La izquierda sella el pacto de autogobierno que prefigura una alianza para 2003

Lo que parec¨ªa tan dif¨ªcil hace dos semanas se logr¨® ayer. Los tres partidos de la izquierda parlamentaria catalana superaron todos los escollos y lograron un acuerdo que, en la pr¨¢ctica, equivale a un programa de gobierno conjunto en materia de autogobierno. El pacto suscrito por PSC-Ciutadans pel Canvi, Esquerra Republicana (ERC) e Iniciativa per Catalunya-Verds (IC-V) incluye la propuesta de reformar el Senado, el Estatuto de Autonom¨ªa, varias leyes org¨¢nicas y un ambicioso despliegue de la legislaci¨®n auton¨®mica en clave progresista.

El acuerdo tiene el notable valor pol¨ªtico de que ha sido alcanzado despu¨¦s que los socialistas catalanes ajustaran sus posiciones a las que puede asumir el PSOE. Aunque esto se haya logrado al precio de dejar algunas propuestas en la cuneta, los socialistas est¨¢n sumamente satisfechos de haber logrado el compromiso del PSOE en un proyecto que requiere abordar la primera reforma constitucional seria, aunque sea muy acotada al Senado.

?sta es la garant¨ªa de que la propuesta se mueve en el ¨¢mbito del m¨¢s estricto realismo pol¨ªtico. Supone que lo que se ha pactado es posible y tiene -o tendr¨¢, llegado el caso- el apoyo de uno de los dos grandes partidos espa?oles.

Esta garant¨ªa es tambi¨¦n el gran atractivo que el pacto tiene para Esquerra Republicana, un partido que necesita sacudirse la etiqueta de radicalismo y de ser un mero sat¨¦lite de Converg¨¨ncia i Uni¨® que se ha granjeado en las ¨²ltimas dos d¨¦cadas. La permanente de Esquerra dio ayer luz verde al trabajo que ha realizado su portavoz, Joan Ridao, que, sin renunciar a la independencia a largo plazo, sit¨²a en el primer plano de ERC un programa de mejora del autogobierno para los pr¨®ximos 15 a?os dentro del actual marco institucional.

Los principales dirigentes de los tres partidos tienen previsto presentar p¨²blicamente el acuerdo al m¨¢ximo nivel antes de que se acabe el a?o, una vez que tenga el visto bueno de las respectivas ejecutivas. Todos los partidos dan al pacto un gran valor simb¨®lico en la medida en que prefigura una alianza de las izquierdas tras las pr¨®ximas elecciones: las izquierdas acudir¨¢n a los comicios con una propuesta conjunta que supone, de hecho, un programa detallado de gobierno precisamente en el ¨¢mbito del autogobierno, donde a priori podr¨ªan tener m¨¢s diferencias. Ello despeja eventuales pol¨¦micas antes de las elecciones y afecta, adem¨¢s, a un elemento muy sensible para CiU, que queda a expensas del Partido Popular (PP).

?ltima reuni¨®n

El pacto fue sellado finalmente ayer, tras m¨¢s de cinco meses de debate, en una reuni¨®n de dos horas celebrada en el Parlament por sendas delegaciones de los tres grupos parlamentarios compuestas por los diputados Joaquim Nadal, Miquel Iceta y Josep Maria Vall¨¨s, por el PSC-Ciutadans pel Canvi; Joan Ridao, por ERC, y Rafael Rib¨®, por IC-V. La propuesta ser¨¢ presentada hoy a la comisi¨®n parlamentaria para la mejora del autogobierno, para conocimiento de los otros grupos, el de CiU y el del PP.

El principal escollo surgido en las ¨²ltimas semanas fue la negativa del PSC a incluir en la propuesta m¨¢s reformas constitucionales que las necesarias para convertir el Senado en la c¨¢mara de representaci¨®n de las autonom¨ªas. Es decir, la decisi¨®n de restringir la reforma de la Constituci¨®n a la de su T¨ªtulo III, que trata de la Cortes Generales.

Una de las v¨ªas halladas para superar este obst¨¢culo ha sido, precisamente, la de convertir algunas de las reformas que preconiza en consecuencia de la transformaci¨®n del Senado. La otra v¨ªa para desbloquear la situaci¨®n fue reenviar a la reforma del Estatut algunos asuntos pol¨¦micos, sin entrar en si requieren o no la reforma constitucional, seg¨²n explicaron fuentes de la reuni¨®n.

