De infinito a cero
El Mallorca ha dilapidado en apenas dos meses todo su cr¨¦dito europeo
En apenas dos meses, el Mallorca ha sido eliminado de la Liga de Campeones y de la Copa de la UEFA. Ha dilapidado su cr¨¦dito europeo con tanta generosidad y desidia que a los ojos de algunos cr¨ªticos y aficionados puede, incluso, parecer una acci¨®n concebida a prop¨®sito. Pero los que conocen la historia del club balear saben que eso es imposible. Muchos a?os esperaron los rojillos una plaza en la Liga de Campeones, pero s¨®lo tardaron dos meses para abandonarla por la puerta de atr¨¢s. Y lo mismo le ocurri¨® en su ef¨ªmera participaci¨®n en la Copa de la UEFA. El modesto Slovan Liberec checo acab¨® con el equipo de Sergio Kresic en menos que canta un gallo. El Malloca pas¨® del infinito a cero a velocidad de v¨¦rtigo. ?Por qu¨¦ se torci¨® con tanta rapidez un proyecto largamente anhelado?
El Euro-Mallorca del final de pasada temporada ten¨ªa objetivos muy claros, perfilados con mano magistral por Luis Aragon¨¦s, que apuntaban muy alto, tanto, que la entidad lleg¨® a creer que por fin, despu¨¦s de casi un siglo, pod¨ªa pensar en grande. S¨®lo era necesario eliminar al Hadjuk Split croata en la fase previa de la Liga de Campeones y dar con el t¨¦cnico id¨®neo. La plantilla, formada en los tiempos de H¨¦ctor C¨²per, apenas necesitaba algunos retoques. Entre ellos, el fichaje de su estrella, el camerun¨¦s Samuel Eto'o, que se convirti¨® en la gran apuesta de la directiva presidida por Mateo Alemany. Las previsiones se cumplieron en el terreno de juego, pero no en el banquillo. La directiva opt¨® por Bernd Krauss. Estaba en paro, tras dirigir a la Real Sociedad y al Borussia, aunque ese detalle no import¨® en un club convencido de la idoneidad de sus decisiones. Krauss toc¨® el cielo al volver al primer plano del f¨²tbol europeo al frente de un equipo ya formado, aunque los problemas empezaron a ensombrecer muy pronto ese panorama id¨ªlico. El mal comienzo en la Liga (el Mallorca estuvo seis jornadas en puestos de descenso directo), las lesiones (Ibagaza se rompi¨® ante el Arsenal a principios de septiembre) y la marat¨®n de partidos cada cuatro d¨ªas dej¨® al descubierto las carencias de la plantilla. Y todo ello le pas¨® factura a Krauss, que debi¨® irse por la puerta peque?a.
El croata Sergio Kresic lleg¨® a finales de octubre para arreglar el desaguisado con un discurso realista y alejado de toda ret¨®rica. Desde entonces, las cosas han mejorado algo en la Liga, pero no lo suficiente para devolver la alegr¨ªa a una entidad que empieza a a?orar tiempos mejores. El Slovan retrat¨® la crisis del Mallorca y abri¨® una brecha entre jugadores y aficionados de consecuencias imprevisibles. El triste adi¨®s a Europa certifica el fin de una etapa que permiti¨® al Mallorca codearse con los grandes, al menos, durante un breve per¨ªodo. A partir de ahora, se avecinan tiempos dif¨ªciles para un club que se hab¨ªa acostumbrado a vivir en la abundancia.
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