Dos jueces, la Audiencia de Bilbao y un fiscal califican de irregular un cr¨¦dito del Santander

El Tribunal Supremo decidir¨¢ finalmente sobre la actuaci¨®n del entonces Banco de Santander con un comerciante de la localidad vizca¨ªna de Leioa, despu¨¦s de que dos jueces, la Audiencia de Bilbao y un fiscal hayan calificado de irregular una operaci¨®n crediticia realizada hace ya 11 a?os. Los demandantes, que llevan siete a?os de litigio con la entidad bancaria, acusaron al banco de presunta estafa, falsificaci¨®n de documento p¨²blico y fraude a la Hacienda foral debido al cobro err¨®neo de las cuotas de una cuenta de cr¨¦dito. Sin embargo, la v¨ªa penal ha sido desestimada por varias instancias judiciales.

Este caso empez¨® en 1990 cuando los demandantes (A.E.O. y su esposa M.A.C.O., due?os de un comercio en Leioa) pidieron al Banco Santander (ahora SCH)de esta localidad una cuenta de cr¨¦dito, operaci¨®n crediticia diferente al t¨ªpico pr¨¦stamo o cr¨¦dito, puesto que no supone la disposici¨®n de todo el dinero inmediatamente, sino seg¨²n decide el cliente. Con ello, al principio s¨®lo se pagan los intereses de la cantidad dispuesta, que en este caso ascend¨ªa a 13 millones.

Los problemas se suscitaron en 1993, cuando la pareja apreci¨® que las cuotas mensuales eran superiores a lo estipulado y, tras lograr una copia de la escritura, a lo que se resisti¨® el banco durante un a?o, comprobaron que en ella se 'habla de pr¨¦stamo, cuenta de cr¨¦dito o cr¨¦dito' para referirse a la misma operaci¨®n. Ante ello, seg¨²n la denuncia presentada, el Santander lleg¨® a reconocer el fallo de las cuotas en un principio y lo achac¨® a un error inform¨¢tico; luego las rectific¨®, pero no debidamente, seg¨²n los afectados, y llev¨® el tema a los juzgados. Para entonces, el Santander inscribi¨® a la pareja de comerciantes -que tras abonar 34 cuotas mensuales dejaron de pagar- en el servicio de control de morosidad de las entidades bancarias espa?olas, la ASNEF.

En mayo de 1994 los acontecimientos se precipitaron cuando el Santander dio por cerrada la cuenta de cr¨¦dito y pidi¨® la liquidaci¨®n previo pago de 15 millones. Dos meses despu¨¦s present¨® la primera demanda judicial en los juzgados de Getxo contra la pareja de Leioa, que fue desestimada porque el 'cuadro de amortizaci¨®n del banco no coincide realmente con las cantidades realmente cobradas', seg¨²n consta en el fallo de marzo de 1995. El Santander no recurri¨® y la sentencia se convirti¨® en firme. Pero en mayo de 1995, volvi¨® a la carga y plante¨® otra demanda en otro juzgado de Getxo, que volvi¨® a desestimarla al considerar que la 'deuda no est¨¢ probada'. Adem¨¢s, el juzgado determin¨® que la escritura de la cuenta de cr¨¦dito 'recog¨ªa cl¨¢usulas incompatibles' y oblig¨® a cancelar la inclusi¨®n en el listado de morosos 'que no puede tacharse sino de arbitraria'.

El caso lleg¨® hasta la Audiencia de Bilbao, que, en una resoluci¨®n dictada en marzo de 1999, volvi¨® a dar la raz¨®n a los dos clientes y calific¨® la actuaci¨®n del Santander como 'un aut¨¦ntico desprop¨®sito de principio a fin, impropio desde luego de un banco de esa importancia'.

Los demandantes, que adem¨¢s de esta v¨ªa civil, han llevado su denuncia por el tr¨¢mite penal han visto c¨®mo se han desestimado sus reclamaciones. Primero fue la Fiscal¨ªa del Tribunal Superior vasco, que, tras un a?o de investigaciones, archiv¨® en 1998 los hechos al no ver motivos de infracci¨®n penal. Luego, a principio de este a?o la Audiencia Nacional lo sobresey¨® por entender que no era de su competencia.

Ante ello, en febrero tramitaron la denuncia ante un juzgado de Getxo, el cual, 'sin ni siquiera llamarnos a declarar', archiv¨® la causa en junio por no existir 'elementos suficientes en la denuncia presentada'. La ¨²ltima resoluci¨®n ha sido de la Fiscal¨ªa de Bilbao. Ante el recurso a la denuncia en Getxo, la fiscal¨ªa confirm¨® el pasado septiembre que 'los hechos denunciados no son constitutivos de infracci¨®n penal alguna' y estim¨® que 'se trata m¨¢s bien de irregularidades cometidas por el Banco de Santander, que en su caso podr¨ªan ser denunciadas ante el Servicio Jur¨ªdico de Reclamaciones del Banco de Espa?a'.

Seg¨²n los afectados, el Banco Santander ha tenido una 'pr¨¢ctica monopol¨ªstica', ya que oblig¨® a 'cumplir unas condiciones contradictorias' en la escritura y 'se nos impidi¨® el derecho a subrogar' la operaci¨®n con otro banco. El Santander Central Hispano no atendi¨® los requerimientos de este diario para dar su versi¨®n.