Condenado a ocho a?os de prisi¨®n un cura que abus¨® de un monaguillo en Ja¨¦n

Luis Jos¨¦ B. C., un sacerdote de 38 a?os, ha sido condenado por el juez de la Secci¨®n Segunda de la Audiencia Provincial de Ja¨¦n, Jos¨¦ Requena, a una pena de ocho a?os de prisi¨®n por un delito de abuso sexual contra un menor que ejerc¨ªa de monaguillo en la parroquia de El Salvador, donde el condenado oficiaba como cura, en la localidad de Alcal¨¢ la Real. El tribunal considera probado que hubo un delito de abuso sexual continuado contra el chico, que ten¨ªa unos 11 a?os en 1995, cuando empezaron los hechos que ahora han sido juzgados. Durante la celebraci¨®n del juicio, el sacerdote se declar¨® inocente.

Jos¨¦ Luis B. C. fue denunciado en 1999 ante la Guardia Civil. El informe de la Fiscal¨ªa indica que en 1994 el sacerdote conoci¨® al menor cuando ¨¦ste ten¨ªa 10 a?os y entr¨® como monaguillo en la parroquia. Un a?o despu¨¦s, estrech¨® la relaci¨®n con el ni?o debido a los problemas conyugales que ten¨ªan los padres de ¨¦ste. En un momento sin concretar comenzaron los tocamientos, felaciones y masturbaciones que el ni?o termin¨® por contar cuatro a?os m¨¢s tarde.

La pena impuesta por el tribunal es inferior a la que demandaba tanto la acusaci¨®n particular, ejercida por la familia del menor, como por la Fiscal¨ªa, que reclamaron 15 a?os de prisi¨®n al considerar este caso como un delito de agresi¨®n sexual y no s¨®lo como abusos. El tribunal no ha tenido en cuenta ninguna de las circunstancias agravantes expuestas en el juicio, como la intimidaci¨®n y la violencia. Tampoco se recoge en la sentencia la petici¨®n de la acusaci¨®n particular que reclamaba un auto que prohibiese al sacerdote estar cerca del menor en el futuro.

El condenado deber¨¢ pagar una indemnizaci¨®n de dos millones de pesetas por da?os morales al menor. Los informes psicol¨®gicos presentados por la acusaci¨®n particular durante el juicio indican que el menor sufri¨® enormes da?os por la relaci¨®n mantenida durante a?os con el p¨¢rroco de la iglesia de El Salvador.

La condena del sacerdote, que sigue ejerciendo su labor pastoral en otro pueblo de la provincia, incluye adem¨¢s el pago de costas y la inhabilitaci¨®n especial para sufragio durante el tiempo de la condena.

La defensa del acusado se bas¨® en el principio de presunci¨®n de inocencia y en la existencia de contradicciones en el testimonio de la v¨ªctima.

El ni?o declar¨® que el p¨¢rroco, 'con la excusa de ayudarle en las tareas escolares', lo recog¨ªa, lo llevaba a su casa y le ped¨ªa que le diera masajes hasta que, pasado un tiempo, empez¨® a solicitarle pr¨¢cticas sexuales.

La sentencia es recurrible ante el Tribunal Supremo, opci¨®n que no tiene previsto ejercer el abogado de la familia, quien inform¨® que la sentencia ha dejado 'tranquilos' a los afectados.