Parlamento de autorizar el env¨ªo de soldados alemanes a Afganist¨¢n, el canciller Gerhard Schr?der consigui¨® ayer que el Partido Socialdem¨®crata Alem¨¢n (SPD) respaldara ampliamente su gesti¨®n. Un 88,5% de los 509 delegados en el congreso nacional, que se celebra en N¨²remberg y termina el jueves, reeligi¨® a Schr?der como presidente de los socialdem¨®cratas.

En su discurso inaugural, Schr?der reiter¨® su preferencia por seguir gobernando junto a Los Verdes, pero tambi¨¦n advirti¨® de que ello debe suponer que los ecologistas dejen atr¨¢s la 'nostalgia', sigan las directrices del ministro de Exteriores, Joschka Fischer, y afronten de una vez por todas las nuevas realidades internacionales. El socio menor de la coalici¨®n volver¨¢ a debatir sobre la participaci¨®n alemana en la Operaci¨®n Libertad Duradera y sobre su permanencia en el Gobierno el pr¨®ximo fin de semana en su propio congreso, que se celebrar¨¢ en Rostock.

'Schr?der puede fiarse de su partido', aseguraba ayer Detlev von Larcher, uno de los portavoces del ala izquierda del SPD, al menos 16 de cuyos integrantes -al igual que un grupo de ecologistas- se opon¨ªa a que soldados alemanes participaran en la guerra y s¨®lo pudo ser convencido de lo contrario a trav¨¦s de la moci¨®n de confianza presentada por el canciller el viernes.

Para dejar constancia de su postura, la izquierda del partido, a la que pertenece hasta una tercera parte de los delegados, presentar¨¢ hoy una moci¨®n en la que se pide, una vez m¨¢s, precisar la participaci¨®n alemana en la guerra. Adem¨¢s, en las elecciones para la ejecutiva del SPD, un sector del partido puso de relieve el descontento con algunos dirigentes al propinar un serio varapalo al ministro de Defensa, Rudolf Scharping, que s¨®lo recibi¨® el 58,7% de los votos.

Casi todos los ponentes subrayaron ayer la voluntad de seguir gobernando con Los Verdes, comenzando por el propio Schr?der, que inici¨® su discurso con una enumeraci¨®n de algunos de los proyectos gubernamentales m¨¢s caros a los ecologistas, como el desmantelamiento de la energ¨ªa nuclear o las reformas en el derecho de ciudadan¨ªa.

La otra opci¨®n, que pasa por aliarse con los liberales del FDP, causa escalofr¨ªos entre muchos socialdem¨®cratas. El mismo Schr?der descalific¨® ayer a los actuales dirigentes de los liberales al afirmar que 'a¨²n les falta mucho' para equipararse con l¨ªderes como el ex presidente Walter Scheel o el ex ministro de Exteriores Hans-Dietrich Genscher.