El retorno de Giscard

Val¨¨ry Giscard D'Estaing puede presumir a sus 75 a?os de haber pasado por todos los puestos importantes de la pol¨ªtica francesa. En el mejor de los casos, su elecci¨®n como presidente de la Convenci¨®n es el reconocimiento a una larga carrera pol¨ªtica de casi medio siglo y al credo europe¨ªsta de este liberal conservador; en el peor, una demostraci¨®n de la influencia del presidente de Francia, Jacques Chirac, en el Consejo Europeo.

Parad¨®jicamente, quien lleg¨® a ser, a los 36 a?os, el ministro m¨¢s joven de la Rep¨²blica con la cartera de Finanzas y tambi¨¦n uno de los jefes de Estado m¨¢s j¨®venes, ve ahora c¨®mo se cuestiona la conveniencia de su designaci¨®n por su edad.

Formado en la ENA, la elitista escuela de administraci¨®n p¨²blica por la que pasan muchos pol¨ªticos franceses, Giscard fue fundador del Partido Republicano y luego de la UDF, que presidi¨® entre 1988 y 1996. En 1974 llega al El¨ªseo tras derrotar en las urnas al gaullista Jacques Chaban-Delmas. Revoluciona las formas e introduce algunas leyes progresistas, como la del aborto. Su peor rev¨¦s es la derrota en 1981 ante el socialista Fran-?ois Mitterrand en medio de una serie de esc¨¢ndalos, el m¨¢s importante el regalo de los diamantes del l¨ªder centroafricano Bokassa.