M¨¢s de 4.000 personas asisten al ciclo 'La ci¨¨ncia al carrer'

La particular apuesta de la ciudad de Barcelona por fomentar la cultura cient¨ªfica entre los ciudadanos se ha saldado con un '¨¦xito notable'. Prueba de ello, destac¨® ayer en rueda de prensa Vladimir de Semir, concejal de la Ciudad del Conocimiento en el consistorio barcelon¨¦s, es el 'm¨¢s que aceptable' balance con el que se ha saldado la primera edici¨®n del ciclo La ci¨¨ncia al carrer, una iniciativa que a lo largo de 2001 ha permitido escuchar la opini¨®n de 32 cient¨ªficos a trav¨¦s de conferencias p¨²blicas.

Estas conferencias, que versaban sobre temas tan diversos como la diabetes, el origen de la vida, la investigaci¨®n m¨¦dica, la gen¨®mica o las virtudes del hormig¨®n, han sido seguidas por un total de 4.000 asistentes, cifra que, gracias a la teledifusi¨®n en diferido por Barcelona TV, se ha disparado por encima de los 850.000 durante todo el ciclo. La media de espectadores de cada una de las conferencias se ha situado alrededor de los 27.000 espectadores, aunque con t¨ªtulos que lograron superar con claridad los 50.000 como los dedicados a la demograf¨ªa (a cargo de Anna Cabr¨¦), el origen de la vida (Ricard Guerrero) o el lenguaje de los simios (Anna Omedes).

Menos vocaciones cient¨ªficas

El ¨¦xito de la experiencia, que podr¨ªa ampliarse el pr¨®ximo curso con un nuevo ciclo dedicado a medicina y salud, contrasta en opini¨®n de De Semir, con la 'preocupante tendencia' que se observa en Europa con respecto a la apreciaci¨®n de la ciencia por parte de la ciudadan¨ªa. Seg¨²n el Eurobar¨®metro de diciembre sobre ciencia y tecnolog¨ªa encargado por la Uni¨®n Europea, el 60% de los ciudadanos europeos no se siente atra¨ªdo por la informaci¨®n cient¨ªfica y un 55% considera que se trata de temas demasiado inaccesibles. Pero lo m¨¢s preocupante de la encuesta, difundida a primeros de diciembre, es el alarmante descenso de vocaciones cient¨ªficas. Descenso que no pocos especialistas han atribuido, adem¨¢s de a las dificultades propias de la profesi¨®n, a un descenso en la calidad de la ense?anza de las ciencias.

Barcelona, se?al¨® De Semir, escapa por ahora a esa tendencia. La apuesta que ha hecho la ciudad como referente cultural est¨¢ encontrando, seg¨²n ¨¦l, un hueco en la cultura cient¨ªfica que convierte a Barcelona en 'ciudad piloto' en cuanto al impulso de programas destinados a la divulgaci¨®n cient¨ªfica y que abre la posibilidad de empezar a exportar 'una imagen de marca cient¨ªfica'. En esa imagen, se?al¨®, adem¨¢s de las campa?as de divulgaci¨®n juegan un papel relevante la construcci¨®n de nuevos parques de investigaci¨®n cient¨ªfica (Parque Cient¨ªfico de Barcelona o Parque de Investigaciones Biom¨¦dicas) o la reubicaci¨®n de algunas facultades en campus universitarios distintos a los actuales. De Semir anunci¨® la celebraci¨®n en Barcelona de un congreso internacional sobre Mujer, hombre y ciencia en el marco de los preparativos del F¨°rum 2004.