Los costes de la independencia

El C¨ªrculo de Empresarios Vascos ped¨ªa recientemente que el debate soberanista suscitado por el nacionalismo plantee las opciones con claridad e incluya un 'an¨¢lisis objetivo' de la interdependencia entre la econom¨ªa vasca y la espa?ola y del coste econ¨®mico y social de una eventual alternativa independentista. Si el nacionalismo reh¨²ye hacerlo es porque teme que proponer abiertamente la independencia divida a su electorado (por eso prefiere quedarse en el terreno m¨¢s gaseoso de la autodeterminaci¨®n: lo que los vascos quieran, etc); y porque sabe, pero no desea que se sepa, que la opci¨®n independentista no s¨®lo plantea muchas incertidumbres sino algunas certezas nada favorables.

La primera: la salida de Espa?a lo ser¨ªa tambi¨¦n de la Uni¨®n Europea. Del an¨¢lisis de Andr¨¦s Ortega y J. M. Areilza (Claves n?100, mayo de 2000) se deduce que, de acuerdo con sus principios y tratados, la Uni¨®n en ning¨²n caso avalar¨ªa la aplicaci¨®n de la autodeterminaci¨®n en el interior de uno de sus Estados miembros (porque antes tendr¨ªa que admitir que en ese Estado no existen libertades democr¨¢ticas garantizadas; pero en ese caso tendr¨ªa que expulsarlo); y que ser¨ªa improbable la incorporaci¨®n del territorio escindido, para lo que se requerir¨ªa la unanimidad de los pa¨ªses miembros (Espa?a y Francia incluidas).

Los c¨¢lculos nacionalistas se basan en la presunci¨®n de que todo lo dem¨¢s seguir¨ªa igual. Sin embargo, la estructura productiva y demogr¨¢fica del Pa¨ªs Vasco le har¨ªa especialmente sensible a los efectos de una desconexi¨®n de Espa?a y la UE. Su dependencia de la econom¨ªa espa?ola es muy grande: m¨¢s de la mitad de las exportaciones y dos tercios de las importaciones tienen por destino u origen el resto de Espa?a. Y perder¨ªa las ventajas asociadas al euro, que favorece especialmente a econom¨ªas tan abiertas como la vasca: el comercio exterior supon¨ªa en 1999 el 78% del PIB vasco, frente a una media europea del 30%.

Los principales clientes extranjeros son europeos, pero en la hip¨®tesis de una Euskadi fuera de la UE sus productos se ver¨ªan sometidos al arancel exterior com¨²n. Sin la defensa que supone la pertenencia a ¨¢mbitos m¨¢s amplios, el alto grado de especializaci¨®n de la industria vasca la har¨ªa muy vulnerable a la competencia de econom¨ªas emergentes. Y se ver¨ªa privada de las ayudas de la UE para los sectores en declive, y de fondos estructurales y de cohesi¨®n comunitarios como los que han permitido financiar el Metro de Bilbao, por ejemplo.

En Euskadi hay menos j¨®venes de 24 a?os y m¨¢s mayores de 65 que en el conjunto de Espa?a (un desfase de unos cinco puntos). Ello afectar¨¢ a la sostenibilidad del sistema de protecci¨®n social, de manera que el mecanismo de caja ¨²nica de la Seguridad Social, rechazado hoy por los nacionalistas, resultar¨ªa un flotador necesario a medio plazo. El saldo migratorio, que ya es negativo, se agravar¨ªa seguramente; y con fronteras en el Ebro, la mano de obra de sustituci¨®n estar¨ªa formada por trabajadores no espa?oles (distinta lengua y religi¨®n), lo que plantear¨ªa problemas de integraci¨®n muy diferentes a los conocidos durante el siglo XX.

Una Euskadi independiente perder¨ªa las ventajas comparativas que obtiene de su singular sistema de financiaci¨®n en el marco del Estado auton¨®mico, y que hace que sus recursos p¨²blicos per c¨¢pita superen en un 63% la media de las comunidades espa?olas. La idea de que sin dependencia de Madrid los vascos se ahorrar¨ªan el cupo que pagan al Estado por las competencias no asumidas prescinde de la infravaloraci¨®n de esas cargas y de la evidencia de que una Euskadi independiente tendr¨ªa que financiar su propia Defensa, Servicio Exterior, Poder Judicial y dem¨¢s competencias exclusivas del Estado.

Al ex lehendakari Leizaola le preguntaron qu¨¦ supondr¨ªa una Euskadi independiente. 'Cien a?os de pobreza', respondi¨®. Seg¨²n el antiguo portavoz de HB Jon Idigoras (Gara, mayo 2000), de no haber sido por la presi¨®n de su formaci¨®n en favor de la independencia, 'el PNV habr¨ªa consolidado un Estatuto totalmente descafeinado' y los vascos se hubieran 'sentido muy c¨®modos en Espa?a'. El objetivo debe ser que los vascos se sientan inc¨®modos.