Las mujeres toman la calle contra la violencia
Siete v¨ªctimas han muerto a manos de sus parejas en la Comunidad Valenciana este a?o
Decenas de mujeres se congregaron ayer en la plaza de la Virgen, en Valencia, para expresar en la calle el rechazo a la violencia de g¨¦nero. El burka, la prenda que los talibanes impusieron en Afganist¨¢n para ocultar el rostro de las mujeres, se convirti¨® en s¨ªmbolo del acto. Carmen Alborch, diputada socialista en el Congreso, sintetiz¨® la tragedia que supone 'la negaci¨®n del rostro, de la palabra, del trabajo, de la risa y las canciones'. Pero el problema tambi¨¦n late en tierras valencianas, donde siete mujeres han muerto a manos de sus parejas durante este a?o.
M¨¢s de 300 personas se concentraron ayer en la plaza de la Virgen de Valencia en contra de 'cualquier tipo' de violencia ejercida contra las mujeres en un acto organizado, con motivo del D¨ªa Internacional para la Eliminaci¨®n de la Violencia contra la Mujer, por asociaciones y colectivos como CCOO, UGT, la Plataforma per la Igualtat, Casa de la Dona, Ca Revolta, Coordinadora Marxa 2000 y Mujeres de Negro, entre otros.
El lema general de la concentraci¨®n fue No a la viol¨¨ncia cap a les dones. Pero las mujeres afganas se convirtieron en protagonistas del acto: Afganist¨¢n. No sin las mujeres, Ni burka ni bombas o Por la libertad y la paz fueron otras tantas consiganas mientras se recog¨ªan firmas para exigir el restablecimiento de los derechos de las mujeres que han vivido cinco a?os bajo la amenaza del r¨¦gimen talib¨¢n.
La diputada socialista Carmen Alborch record¨® la dimensi¨®n local del problema y pidi¨® solidaridad hacia las mujeres que sufren malos tratos y la adopci¨®n de medidas para acabar con la violencia de g¨¦nero 'desde la educaci¨®n, con medidas penalizadoras, con atenci¨®n sanitaria porque la violencia tiene muchas caras'.
La cara m¨¢s evidente, la agresi¨®n contra la pareja, se ha cobrado siete v¨ªctimas mortales en la Comunidad Valenciana durante este a?o. Una cifra que s¨®lo es superada en Andaluc¨ªa, que duplica la poblaci¨®n valenciana, donde han muerte ocho mujeres a manos de sus compa?eros sentimentales.
El colectivo Mujeres de Negro distribuy¨® un comunicado para recordar otras caras del problema: desde la violaci¨®n de mujeres y ni?as en todos los conflictos armados en todo el planeta hasta la explotaci¨®n de las mujeres inmigrantes en nuestro pa¨ªs pasando por la creciente feminizaci¨®n de la pobreza.
C¨¢ritas de Valencia alert¨® el s¨¢bado sobre la dimensi¨®n del problema de la pobreza femenina. Las mujeres atendidas en el centro de transe¨²ntes que la organizaci¨®n caritativa comparte con Cruz Roja y el Ayuntamiento de Valencia ha registrado un vertiginoso crecimiento en los dos ¨²ltimos a?os. 'Cada vez hay m¨¢s toxic¨®manas, inmigrantes, enfermas mentales y mujeres que han huido de su casa por sufrir violencia dom¨¦stica o que se han empobrecido r¨¢pidamente por llevar solas las cargas familiares', explic¨® un portavoz de C¨¢ritas.
Ayer, en la calle, una portavoz del colectivo Mujeres de Negro denunci¨® la extensi¨®n del problema. 'La mujer es v¨ªctima de la violencia diaria, la que se ejerce desde cualquier estamento, f¨ªsica o ps¨ªquicamente'. 'La mujer sufre de forma acuciante su dependencia econ¨®mica y es mucho m¨¢s fr¨¢gil ante situaciones de desempleo', a?adi¨®.
La Consejer¨ªa de Bienestar Social present¨® el s¨¢bado un estudio que pretende definir el perfil del agresor. El trabajo concluye que el agresor suele tener una edad de entre 31 y 40 a?os. El nivel acad¨¦mico mayoritario suele corresponder al de estudios primarios en un 70% y en menor volumen estudios medios (5%) y superiores (5%). La mayor¨ªa de los agresores identificados disfrutan de un trabajo remunerado, ya sea temporal (24%) o fijo (21,4%). El paro afecta al 15,3% de estos hombres que, en un 11,8%, no cobran subsidio de desempleo. En la mayor¨ªa de los casos, los agresores asistieron a situaciones de violencia en su entorno familiar.
El mismo trabajo revela que la mujer s¨®lo rompe definitivamente con el agresor en un 39,6% de los casos. El infierno se prolonga en la mayor¨ªa de los casos debido a razones de dependencia econ¨®mica, emocional y social.
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