El subid¨®n de Morientes

Con Fernando Morientes (Cilleros, 1976), nada est¨¢ claro y nunca se sabe. Lo mismo se le convierte el ¨®valo de la cara en una sonrisa, que se enfunda en un chaquet¨®n negro que le cubre hasta el flequillo. Lo mismo se tira veinte partidos consecutivos sin meter un gol, que empieza a meterlos a pares. Ahora toca sonrisa y goles de dos en dos.

'Los goles son cosa de rachas', dicen siempre los delanteros. Una frase que suscrib¨ªa Morientes cuando se desesperaba hace muy poquito siguiendo con la vista un bal¨®n al que nunca llegaba. Un bal¨®n que siempre era demasiado largo, o demasiado corto, o demasiado... En el caso de este tipo criado en los m¨¢rgenes del ¨¢rea, est¨¢ claro que el dicho contiene una buena parte de verdad. Morientes lleva siete goles en cinco partidos, seis de ellos en los ¨²ltimos tres compromisos del Madrid (Sevilla, Sparta de Praga y Rayo Vallecano'. No es la primera vez. En la campa?a 1998/1999 estuvo sin marcar toda una vuelta de la competici¨®n. En los ¨²ltimos 18 partidos anot¨® 19 goles.

Antes de que la pelota empezase a obedecer a la bota de Morientes, el delantero se hab¨ªa pasado ocho encuentros de liga sin marcar un solo tanto. La sequ¨ªa y la lentitud del ariete, que sali¨® a final de la temporada pasada de una lesi¨®n muscular, hab¨ªa ido dando forma a una afirmaci¨®n que cada vez se escuchaba con m¨¢s fuerza en el entorno blanco: 'El Real Madrid necesita un delantero centro'. Guti le arrebat¨® el puesto en los primeros choques de la competici¨®n y Morientes se hund¨ªa m¨¢s y m¨¢s en su desesperante languidez.

Eso, hasta que marc¨® ante el Barcelona 'en el ¨¢rea, como a mi me gusta', coment¨® entonces. Y volvieron a surgir la sonrisa escondida detr¨¢s de la cazadora y los goles. Los dos de ayer, sobre todo, el segundo, dibujan un Morientes muy distinto de ese tipo pesado que deambulaba sin demasiado criterio por cualquier parte. El delantero recibi¨® un centro de Ra¨²l, sorte¨® con un bonito regate a un rival en un cuadradito de c¨¦sped, encar¨® a Lopetegui, le dribl¨® hacia un lado y marc¨® a puerta vac¨ªa.

Ha llegado la racha buena y Morientes, que es delantero y cree en esas cosas, sabe que es su momento.