Proyecci¨®n exterior y subsistencia local
Un horizonte de esperanza para todos los profesionales valencianos se abr¨ªa hace pocos meses cuando la subsecretaria de Promoci¨®n Cultural, Consuelo Ciscar, presentaba el borrador de una Ley de las Artes Esc¨¦nicas. Esta iniciativa fue apoyada desde un principio por todo el sector, porque consideramos que pod¨ªa ser un instrumento v¨¢lido para reorientar la pol¨ªtica esc¨¦nica en nuestra Comunidad y renovar sus estructuras, adapt¨¢ndolas a una nueva realidad.
Con esta convicci¨®n participamos activamente en la Mesa de Negociaci¨®n de las Artes Esc¨¦nicas. Las sesiones de trabajo duraron m¨¢s de cuatro meses y analizamos de manera individualizada todos aquellos temas trascendentes para el conjunto de la escena valenciana. El resultado de todos aquellos debates se reuni¨® en un documento final presentado el d¨ªa 12 de julio al Consejo Rector de Teatres de la Generalitat Valenciana, donde la subsecretaria de Promoci¨®n Cultural, los responsables de Teatres y los representantes de Avetid, Actors i Actrius Valencians y los profesionales de la Danza consideramos que las conclusiones de la Mesa de Negociaci¨®n eran el ¨²nico referente v¨¢lido para plantear cualquier alternativa de futuro. Este mismo documento conten¨ªa una expresa voluntad por parte de Teatres de emprender una serie de actuaciones inmediatas y considerar otras actuaciones a medio y largo plazo.
Esta atm¨®sfera de racionalidad, di¨¢logo y cooperaci¨®n se esfum¨® en unos minutos el pasado d¨ªa 5 de noviembre cuando Consuelo Ciscar irrumpi¨® en el ¨²ltimo Consejo Rector con una propuesta de presupuestos para 2002 que no permite articular ninguna de las iniciativas presentadas en la Mesa de Negociaci¨®n. Toda aquellas partidas que inciden de una manera directa sobre producci¨®n, exhibici¨®n, Circuit Teatral Valenci¨¤ y Orden de Ayudas aumentan de manera rid¨ªcula o se congelan. Y, sobre todo, se esfuma el gran compromiso adquirido por la se?ora C¨ªscar de aprobar este a?o la Ley de Artes Esc¨¦nicas. Por todo ello, no podemos m¨¢s que calificar esta propuesta de una trampa y un grave atentado contra la dignidad profesional de los que trabajamos en el ¨¢mbito de las artes esc¨¦nicas. Los argumentos que la subsecretaria esgrimi¨® para justificar unos presupuestos tan escasos remit¨ªan a las restricciones que la Consejer¨ªa de Hacienda hab¨ªa impuesto para el a?o pr¨®ximo. Ante el exhibicionismo cultural y el derroche econ¨®mico que ha desplegado esta Subsecretar¨ªa este a?o deducimos que las restricciones se aplican s¨®lo en funci¨®n de los objetivos. El coste del espect¨¢culo Las Troyanas ha superado los 390 millones de pesetas mientras que el presupuesto total de 2002 para la totalidad de los profesionales valencianos no llega a los 220 millones. ?De qu¨¦ restricciones hablamos? Est¨¢ claro que s¨®lo de aqu¨¦llas que se aplican a los proyectos que se escapan de la pol¨ªtica caprichosa de la se?ora Ciscar.
Y queremos aprovechar este escrito para convertirlo en una carta abierta donde contrastar algunas de las declaraciones que la Subsecretaria ha publicado recientemente sobre el modelo de pol¨ªtica cultural que quiere potenciar.
Digamos, en primer lugar, que algunas de las reflexiones publicas nos parecen impropias de una responsable pol¨ªtica que trabaja en un ¨¢mbito de actuaci¨®n valenciano. De otro lado, incurre en graves contradicciones que ser¨ªa necesario clarificar y, a menudo, justifica la realidad actual distorsionando de una manera evidente la perspectiva hist¨®rica.
