Paternidad bajo cero
Un programa del SAS permite a enfermos oncol¨®gicos congelar su semen para tener hijos tras los tratamientos
En un tanque, a 196 grados bajo cero, se guardan las esperanzas de un pu?ado de hombres de ser padres alg¨²n d¨ªa. Por una mala pasada del destino, han tenido que ser sometidos a tratamientos oncol¨®gicos y s¨®lo unos pocos han recuperado su capacidad reproductiva. Pero su paternidad est¨¢ a buen recaudo. Gracias a un programa del Servicio Andaluz de Salud, su semen ha sido congelado para que tengan hijos cuando lo decidan. Tres centros regionales de transfusi¨®n sangu¨ªnea ofrecen este servicio: Sevilla, Jerez y M¨¢laga.
No se trata de un banco de semen para terceras personas, ya que s¨®lo el donante podr¨¢ utilizarlo en el futuro con la pareja que ¨¦l elija. Los tumores m¨¢s habituales entre los j¨®venes son de test¨ªculos, una patolog¨ªa que tiene alta incidencia entre los 15 y los 25 a?os. Hombres generalmente con una vida larga por delante, que en la mayor¨ªa de los casos no han tenido hijos y que a veces ni siquiera han formado pareja. Para que tras el mazazo del diagn¨®stico no se cierre la puerta de la paternidad, onc¨®logos y hemat¨®logos plantearon la necesidad de crear el programa de criopreservaci¨®n de semen, una t¨¦cnica que comenz¨® a experimentarse con animales en 1949 y que en la actualidad ya forma parte de la rutina hospitalaria. Los expertos de los centros de transfusi¨®n sangu¨ªnea buscaron la soluci¨®n y a principios de los noventa empez¨® a aplicarse en Andaluc¨ªa.
La prestaci¨®n se ofrece en los centros de transfusi¨®n de Jerez, Sevilla y M¨¢laga
Generalmente la enfermedad en s¨ª ya reduce la producci¨®n de espermatozoides. Si a esto se a?aden los efectos agresivos de la quimio o la radioterapia, el resultado es la esterilidad definitiva en la mayor¨ªa de los casos. No en todos. En M¨¢laga, la pareja de un joven que hab¨ªa iniciado los preparativos para la fecundaci¨®n artificial, se qued¨® embarazada de forma natural.
No ha nacido a¨²n en este centro ning¨²n ni?o con esta t¨¦cnica, del centenar de muestras que permanece almacenado en el hospital Civil de M¨¢laga. Otros tantos se guardan en Sevilla y Jerez. Cada vez que se abren los tanques, el nitr¨®geno l¨ªquido que conserva las muestras a temperatura g¨¦lida suelta una densa humareda blanca. Antonieta Galeote, trabajadora del centro, no ve en el interior del tanque, pero sabe d¨®nde est¨¢ cada muestra.
El programa no es obligatorio. Es una prestaci¨®n, no una imposici¨®n. En M¨¢laga s¨®lo un joven decidi¨® no acogerse al programa. Mar¨ªa del Carmen Hern¨¢ndez, hemat¨®loga del centro, aclara que generalmente son los pacientes de menor edad los m¨¢s reacios porque 'no ven m¨¢s all¨¢' del diagn¨®stico.
La t¨¦cnica exige una gran coordinaci¨®n entre los servicios que diagnostican el tumor y el que ofrece la posibilidad de congelar el semen. Hay que trabajar contrarreloj para que el paciente reciba la quimio o la radioterapia lo m¨¢s pronto posible y que antes deje todas las muestras posibles ya que una vez que empiece a recibir el tratamiento la calidad del semen disminuir¨¢ a pasos agigantados. Entre la obtenci¨®n y la congelaci¨®n no debe mediar m¨¢s de una hora. Y en medio de ambos procesos hay que hacer un control de calidad. Si el n¨²mero de espermatozoides por mililitro de esperma es bajo, debe someterse a t¨¦cnicas de concentraci¨®n para que en el futuro la posibilidad de un embarazo sea alta.
La descongelaci¨®n es tan simple como poner la muestra a temperatura ambiente. Inmediatamente debe procederse a la implantaci¨®n. Hern¨¢ndez aclara que todos los aspectos legales se dejan bien atados y que hay una normativa que impide la conservaci¨®n de las muestras m¨¢s de cinco a?os, aunque t¨¦cnicamente podr¨ªan preservarse de forma indefinida. Mientras la hemat¨®loga desgrana explicaciones, Antonieta manipula jeringas y probetas. Manipula vida, porque cada tubito de cuatro cent¨ªmetros de largo puede alg¨²n d¨ªa llegar a ser un ni?o.
'Ventana a la esperanza'
El programa es mucho m¨¢s que un servicio que se ofrece a los enfermos. 'En el aspecto psicol¨®gico es como una ventana que se les abre porque darles una pauta de futuro les ayuda a superar el problema; es una esperanza'. Las palabras de la doctora Mar¨ªa del Carmen Hern¨¢ndez se basan en la experiencia de m¨¢s de cinco a?os de trabajo con estos pacientes. Aunque el programa s¨®lo se presta en tres de los cinco centros regionales de transfusi¨®n sangu¨ªnea de la comunidad la demanda, al ser muy reducida, est¨¢ m¨¢s que cubierta. Seg¨²n el director del centro de M¨¢laga, Isidro Prat, muchos pacientes se sorprenden de que una prestaci¨®n tan espec¨ªfica la ofrezca el SAS y de forma gratuita. Su puesta en marcha requiere la firma de un protocolo entre los hospitales que remiten los pacientes y los centros de transfusi¨®n encargados de su desarrollo; este documento marca la pauta de trabajo y organiza los recursos. Prat insiste en los factores determinantes del funcionamiento del programa: 'La concienciaci¨®n de los enfermos y la coordinaci¨®n de los recursos sanitarios'.
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