Este mecanismo se utiliz¨® en dos de los asuntos m¨¢s complejos, que exig¨ªan la reforma de los art¨ªculos 145 y 154 de la Constituci¨®n para, respectivamente, permitir la colaboraci¨®n de las comunidades aut¨®nomas sin requerir la autorizaci¨®n de las Cortes y diluir el papel de la delegaci¨®n del Gobierno.

Incomodidad de CiU

En ambos casos se acord¨® vehicular estas demandas a trav¨¦s de la reforma del Estatut y siendo muy cuidadosos en los t¨¦rminos utilizados. Ya no se pide expresamente la eliminaci¨®n de la Delegaci¨®n del Gobierno, por ejemplo, pero esta posibilidad ser¨ªa el fruto coherente e inevitable de las reformas estatutarias sugeridas.

Los portavoces de los tres partidos de la izquierda se apresuraron a se?alar ayer, tras lograr el pacto, que no tiene 'ni votos particulares, ni reservas aparte, ni acotaciones a pie de p¨¢gina' en las que cada uno de ellos defienda sus puntos de vista.

Eso significa que han superado tambi¨¦n el riesgo de mostrar fisuras. ?sta era una f¨®rmula que hab¨ªan considerado la semana pasada para el caso de que no lograran superar las divergencias. Pero era tambi¨¦n un riesgo importante, sobre todo porque CiU las estaba esperando. El futuro secretario general de CiU, Josep Antoni Duran, mostr¨® ayer a mediod¨ªa, antes de que lograra el acuerdo de la izquierda, su inquietud por el cariz que ha tomado para su coalici¨®n el debate sobre la mejora del autogobierno. 'Estamos muy perplejos por la actitud de una fuerza indiscutiblemente nacionalista como Esquerra', dijo, 'despu¨¦s del vaciado y filtrado que ha hecho el PSOE de las propuestas del PSC'.

Los pujolistas han considerado siempre que ERC se mov¨ªa dentro de su ¨¢mbito de influencia y Duran reconoci¨® ayer que la actual deriva de los republicanos les incomoda, sobre todo porque les deja sin otro aliado posible que el PP. 'No entendemos c¨®mo ERC puede estar dipuesta a suscribir un acuerdo con los socialistas', dijo.

La situaci¨®n de CiU en la Comisi¨®n Parlamentaria para la Mejora del Autogobierno es ahora m¨¢s d¨¦bil que nunca. O suscribe la propuesta de la izquierda, con lo que por vez primera cede la iniciativa a la oposici¨®n en esta materia, tan emblem¨¢tica para los nacionalistas, o alcanza un acuerdo con el PP. Un partido con el que Pujol comparte criterios y posiciones de tipo social y econ¨®mico, pero con el que quiere marcar distancias en lo que respecta a las cuestiones auton¨®micas.

'Nacionalismo 'interruptus'

El propio Pujol ratific¨® ayer que su apuesta sigue siendo la 'relectura' de la Constituci¨®n en clave autonomista y rechaz¨® la v¨ªa de la reforma de la Constituci¨®n y el Estatut. En una entrevista en COM R¨¤dio, el presidente de la Generalitat y l¨ªder de CiU advirti¨® de que la coalici¨®n que dirige se ver¨¢ obligada a realizar una 'reflexi¨®n grave' sobre su relaci¨®n con el PP si el Gobierno de Aznar no se presta una interpretaci¨®n autonomista de la Constituci¨®n.

Esta advertencia, formulada apenas 24 horas despu¨¦s de que Pujol defendiera una vez m¨¢s su alianza con el PP, provoc¨® ayer que los partidos de la oposici¨®n cargaran contra ¨¦l y se?alaran que, en realidad, el Gobierno de CiU es prisionero del PP en el Parlament.

El portavoz de ERC, Joan Ridao, explic¨® que las palabras de Pujol son 'propias del nacionalismo interruptus que practica CiU', mediante el cual las juventudes gritan a favor de la independencia al mismo tiempo que Pujol se encarga de echarles un cubo de agua fr¨ªa diciendo que no es posible siquiera una reforma de la Constituci¨®n y el Estatut'.