Un programa permite crear parodias de cualquier p¨¢gina 'web'

A los programas freeware (gratuitos) y shareware (de pago tras un periodo de prueba) se les acaba de a?adir una nueva modalidad: el parodyware. Se llama Yes I Will y es una obra del grupo de artivistas (artistas/activistas) Yes Men.

El programa usa tecnolog¨ªa de c¨®digo abierto y permite crear en pocos minutos una eficaz parodia de cualquier sitio en Internet. Yes I Will funciona duplicando el sitio elegido, sustituyendo palabras e im¨¢genes seg¨²n una programaci¨®n realizada previamente. Actualmente en la p¨¢gina web del grupo Yes Men se pueden ver algunos ejemplos de parodyware en acci¨®n, por ejemplo en las p¨¢ginas de la CNN y la de Microsoft.

Con el proyecto el colectivo Yes Men denuncia un caso de censura en Internet que ellos mismos han sufrido y tambi¨¦n 'los riesgos de la nula pol¨ªtica de tolerancia popularizada por el presidente de Estados Unidos George W. Bush, quien ha declarado la caza abierta a todo tipo de disidentes'.

El grupo pose¨ªa el dominio gatt.org -General Agreement on Trade and Tariffs, predecesor de la Organizaci¨®n Mundial del Comercio (OMC)-, hasta principios de noviembre. Estas p¨¢ginas ofrec¨ªan un aspecto id¨¦ntico a las de la OMC, pero con textos profundamente distintos, que denunciaban abiertamente los acuerdos il¨ªcitos entre las grandes corporaciones occidentales y los abusos contra los pa¨ªses del Tercer Mundo.

Verio, el proveedor del sitio web gestionado por el grupo Yes Men, les inst¨® a cambiar los contenidos de la p¨¢gina, amenaz¨¢ndoles con quitarles el dominio. Frente a la negativa de los artistas, Verio pas¨® a la acci¨®n, cerrando el sitio por violaci¨®n de los derechos de autor, a pesar de que el portavoz de la OMC Jean-Guy Carrier declarara al diario franc¨¦s Liberation: 'No es nuestro cometido utilizar medios legales contra la gente. Nosotros apreciamos la disidencia y las cr¨ªticas honestas'.

Pero los Yes Men han contraatacado: El parodyware es nuestra respuesta a este acto de censura. Queremos demostrar que, aunque cierren un sitio, podemos crear otros muchos tan y m¨¢s divertidos y cr¨ªticos con el sistema'.

El colectivo forma parte de la red de ?TMark, que en origen registr¨® el dominio censurado. ?TMark no es nuevo en este tipo de acci¨®n de sabotaje digital creativo. Cuando el actual presidente de Estados Unidos era a¨²n s¨®lo un candidato, crearon un espejo de su sitio, exactamente igual pero con contenidos diametralmente opuestos. Bush los denunci¨®, dando una inesperada publicidad a su acci¨®n, de modo que en un mes la p¨¢gina web de ?TMark recibi¨® m¨¢s de seis millones de visitas mientras que la p¨¢gina oficial de Bush recibi¨® tan s¨®lo unas 30.000.