'La presi¨®n sobre Tablada hace dif¨ªcil llegar a un acuerdo'
Rafael Carmona (C¨®rdoba, 1962), delegado de Urbanismo del Ayuntamiento de Sevilla, concejal de la capital hispalense por el Partido Andalucista, anda desde que arranc¨® el mandato empe?ado en dar un giro a la pol¨ªtica urban¨ªstica de la ciudad. Acab¨® con las recalificaciones y las subastas de suelo p¨²blico y en abril del pasado a?o anunci¨® el que deb¨ªa ser proyecto emblem¨¢tico de su gesti¨®n, la expropiaci¨®n a las cajas de ahorros con sede en Sevilla, El Monte y San Fernando, de la dehesa de Tablada para dedicarla a usos recreativos y zona verde. Carmona reconoce que la reciente venta de esos terrenos (356,8 hect¨¢reas) a un grupo de promotoras inmobiliarias puede dificultar los prop¨®sitos municipales.
'La dehesa permite lograr un nivel de espacios libres cercano a la media europea'
'No hay claves pol¨ªticas en la renovaci¨®n de cargos que afecten a la decisi¨®n de vender'
Pregunta. ?En qu¨¦ cambian los planes municipales para Tablada tras el reciente cambio de propietarios?
Respuesta. No es bueno que se produzcan operaciones de compraventa sobre unos suelos para los que, seg¨²n hemos anunciado desde hace much¨ªsimo tiempo, la voluntad por parte de la ciudad es mantenerlos como una zona de recreo, una zona de ocio, y nuestra voluntad es obtenerlos mediante el sistema de expropiaci¨®n. No es bueno, aunque nosotros no debemos en ning¨²n caso entrar a valorar qui¨¦n compra y qui¨¦n deja de comprar.
P. ?Estas compraventas dificultar¨¢n la posibilidad de alcanzar un acuerdo con los propietarios, que ahora son nuevos y m¨¢s numerosos?
R. Es mucho m¨¢s f¨¢cil, m¨¢s sencillo, negociar con una ¨²nica instituci¨®n, como pod¨ªa haber sido la caja fusionada, que tener que hacerlo con m¨¢s entidades o empresas. Hasta ahora hab¨ªa un ¨²nico interlocutor, Consorcio Tablada, del que el 95% pertenece a las cajas sevillanas. Ahora parece que se ha dividido la propiedad entre un n¨²mero importante de empresas. Esto va a dificultar la interlocuci¨®n, porque cada una de ellas tendr¨¢ unos intereses particulares. Las promotoras inmobiliarias pretender¨¢n, al menos, obtener la inversi¨®n realizada y, adem¨¢s, tener beneficios. Las sociedades mercantiles responden s¨®lo con su patrimonio y pretenden alcanzar el m¨¢ximo beneficio.
P. ?La enajenaci¨®n de los terrenos y el precio que ha alcanzado pueden encarecer la expropiaci¨®n adem¨¢s de dificultarla?
R. Espero que no la encarezca. Dificultarla, estoy absolutamente seguro de que no. Desde el primer d¨ªa he se?alado que no tenemos por qu¨¦ centrarnos en Tablada ¨²nicamente por la cualidad de los propietarios. Hay otros suelos sometidos a procesos de expropiaci¨®n y que tienen un propietario particular y nadie ha preguntado por ellos. En este caso han dejado de ser los propietarios las cajas de ahorros. Que pasen a manos de otros particulares no tiene por qu¨¦ cambiar en nada el camino que hemos iniciado en el mes de mayo. Hasta ahora, una de las principales cualidades que ten¨ªan estos suelos para expropiarlos era que ten¨ªan pocos propietarios. No s¨¦ c¨®mo ha quedado el terreno, pero a lo mejor hay que hacer expedientes en funci¨®n de los propietarios, claro. Normalmente se hace as¨ª. Se logra un acuerdo con cada due?o por separado. Otra posibilidad es que los nuevos due?os negocien de forma mancomunada.
P ?Qu¨¦ quiere hacer el Ayuntamiento con Tablada?
R. El Ayuntamiento ha delimitado all¨ª un ¨¢rea de reserva, un ¨¢rea que, por el sitio en el que se encuentra, conexi¨®n con el Aljarafe y el ¨¢rea metropolitana; por el vac¨ªo que representa; porque es un ¨¢rea inundable, de alto valor ecol¨®gico, el ¨²nico lugar en la ciudad que todav¨ªa es el cauce hist¨®rico del r¨ªo; y por las posibilidades que tiene de permitir a la ciudad alcanzar un nivel de espacios libres cercano a la media europea, nos parece una zona muy interesante para que la tuvieran las administraciones p¨²blicas. Eso es lo que nos ha llevado a expropiar. El primer interrogante es ver la inundabilidad de los terrenos. Parece que esa condici¨®n es contrastada y que, salvo alguna excepci¨®n, esos suelos hay que mantenerlos tal como est¨¢n por las posibles avenidas fluviales. De ah¨ª que los ¨²nicos usos compatibles con estos suelos inundables son usos espor¨¢dicos, deportivos, de recreo, de ocio. Si el grado de inundabilidad permitiera otros usos habr¨ªa que estudiar, con la serenidad que da el ser propietario p¨²blico, qu¨¦ posibilidades de uso cabr¨ªan all¨ª. Eso es lo que pretendemos y, desgraciadamente, hoy por hoy, nos hemos encontrado con una zona muy convulsionada.
