Opciones para el papel mojado
Herramientas para que los ejecutivos 'salven' sus 'stock options' de la Bolsa
Los planes de opciones sobre acciones se hab¨ªan convertido en uno de los principales instrumentos para atraer y retener profesionales con talento. Los acusados descensos de los mercados financieros amenazan este objetivo. Las empresas se preguntan si es mejor modificar las condiciones de estos planes o arriesgarse a perder a sus mejores profesionales.
Las formas habituales del 'repricing' son dar m¨¢s plazo para ejercitar las opciones o la sustituci¨®n del plan por otro de precio m¨¢s bajo
La mala racha por la que atraviesan los mercados financieros ha avivado la discusi¨®n sobre la retribuci¨®n de los altos directivos de las empresas, en especial a trav¨¦s de stock options. En los ¨²ltimos meses, seg¨²n diversas firmas de cazatalentos, muchos ejecutivos apenas se interesan por esta modalidad salarial, lo que contrasta con la situaci¨®n que se ha vivido hace pocos meses, cuando el pago en opciones constitu¨ªa uno de los principales atractivos de las empresas para captar y retener directivos en sectores donde la demanda de profesionales era muy alta.
Con la desaceleraci¨®n econ¨®mica, la ca¨ªda de Internet y las numerosas reestructuraciones, los directivos prefieren un sueldo seguro a la posibilidad de obtener salarios m¨¢s altos. La discusi¨®n que ahora se plantea nace de los beneficiarios de unas opciones que se concedieron a un determinado precio -normalmente, el valor de mercado en el momento de la concesi¨®n- y cuyo plazo de ejecuci¨®n vence cuando el valor de la acci¨®n est¨¢ por debajo, un fen¨®meno que los americanos han bautizado con el calificativo de opciones ahogadas. Desde abril del a?o pasado, el ¨ªndice Ibex 35 ha perdido m¨¢s del 30% de su valor.
Frente a esta situaci¨®n se abre el debate sobre la conveniencia de practicar un option repricing, una modificaci¨®n en las condiciones de los planes de opciones ya concedidos. Este cambio puede revestir formas diferentes, pero las m¨¢s comunes son la cancelaci¨®n del plan anterior y su sustituci¨®n por otro con opciones a un precio m¨¢s bajo, y la prolongaci¨®n del plazo para ejercitar las opciones.
Estas pr¨¢cticas son muy frecuentes en Estados Unidos, m¨¢s ahora por la situaci¨®n que viven los mercados. En Espa?a resulta m¨¢s dif¨ªcil porque exige la aprobaci¨®n de los accionistas. Seg¨²n Anthony Gennaoui, director general de la consultora especializada en retribuci¨®n Towers Perrin, esto no suele cumplirse porque uno de los principales objetivos de los planes de opciones 'es recompensar la buena gesti¨®n de los directivos y ligar sus intereses financieros a los de los accionistas'.
Gennaoui, que se muestra poco partidario de esta pr¨¢ctica, sugiere que antes de tomar cualquier iniciativa se tengan en cuenta una serie de criterios: '?Cu¨¢nto ha bajado el precio de la acci¨®n desde la concesi¨®n? ?Desde cu¨¢ndo est¨¢ bajo el precio? ?Se ha tocado fondo? Y, por fin, ?existe un problema serio y real de retenci¨®n de talento?'. La p¨¦rdida de empleados clave es la ¨²nica justificaci¨®n, en opini¨®n de la mayor¨ªa de expertos, para modificar el precio de las opciones porque, a largo plazo, esta v¨ªa puede resultar m¨¢s barata que contratar a nuevos ejecutivos.
Gennaoui explica que algunas compa?¨ªas han optado por el repricing porque consideran que la baja cotizaci¨®n de los t¨ªtulos se debe a factores externos y no a la mala gesti¨®n. Pero el consultor se pregunta: 'Si los altos ejecutivos afirman que ellos no influyen demasiado en la cotizaci¨®n, ?qu¨¦ ocurre cuando ¨¦sta sube? ?Tampoco el alza es atribuible a su gesti¨®n? De ser as¨ª, las stock options ser¨ªan un instrumento inservible'.
En todo caso, si las circunstancias del mercado han influido m¨¢s de lo que cabr¨ªa esperar en la cotizaci¨®n, la empresa puede estudiar un repricing para un cierto nivel de profesionales. En opini¨®n de Gennaoui, 'los altos ejecutivos, que son los que en teor¨ªa tienen mayor influencia sobre el comportamiento del precio de las acciones, no deben salir indemnes, por lo que es preferible no modificarles las condiciones'. En todo caso, se puede buscar una f¨®rmula que compense a algunos ejecutivos, pero no de la misma manera que si el precio de la acci¨®n estuviera alto. En Espa?a, el dise?o de la retribuci¨®n por opciones ha sufrido un problema de comunicaci¨®n y otro de dise?o -normalmente a cuatro a?os y con periodos concretos de ejecuci¨®n de las opciones-, lo que los hace muy vulnerables a los vaivenes de la Bolsa. En el mundo anglosaj¨®n suelen ser planes solapados a 10 a?os que permiten ejercer durante periodos m¨¢s largos, lo que reduce los riesgos.
Tampoco la opini¨®n general de los cazatalentos es favorable al repricing. Seg¨²n Krista Walochik, directora general de Norman Broadbent, 'lo preocupante llega cuando los altos ejecutivos dejan de estar interesados por un proyecto. El dinero no suele ser la soluci¨®n porque su problema no es financiero. Las soluciones para retenerlas son las que todos conocemos'. Ram¨®n G¨®mez de Olea, uno de los expertos del sector tecnol¨®gico de Russell Reynold, cree que en Espa?a 'es dificil¨ªsimo que se modifiquen las condiciones de los planes de opciones sobre acciones, debido a la oposici¨®n general de los accionistas'.
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