'So?¨¦ esos personajes de la pel¨ªcula'
J. K. Rowling (Bristol, 1965) ha logrado ilusionar con sus aventuras a millones de personas. La locura de los cr¨ªos de entre ocho y 13 a?os por Harry Potter fue acogida al principio por padres y educadores con recelo, luego lleg¨® la estupefacci¨®n: los peque?os devoraban los libros y ped¨ªan el siguiente. Ahora, a punto de estrenarse en Espa?a la versi¨®n cinematogr¨¢fica de la primera novela de la saga, casi todos est¨¢n de acuerdo en que los libros de J. K. Rowling se han convertido en un est¨ªmulo a la lectura. Muchos de ellos han pasado de Harry Potter a la trilog¨ªa de Tolkien El se?or de los anillos.
'La idea de Harry lleg¨® a mi cabeza como un destello durante un aburrido viaje en tren'
'Me encontr¨¦ siendo m¨¢s pobre que nunca. Seguir escribiendo supon¨ªa un problema log¨ªstico'
J. K. Rowling ha vivido una historia moderna de mendigos y princesas que no desentonar¨ªa en ning¨²n cuento de hadas. Hace cinco a?os, la necesitada madre soltera pasaba los d¨ªas en un caf¨¦ de Edimburgo escribiendo las aventuras de un joven mago porque no ten¨ªa dinero para pagar la calefacci¨®n. Hoy es una multimillonaria mundialmente famosa que est¨¢ presenciado c¨®mo Harry Potter se est¨¢ convirtiendo en un ¨¦xito de taquilla. Pero ni siquiera J. K. (abreviatura de Joanne Kathleen) Rowling pod¨ªa predecir el ¨¦xito de su chico brujo y de sus amigos de la escuela de magia y brujer¨ªa de Hogwarts.
Recordando los d¨ªas de Edimburgo, cuando ella luchaba por ganar dinero suficiente para sacar adelante a su hija, J. K. Rowling confes¨®: 'Yo pensaba: lo dif¨ªcil ser¨¢ conseguir que la publiquen, pero si lo hacen habr¨¢ un pu?ado de personas a las que les va a gustar de verdad'.
Luego result¨® que gust¨® a bastante m¨¢s de un pu?ado de personas. Hasta la fecha, los libros de Harry Potter han vendido m¨¢s de 100 millones de ejemplares en todo el mundo en 42 idiomas, y ni?os y adultos por igual aguardan impacientes el estreno de la primera pel¨ªcula, Harry Potter y la piedra filosofal, que en Espa?a ser¨¢ el pr¨®ximo d¨ªa 30.
J. K. Rowling ha sido nombrada por la reina de Inglaterra miembro de la Orden del Imperio Brit¨¢nico y se ha situado con facilidad en la lista de las 20 personas m¨¢s ricas del Reino Unido con una fortuna de unos 7.000 millones de pesetas. Esta cifra puede dispararse tras el pase de la pel¨ªcula por las pantallas cinematogr¨¢ficas, y llevar a J. K. Rowling a alturas que jam¨¢s habr¨ªa so?ado.
La autora de Harry Potter creci¨® leyendo a E. Nesbit, Lewis, Paul Gallico y otros como ellos, y es la primera en reconocer que era un rat¨®n de biblioteca. 'Me encantaba la biblioteca, aunque era fatal para devolver los libros a tiempo', recuerda. 'Una vez llegu¨¦ a tener en la universidad una cuenta de m¨¢s de 50 libras en multas por retrasos. ?Aunque eso no imped¨ªa que volviera a hacerlo!'.
Escritura compulsiva
J. K. Rowling escribi¨® su primer cuento, Rabbit, cuando era una ni?a de seis a?os. 'No he parado de garabatear desde entonces', r¨ªe la escritora. 'Es compulsivo, as¨ª que la verdad es que no puedo decir de d¨®nde ven¨ªa el deseo. Siempre lo tuve'. Sigui¨® escribiendo y J. K. Rowling consigui¨® producir dos novelas 'muy malas' para adultos y numerosos cuentos hasta que un joven brujo llamado Harry entr¨® en su cabeza en 1990 durante un aburrido trayecto en tren.
Rowling explica: 'Estaba haciendo un largo trayecto en tren desde Manchester a Londres y la idea de Harry simplemente se encendi¨® en mi cabeza como un destello. Lleg¨® ya muy bien formado. Fue como si le hubiera conocido por primera vez'. 'No tuve que detenerme a pensar muy intensamente sobre mi h¨¦roe', a?ade. 'Chico, no sabe que es un brujo y que le han mandado a una escuela de brujos. En resumidas cuentas era eso. La idea de que pod¨ªamos tener a un ni?o que se escapase de los confines del mundo de los adultos y fuera a alg¨²n sitio donde tuviera poder, tanto real como metaf¨®rico, me atrajo de verdad'.
J. K. Rowling pas¨® los cinco a?os siguientes trabajando en el primer cuento de Harry Potter. 'Aunque en aquel tiempo tambi¨¦n planifiqu¨¦ y escrib¨ª algunas partes de las seis secuelas. Siempre pens¨¦ en ello como una serie de siete libros porque decid¨ª que hac¨ªan falta siete a?os, desde los 11 a los 17, ambos inclusive, para aprender a ser brujo, y cada uno de los libros contar¨ªa un a?o de la vida de Harry en Hogwarts'.
