El Hospitalet se niega a jugar

La explosiva mezcla de los excesos verbales del presidente del Hospitalet y la intransigencia del Deportivo, junto al particular reglamento de la Copa del Rey, que permite que los equipos de Primera se nieguen a jugar sobre c¨¦sped artificial, dar¨¢ pie hoy a un episodio esperp¨¦ntico. Salvo que a ¨²ltima hora alguna de las partes reconsidere su posici¨®n, el Deportivo comparecer¨¢ en el Mini Estadi del Barcelona (21.30), el campo designado por la Federaci¨®n Espa?ola para disputar la ida de los octavos de final del torneo mientras que el Hospitalet, el club de Segunda B que deber¨ªa ser su anfitri¨®n, no lo har¨¢.

La beligerancia del presidente del club catal¨¢n, Miguel Garc¨ªa, hizo inviable cualquier tipo de negociaci¨®n con los dirigentes del Deportivo. El asunto se ha enturbiado. Los aficionados del Hospitalet se consideran maltratados y acusan de prepotencia al Deportivo. Una treintena de seguidores del Hospi se apostaron ayer en los aleda?os del hotel Calder¨®n, al que, a media tarde, lleg¨® la expedici¨®n del Depor protegida por una docena de polic¨ªas.

Javier Irureta, el entrenador del equipo gallego, fue el primero en atravesar el cord¨®n de seguridad y o¨ªr los abucheos y el estribillo m¨¢s coreado: 'La gallina Irureta no tiene huevos de venir a Hospitalet'. Tambi¨¦n vio algunas pancartas: 'A Coru?a es una aldea al lado de Hospitalet' o '¨¦sta es la ¨²nica hierba que pisar¨¦is en Barcelona', aderezada con una muestra de un panel de c¨¦sped. Irureta aguant¨® con estoicismo y declar¨®: 'Esto no es bueno para el f¨²tbol. El presidente del Hospitalet ya ha tenido suficiente espacio para la gloria. Se le conoce m¨¢s a ¨¦l que a alg¨²n jugador de su equipo'.

Garc¨ªa, acompa?ado por el teniente de alcalde de deportes de L'Hospitalet, Antonio Bermudo, hab¨ªa hecho oficial la renuncia a jugar en el Mini Estadi y suplic¨® al presidente del Deportivo que 'reflexionase' y aceptara jugar en el campo municipal de su equipo.

El Hospitalet se expone a que el peso de la ley recaiga principalmente sobre su econom¨ªa. Su incomparecencia supondr¨ªa la p¨¦rdida de la eliminatoria y la prohibici¨®n de participar en la pr¨®xima edici¨®n de la Copa, adem¨¢s de una multa de medio mill¨®n a dos millones de pesetas y una indemnizaci¨®n al Depor por no jugarse el partido de vuelta.

El Barcelona pas¨® por ese tr¨¢mite en el 2000 cuando no jug¨® el partido de vuelta de semifinales de la Copa frente al Atl¨¦tico de Madrid. El club azulgrana pudo jugar la pasada Copa debido a una amnist¨ªa dictada por el presidente de la federaci¨®n, ?ngel Mar¨ªa Villar, con motivo de su reelecci¨®n.