P. En esas excepciones a la inundabilidad, en las que se podr¨ªan estudiar otros usos, Urbanismo ha aceptado alguna vez la posibilidad de incluir en Tablada una zona residencial que respondiera a un modelo de ciudad jard¨ªn. ?Esos posibles usos residenciales bastar¨ªan para satisfacer las expectativas de las promotoras inmobiliarias?
R. Ese es el riesgo que est¨¢n asumiendo las empresas que han comprado. Siempre hemos dicho que en funci¨®n de la inundabilidad, y desde la serenidad que da la titularidad p¨²blica de los terrenos, ¨ªbamos a estudiar que cabr¨ªa all¨ª. Pero si alguien se anticipa a estas dos cuestiones, la inundabilidad y la expropiaci¨®n, pues est¨¢n asumiendo unos riesgos muy elevados que les llevan a exigir a esa zona, si la hubiera susceptible de uso lucrativo, al menos unos rendimientos que les permitan pagar los costes que les ha supuesto a ellos m¨¢s obtener su beneficio leg¨ªtimo. Tener tal presi¨®n sobre esa zona hace dif¨ªcil llegar a un posible acuerdo. Habr¨ªa sido mucho m¨¢s f¨¢cil resolver en funci¨®n de los planes trazados. El Ayuntamiento hubiera negociado con los anteriores propietarios la expropiaci¨®n y, una vez expropiado, se habr¨ªa pensado en lo mejor para la ciudad.
P. Pero el Ayuntamiento es consciente de que esos posibles usos residenciales son claves en la negociaci¨®n.
R. Pero igual no caben esos usos. Y entonces aquellos que hayan invertido se van a encontrar con unos suelos que valen muy poco o no valen nada.
P. Pese a la rotunda decisi¨®n de expropiar, parece que ni las cajas ni las promotoras inmobiliarias ni la oposici¨®n pol¨ªtica municipal termina de cre¨¦rsela.
R. Las cajas, si efectivamente se ha producido la venta, no representan ya nada en este proceso. En cuanto a las compradoras, cuando yo anunci¨¦ al principio del mandato que no habr¨ªa m¨¢s recalificaciones, muchas empresas segu¨ªan pidiendo citas para venir a verme porque pensaban que no era verdad. El paso del tiempo les ha demostrado que efectivamente se acabaron las recalificaciones. Cuando anunci¨¦ la expropiaci¨®n en mayo, hubo mucha gente que pens¨® que no era verdad. Vamos dando pasos, se ha iniciado el expediente, y dentro de muy poco la expropiaci¨®n ser¨¢ firme. Aquellos que no se lo creen, s¨®lo tienen que dejar pasar el tiempo. Esta es una decisi¨®n firme, apoyada por la Corporaci¨®n, salvo el PP, y nosotros estamos convencidos de ella.
P. ?Por qu¨¦ cambia Urbanismo su opini¨®n acerca de Tablada desde la firma del convenio con las cajas en 1999 hasta la actual decisi¨®n de expropiar?
R. No cambia. Los responsables de Urbanismo de aquel entonces no quer¨ªan que los terrenos de Tablada salieran a subasta p¨²blica pero parece ser que el Ministerio de Defensa necesitaba dinero y a la fuerza se empe?¨® en sacarlo. Lo que se hizo desde la ciudad fue intentar que esos suelos no cayeran en manos de promotores inmobiliarios, de ah¨ª que se aplaudiera que las cajas de ahorros lo compraran. Para este mandato, los andalucistas llev¨¢bamos en nuestro programa electoral que Tablada deb¨ªa ser un gran Parque de la Naturaleza.
P. ?Le parece apresurada u oportunista la decisi¨®n de las cajas de vender Tablada a menos de un mes de que cambien los ¨®rganos de direcci¨®n?
R. Quiz¨¢s responde m¨¢s a una estrategia empresarial de las cajas. Ellos hab¨ªan hecho una serie de inversiones sobre las que el Banco de Espa?a tiene una opini¨®n negativa. Eso puede provocar que decidan desinvertir lo que en un primer momento les pareci¨® una gran inversi¨®n. Yo creo que no hay claves pol¨ªticas en el proceso de renovaci¨®n de cargos que afecten a la decisi¨®n de vender.
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