Un juez acaba con la negativa de Sur¨¢frica a dar f¨¢rmacos antisida a las embarazadas

El Tribunal Supremo de Pretoria tom¨® ayer una decisi¨®n hist¨®rica y orden¨® que el Gobierno surafricano suministre el antiviral nevirapina a todas las embarazadas, para impedir la transmisi¨®n del sida de madre a hijo. Este tipo de contagio afecta anualmente a 70.000 beb¨¦s en Sur¨¢frica, el pa¨ªs m¨¢s afectado del mundo por el virus. El tratamiento, pese a que era ofrecido gratuitamente por la industria, hab¨ªa sido rechazado por el Ejecutivo de Thabo Mbeki, quien, junto a motivos econ¨®micos hab¨ªa puesto en duda su eficacia (demostrada) e incluso negado la relaci¨®n entre el VIH y el sida.

El juez Chris Botha fall¨® que el Gobierno tendr¨¢ que rendir cuentas el pr¨®ximo 31 de marzo sobre el desarrollo del suministro p¨²blico de nevirapina, un gen¨¦rico antiviral que puede administrarse hasta 72 horas antes del parto y cuya eficacia, seg¨²n los expertos, supera el 50%.

La sentencia es una victoria para la organizaci¨®n de ayuda a enfermos de sida Treatment Action Campaign (TAC), que present¨® la querella en nombre de un ni?o (algo legal en Sur¨¢frica). TAC fue la organizaci¨®n que promovi¨®, con la ayuda de M¨¦dicos Sin Fronteras y Oxfam (en Espa?a, Interm¨®n Oxfam), la batalla judicial contra las multinacionales farmac¨¦uticas que intentaban derogar la ley surafricana que permit¨ªa fabricar o importar gen¨¦ricos antisida: las multinacionales, ante la presi¨®n popular e internacional, retiraron la demanda el pasado abril. Desde entonces TAC ha encabezado la exigencia al Gobierno de la nevirapina en el sistema p¨²blico de salud.

Seg¨²n el ¨²ltimo informe del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Sur¨¢frica es el pa¨ªs con el mayor n¨²mero de enfermos de sida, 4,1 millones, y el sexto en porcentaje de poblaci¨®n afectado, un 20%. El a?o pasado el 40% de las muertes entre los 15 y los 49 a?os se debi¨® al sida.

Transmisi¨®n madre-hijo

La transmisi¨®n madre-hijo es crucial en Sur¨¢frica, donde al a?o nacen entre 70.000 y 100.000 ni?os seropositivos. La pandemia causa 420.000 hu¨¦rfanos al a?o.

Sin embargo, el primer ministro Thabo Mbeki -en su solapa no falta el lazo rojo- ha mantenido hasta hoy su negativa. Durante los ¨²ltimos dos a?os ha reiterado una serie de razonamientos hostiles: que el origen del sida no es el virus VIH (incluso se hizo arropar por opiniones similares de pseudoexpertos rechazadas de plano por la comunidad cient¨ªfica); o que, seg¨²n estad¨ªsticas de los ¨²ltimos seis a?os, la violencia ha causado en el pa¨ªs m¨¢s v¨ªctimas que el sida. Mbeki declin¨® la oferta de nevirapina gratis durante cinco a?os realizada por Boehringer Ingelheim, una de las multinacionales derrotadas en el juicio de abril. La empresa reiter¨® ayer su ofrecimiento.

El pasado octubre Mbeki neg¨® credibilidad al informe del Consejo de Investigaciones M¨¦dicas de Sur¨¢frica que revelaba que la pandemia se hab¨ªa convertido en la principal causa de muerte en el pa¨ªs. Ese mismo mes Mbeki proclam¨® ante el Parlamento que 'hay nuevas recomendaciones seg¨²n las cuales los antivirales llegan a ser tan peligrosos como la enfermedad que dicen tratar'.

Sin embargo en noviembre el Ministerio de Sanidad, ante la ola de solidaridad provocada por la querella de TAC, se vio obligado a reconocer que el Gobierno carece de recursos 'humanos, sanitarios y financieros' para generalizar el suministro de nevirapina, y a ensalzar el programa piloto que lleva a cabo con el f¨¢rmaco en 18 lugares. Las organizaciones de enfermos y de mujeres de inmediato replicaron que ese programa piloto era claramente insuficiente. Incluso en noviembre un comit¨¦ de mujeres del partido de Mbeki, el Congreso Nacional Africano (CNA), pidi¨® al Gobierno suministrar nevirapina a las mujeres embarazadas o v¨ªctimas de violaci¨®n.

La sentencia emitida ayer le llega adem¨¢s en mal momento a Mbeki, cuyo Gobierno se ve paralelamente acosado por otro esc¨¢ndalo judicial por corrupci¨®n en un programa de compra de armamento por valor de m¨¢s de un bill¨®n de pesetas, mientras que los economistas ven casi inevitable una devaluaci¨®n de la moneda nacional, el rand. Zackie Ahmat, el l¨ªder de TAC, enfermo de sida, se ha negado siempre a tomar antivirales hasta que los f¨¢rmacos fueran accesibles a la poblaci¨®n en la seguridad social.