Zugaza conf¨ªa en que la transici¨®n hasta que se elija a su sucesor sea 'serena'

Miguel Zugaza quiere que la transici¨®n entre su nombramiento como nuevo director del Prado y la elecci¨®n de su sucesor al frente del Museo de Bellas Artes de Bilbao sea 'serena'. Para ello, ayer se mostr¨® dispuesto a seguir colaborando con la pinacoteca bilba¨ªna incluso despu¨¦s de la toma de posesi¨®n de su nuevo puesto, prevista para finales del pr¨®ximo enero. Zugaza asegur¨® en la presentaci¨®n del programa educativo del Bellas Artes que cerrar¨¢ antes de su marcha los programas pendientes.

Zugaza recalc¨® su disposici¨®n a seguir colaborando con la pinacoteca bilba¨ªna, que ha dirigido los ¨²ltimos cinco a?os, el tiempo que haga falta. 'Estoy a disposici¨®n del museo y de las instituciones para poder seguir colaborando incluso despu¨¦s de mi salida', se?al¨® en uno de sus ¨²ltimos actos p¨²blicos como director del Museo de Bellas Artes. En los pr¨®ximos d¨ªas, tendr¨¢ a¨²n que terminar algunos programas pendientes, entre ellos el que se refiere a la restauraci¨®n de la pinacoteca, explic¨® ayer en una improvisada conferencia de prensa.

Zugaza prefiri¨® no opinar sobre el nombre de su posible sucesor, ya que 'l¨®gicamente' no le corresponde la elecci¨®n. El nombramiento es competencia del Patronato del Museo de Bellas Artes, en el que se integran Gobierno vasco, Diputaci¨®n vizca¨ªna y Ayuntamiento de Bilbao. 'No tengo ni idea', fue su respuesta a la pregunta de qui¨¦n le reemplazar¨¢.

Algo m¨¢s expl¨ªcito se mostr¨® sobre su cargo al frente de la primera pinacoteca de Espa?a. Dej¨® claro que no abandonar¨¢ el museo bilba¨ªno hasta que no cierre los 'muchos flecos' pendientes. Despu¨¦s anunci¨® que, al comienzo, seguramente deber¨¢ viajar entre ambas ciudades.

Programa educativo

Zugaza consider¨® que a¨²n es muy pronto para saber si contar¨¢ con alguien de su equipo actual en su nuevo cargo, pues primero debe conocer los problemas que puedan esperarle en la pinacoteca madrile?a. 'Son muchos y complejos y m¨¢s en un proceso de modernizaci¨®n y de revisi¨®n de su estructura jur¨ªdica. No hay un s¨®lo problema, sino muchos, pero lo que me ha animado a aceptar es sus muchas virtudes y a ¨¦sas hay que dar protagonismo', remach¨®.

Zugaza expuso con anterioridad a un grupo de profesores y medios de comunicaci¨®n el programa educativo del museo que, desde que se inici¨® en 1984, se ha convertido en una de las prioridades de la pinacoteca y por el que el pasado a?o pasaron unos 20.000 escolares. La actual edici¨®n, que comienza hoy, cuenta con una novedad: el espacio acotado Lagunarte, que tiene algo de escuela, taller y lugar de recreo. En ¨¦l, los ni?os de tres a ocho a?os que acudan al museo con sus padres aprender¨¢n los conceptos b¨¢sicos del arte mientras juegan y son atendidos por monitores.