La eclosi¨®n cultural de la Comunidad Valenciana se asienta, seg¨²n usted, sobre la exploraci¨®n de los valores art¨ªsticos, la internacionalizaci¨®n de estos valores y la extensi¨®n a la sociedad civil. Nos parece, se?ora Ciscar, que la misma palabra exploraci¨®n supone buscar valores nuevos, j¨®venes, en proceso de consolidaci¨®n. Los valores que usted ha empezado a proyectar internacionalmente son Calatrava, Vangelis o Irene Papas. ?No ser¨¢ que usted se aprovecha de estos valores, de sobra consolidados, para proyectarse en un ¨¢mbito internacional? De otro lado, cuando usted dise?a una exhibici¨®n de Las Troyanas en Sagunto que limita el aforo a un total de 5.000 personas o exige una acreditaci¨®n para acceder al acto de inauguraci¨®n de la Bienal, ?est¨¢ subscribiendo las palabras del presidente Zaplana cuando afirma que el gran objetivo es alcanzar una sociedad donde la cultura sea un hecho asumido por la totalidad de los ciudadanos? En otro momento usted intenta comparar la pol¨ªtica cultural valenciana con algunas manifestaciones de la antigua Grecia o del Renacimiento italiano. Adem¨¢s de constatar una perspectiva hist¨®rica del todo desenfocada, le aseguramos la sociedad civil del siglo XXI de la cual formamos parte, tiene capacidad y libertad suficiente para cuestionar y denunciar las actuaciones de sus pol¨ªticos. Y continuamos con sus reflexiones... el paralelismo con Barcelona 92 tambi¨¦n resulta insostenible. Los Juegos Ol¨ªmpicos, a pesar de ser un acontecimiento deportivo, desplegaron un calendario vast¨ªsimo de actos culturales, dise?ados por una amplia base social y profesional catalana, que asegur¨®, en gran medida, su repercusi¨®n social y tambi¨¦n la proyecci¨®n internacional.
Se?ora Ciscar, rechazamos su propuesta de presupuestos para el a?o 2002 y tambi¨¦n el substrato ideol¨®gico que los sustenta. No nos sentimos protagonistas de la pol¨ªtica cultural que usted dise?a, s¨®lo destinatarios subsidiarios. Queremos desarrollar todo nuestro potencial creativo y art¨ªstico y la atenci¨®n que usted nos presta cubre la pura subsistencia.
Por todo eso, comenzamos una etapa de movilizaciones con el objetivo de sensibilizar a la opini¨®n p¨²blica sobre la precariedad en que se encuentra el actual sector de las Artes Esc¨¦nicas y denunciar el incumplimiento de todos los compromisos que usted ha adquirido. Realizaremos una serie de acciones contundentes de protesta para que reconsidere de manera inmediata la pol¨ªtica sobre teatro y danza que lleva a cabo la Subsecretar¨ªa de Promoci¨®n Cultural.Un horizonte de esperanza para todos los profesionales valencianos se abr¨ªa hace pocos meses cuando la subsecretaria de Promoci¨®n Cultural, Consuelo Ciscar, presentaba el borrador de una Ley de las Artes Esc¨¦nicas. Esta iniciativa fue apoyada desde un principio por todo el sector, porque consideramos que pod¨ªa ser un instrumento v¨¢lido para reorientar la pol¨ªtica esc¨¦nica en nuestra Comunidad y renovar sus estructuras, adapt¨¢ndolas a una nueva realidad.
Con esta convicci¨®n participamos activamente en la Mesa de Negociaci¨®n de las Artes Esc¨¦nicas. Las sesiones de trabajo duraron m¨¢s de cuatro meses y analizamos de manera individualizada todos aquellos temas trascendentes para el conjunto de la escena valenciana. El resultado de todos aquellos debates se reuni¨® en un documento final presentado el d¨ªa 12 de julio al Consejo Rector de Teatres de la Generalitat Valenciana, donde la subsecretaria de Promoci¨®n Cultural, los responsables de Teatres y los representantes de Avetid, Actors i Actrius Valencians y los profesionales de la Danza consideramos que las conclusiones de la Mesa de Negociaci¨®n eran el ¨²nico referente v¨¢lido para plantear cualquier alternativa de futuro. Este mismo documento conten¨ªa una expresa voluntad por parte de Teatres de emprender una serie de actuaciones inmediatas y considerar otras actuaciones a medio y largo plazo.
