La asociaci¨®n de afganas en Espa?a iguala la Alianza a los talib¨¢n
La presentaci¨®n del libro Los sue?os de Nassima, escrito por la periodista catalana Merc¨¨ Rivas, en la Universidad de Sevilla se convirti¨® ayer en un acto de solidaridad con las afganas, arropado por la eurodiputada Emma Bonino y la directora del Instituto Andaluz de la Mujer, Teresa Jim¨¦nez, y en un llamamiento a la comunidad internacional para que garantice la participaci¨®n de las mujeres en la reconstrucci¨®n.
Shapiri Hakami, representante de la Asociaci¨®n de Mujeres Afganas en Espa?a, utiliz¨® ayer una sencilla frase para alertar sobre los postulados integristas de la Alianza del Norte, que no difieren tanto de los talib¨¢n, ahora desalojados del poder: 'Salimos del burka para meternos en el velo'. Hakami exigi¨® ayer en Sevilla la participaci¨®n de mujeres en el futuro pol¨ªtico de Afganist¨¢n y la equiparaci¨®n de sus derechos a los de los hombres, como ya ocurri¨® durante la etapa de monarqu¨ªa constitucional previa al r¨¦gimen prosovi¨¦tico y a los gobiernos de la Alianza del Norte y los talib¨¢n.
Un pa¨ªs de viudas
Despu¨¦s de recordar que las violaciones de derechos humanos de la Alianza del Norte, que han tomado Kabul, no desmerecen las cometidas por los talib¨¢n, hizo un relato sobrecogedor de la barbarie que llegaron a padecer las afganas bajo el r¨¦gimen de terror de los estudiantes fundamentalistas. 'No pod¨ªamos maquillarnos porque nos echaban ¨¢cido en la cara; no pod¨ªamos pintarnos las u?as porque nos cortaban los dedos o nos arrancaban las u?as con alicates', cont¨® ayer en el Aula Magna de la Facultad de Derecho de Sevilla.
Las estad¨ªsticas avalan tambi¨¦n el horror. Las sucesivas guerras han dejado 700.000 viudas sin recursos para sobrevivir (entre las prohibiciones de los talib¨¢n a las mujeres se inclu¨ªa la de trabajar, estudiar o ir al m¨¦dico) y los suicidios femeninos se han incrementado en un 30% desde que llegaron al poder. 'En nombre de la religi¨®n nos est¨¢n machacando, pero no tiene nada que ver, son razones pol¨ªticas y econ¨®micas', denunci¨® Hakami.
En su opini¨®n, un Gobierno de transici¨®n encabezado por el ex rey afgano Zaher Sha, exiliado en Italia, tendr¨ªa mayores garant¨ªas para las mujeres que si est¨¢ dirigido por los clanes de la Alianza. Pero Shapiri Hakami tambi¨¦n se critic¨® el papel de la comunidad internacional, a excepci¨®n de las ONG. 'El Parlamento Europeo s¨®lo se ocup¨® del asunto por las estatuas de Buda', lament¨® despu¨¦s de recordar que las asociaciones de mujeres ya hab¨ªan denunciado que Afganist¨¢n acog¨ªa campos de entrenamiento para terroristas y fomentaba los cultivos de opio.
Emma Bonino critic¨® tambi¨¦n la reacci¨®n de la comunidad internacional: 'Parece que descubrieron la situaci¨®n de la mujer afgana tras el 11-S cuando lo sab¨ªan todo'. Bonino ha promovido una simb¨®lica jornada de ayuno para el pr¨®ximo 1 de diciembre en apoyo de las afganas.
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