Poco despu¨¦s de crear a Harry, J. K. Rowling consigui¨® un trabajo en Portugal ense?ando ingl¨¦s. Sigui¨® escribiendo sobre el joven brujo en su tiempo libre y mientras estaba all¨ª se enamor¨® y se cas¨® con el periodista de televisi¨®n Jorge Arantes, tras un romance rel¨¢mpago. En 1994, unos cuantos meses despu¨¦s de la boda, dio a luz a la peque?a Jessica. Pero su felicidad dur¨® poco. La pareja rompi¨® tras una airada discusi¨®n en la que supuestamente Jorge la abofete¨®. Rowling se llev¨® a Jessica y huy¨® a Edimburgo, Escocia, para estar cerca de su hermana Di, y all¨ª emprendi¨® la dif¨ªcil tarea de criar sola a su hija. Lleg¨® incluso a solicitar la versi¨®n escocesa de la orden de alejamiento para evitar que Jorge pudiera verla a ella o a su hija.'Me criaron en una familia con dos padres y siempre di por hecho que yo criar¨ªa a mis hijos de la misma forma. No te metes en algo pensando que no va a funcionar, pero desgraciadamente la gente cambia'. Pero, a pesar de su turbulenta relaci¨®n, J. K. Rowling puede recordarlo ahora con humor. 'Fue mi momento de Pamela Anderson y Tommy Lee. La verdad es que es de lo m¨¢s humillante, se supone que la relaci¨®n desastrosa la tienes en la adolescencia y luego aprendes, ?no?'.
Fue durante su ¨¦poca en Edimburgo cuando J. K. Rowling pele¨® m¨¢s duro por hacer realidad su sue?o de convertirse en una escritora de ¨¦xito. Madre soltera, viv¨ªa en un piso infestado de ratones y aprovechaba la siesta de su hija para escribir en un caf¨¦ las aventuras de Harry y sus colegas Ron y Hermione. Lo escribi¨® todo a mano porque no pod¨ªa permitirse el lujo de comprarse una m¨¢quina de escribir. 'Ten¨ªa que aprovechar bien el tiempo en que dorm¨ªa mi hija, que entonces era un beb¨¦. Esto significaba escribir por las noches y a la hora de la siesta. Sol¨ªa ponerla en una sillita y pasearla por Edimburgo, esperar a que se durmiera y entonces entrar corriendo en un caf¨¦ y escribir lo m¨¢s deprisa que pudiera'.
'Es sorprendente cu¨¢nto puedes hacer si sabes que el tiempo del que dispones es muy limitado. Probablemente, no he vuelto a ser tan productiva como entonces, si lo mides en palabras por hora', afirma. J. K. Rowling recuerda con cari?o sus momentos robados en el caf¨¦ y r¨ªe: 'Sigo escribiendo en caf¨¦s, pero ahora voy a otros distintos'.
Tiempos dif¨ªciles
Pero pronto la falta de tiempo dej¨® de ser el ¨²nico problema de la aspirante a escritora. Para Rowling, fue muy dif¨ªcil dedicarse a escribir y tambi¨¦n poder mantener a Jessica. 'En el ¨²ltimo a?o de escribir me encontr¨¦ siendo m¨¢s pobre de lo que hab¨ªa sido nunca. Evidentemente, seguir escribiendo supon¨ªa un problema log¨ªstico'. Pero a pesar de vivir solamente con una prestaci¨®n de unas 20.000 pesetas a la semana, J. K. Rowling tuvo que seguir escribiendo para mantenerse cuerda en aquellos tiempos dif¨ªciles.
Su hada madrina apareci¨® por fin en forma de Consejo Escoc¨¦s de las Artes. En 1996, se le concedi¨® una beca de m¨¢s de dos millones de pesetas, que se gast¨® en ni?eras para poder acabar su novela.
A pesar de la fe que J. K. Rowling ten¨ªa en su novela, nunca so?¨® el ¨¦xito de los libros de Harry Potter. Sigui¨® escribiendo y produjo otros tres ¨¦xitos de ventas: Harry Potter y la c¨¢mara de los secretos, Harry Potter y el c¨¢liz de fuego y Harry Potter y el prisionero de Azkaban, que super¨® en ventas a Hannibal, el thriller de Thomas Harris a los dos d¨ªas de su publicaci¨®n.
Tras contemplar la primera proyecci¨®n de la pel¨ªcula, la escritora dijo: 'Consegu¨ª una buena parte de mi reparto so?ado. La verdad es que los personajes son como yo me los hab¨ªa imaginado'. 'El meollo del asunto estaba en que no obligasen a mis personajes a hacer algo que yo no quer¨ªa que hiciesen porque estoy a medias de una serie de siete libros. Los directores se han mostrado muy dispuestos a representar fielmente el mundo de mis libros y eso era, evidentemente, la mejor forma de llegarme al coraz¨®n'.
? Bang
? Bang
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.