Esta atm¨®sfera de racionalidad, di¨¢logo y cooperaci¨®n se esfum¨® en unos minutos el pasado d¨ªa 5 de noviembre cuando Consuelo Ciscar irrumpi¨® en el ¨²ltimo Consejo Rector con una propuesta de presupuestos para 2002 que no permite articular ninguna de las iniciativas presentadas en la Mesa de Negociaci¨®n. Toda aquellas partidas que inciden de una manera directa sobre producci¨®n, exhibici¨®n, Circuit Teatral Valenci¨¤ y Orden de Ayudas aumentan de manera rid¨ªcula o se congelan. Y, sobre todo, se esfuma el gran compromiso adquirido por la se?ora C¨ªscar de aprobar este a?o la Ley de Artes Esc¨¦nicas. Por todo ello, no podemos m¨¢s que calificar esta propuesta de una trampa y un grave atentado contra la dignidad profesional de los que trabajamos en el ¨¢mbito de las artes esc¨¦nicas. Los argumentos que la subsecretaria esgrimi¨® para justificar unos presupuestos tan escasos remit¨ªan a las restricciones que la Consejer¨ªa de Hacienda hab¨ªa impuesto para el a?o pr¨®ximo. Ante el exhibicionismo cultural y el derroche econ¨®mico que ha desplegado esta Subsecretar¨ªa este a?o deducimos que las restricciones se aplican s¨®lo en funci¨®n de los objetivos. El coste del espect¨¢culo Las Troyanas ha superado los 390 millones de pesetas mientras que el presupuesto total de 2002 para la totalidad de los profesionales valencianos no llega a los 220 millones. ?De qu¨¦ restricciones hablamos? Est¨¢ claro que s¨®lo de aqu¨¦llas que se aplican a los proyectos que se escapan de la pol¨ªtica caprichosa de la se?ora Ciscar.
Y queremos aprovechar este escrito para convertirlo en una carta abierta donde contrastar algunas de las declaraciones que la Subsecretaria ha publicado recientemente sobre el modelo de pol¨ªtica cultural que quiere potenciar.
Digamos, en primer lugar, que algunas de las reflexiones publicas nos parecen impropias de una responsable pol¨ªtica que trabaja en un ¨¢mbito de actuaci¨®n valenciano. De otro lado, incurre en graves contradicciones que ser¨ªa necesario clarificar y, a menudo, justifica la realidad actual distorsionando de una manera evidente la perspectiva hist¨®rica.
La eclosi¨®n cultural de la Comunidad Valenciana se asienta, seg¨²n usted, sobre la exploraci¨®n de los valores art¨ªsticos, la internacionalizaci¨®n de estos valores y la extensi¨®n a la sociedad civil. Nos parece, se?ora Ciscar, que la misma palabra exploraci¨®n supone buscar valores nuevos, j¨®venes, en proceso de consolidaci¨®n. Los valores que usted ha empezado a proyectar internacionalmente son Calatrava, Vangelis o Irene Papas. ?No ser¨¢ que usted se aprovecha de estos valores, de sobra consolidados, para proyectarse en un ¨¢mbito internacional? De otro lado, cuando usted dise?a una exhibici¨®n de Las Troyanas en Sagunto que limita el aforo a un total de 5.000 personas o exige una acreditaci¨®n para acceder al acto de inauguraci¨®n de la Bienal, ?est¨¢ subscribiendo las palabras del presidente Zaplana cuando afirma que el gran objetivo es alcanzar una sociedad donde la cultura sea un hecho asumido por la totalidad de los ciudadanos? En otro momento usted intenta comparar la pol¨ªtica cultural valenciana con algunas manifestaciones de la antigua Grecia o del Renacimiento italiano. Adem¨¢s de constatar una perspectiva hist¨®rica del todo desenfocada, le aseguramos la sociedad civil del siglo XXI de la cual formamos parte, tiene capacidad y libertad suficiente para cuestionar y denunciar las actuaciones de sus pol¨ªticos. Y continuamos con sus reflexiones... el paralelismo con Barcelona 92 tambi¨¦n resulta insostenible. Los Juegos Ol¨ªmpicos, a pesar de ser un acontecimiento deportivo, desplegaron un calendario vast¨ªsimo de actos culturales, dise?ados por una amplia base social y profesional catalana, que asegur¨®, en gran medida, su repercusi¨®n social y tambi¨¦n la proyecci¨®n internacional.
Se?ora Ciscar, rechazamos su propuesta de presupuestos para el a?o 2002 y tambi¨¦n el substrato ideol¨®gico que los sustenta. No nos sentimos protagonistas de la pol¨ªtica cultural que usted dise?a, s¨®lo destinatarios subsidiarios. Queremos desarrollar todo nuestro potencial creativo y art¨ªstico y la atenci¨®n que usted nos presta cubre la pura subsistencia.
Por todo eso, comenzamos una etapa de movilizaciones con el objetivo de sensibilizar a la opini¨®n p¨²blica sobre la precariedad en que se encuentra el actual sector de las Artes Esc¨¦nicas y denunciar el incumplimiento de todos los compromisos que usted ha adquirido. Realizaremos una serie de acciones contundentes de protesta para que reconsidere de manera inmediata la pol¨ªtica sobre teatro y danza que lleva a cabo la Subsecretar¨ªa de Promoci¨®n Cultural.
Francesc Jim¨¦nez, en representaci¨®n de AVETID (Associaci¨® Valenciana d'Empreses de Teatre i Dansa) y AAPV (Associaci¨® d'actors i actrius del Pa¨ªs Valenci¨¤).
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