Abdal¨¢ de Jordania: ?tras las huellas de su padre?
El autor sostiene que el monarca hachem¨ª sigue una pol¨ªtica alejada del legado de su padre, el rey Hussein, aunque los cambios introducidos no sean espectaculares y a veces est¨¦n m¨¢s en el tono que en el contenido
El reino hachem¨ª de Jordania pasa actualmente por un periodo de transici¨®n. Es una transici¨®n de dos caras. En primer lugar, es una transici¨®n desde los largos a?os de gobierno del rey Hussein, y en segundo lugar es un cambio provocado por la modificaci¨®n del ambiente nacional, regional e internacional.
Hasta ahora no sabemos exactamente por qu¨¦ el rey Hussein decidi¨®, pr¨¢cticamente en su lecho de muerte, que fuera coronado rey su hijo Abdal¨¢ en vez de su hermano el pr¨ªncipe heredero Hassan. Este paso tom¨® por sorpresa a la mayor¨ªa en vista del hecho de que el pr¨ªncipe heredero Hassan hab¨ªa sido educado para ese papel durante muchos a?os y probablemente habr¨ªa garantizado la continuidad en la pol¨ªtica y en las posiciones que fueron corrientes en el reinado de Hussein.
Desde su llegada al poder, Abdal¨¢ ha ido sustituyendo a consejeros pr¨®ximos a su padre
El rey Abdal¨¢ ha distanciado a su pa¨ªs, y a s¨ª mismo, de una adhesi¨®n demasiado entusiasta al tratado de paz con Israel. Los resultados de la paz han decepcionado a Jordania
El rey no ha tolerado la anarqu¨ªa y, aunque defiende valores m¨¢s liberales, ha permitido que sus fuerzas de seguridad mantengan pol¨ªticas de mano dura y medidas contra los disidentes
Podr¨ªa ser que en sus ¨²ltimos d¨ªas el rey Hussein se sintiera invadido por el deseo de ver c¨®mo la corona pasaba de padre a hijo. Puede decirse que esto se ha convertido en moda en un buen n¨²mero de pa¨ªses de Oriente Pr¨®ximo, no s¨®lo en monarqu¨ªas como Jordania y Marruecos, sino tambi¨¦n en rep¨²blicas como Siria y, en el futuro, quiz¨¢s Egipto, Irak, Libia y otros en los que estamos contemplando un fen¨®meno que podr¨ªa denominarse 'dinast¨ªas republicanas'.
Si nos fijamos en Jordania, se podr¨ªa decir que algunas de las principales piedras angulares de la pol¨ªtica del fallecido rey Hussein fueron:
- Una posici¨®n prooccidental, y especialmente proestadounidense, en el mundo ¨¢rabe y en la escena internacional. La negativa de Hussein a unirse a la coalici¨®n contra Irak durante la guerra del Golfo represent¨® un alejamiento, pero esto fue una excepci¨®n a la regla.
- Una adhesi¨®n entusiasta al tratado de paz entre Jordania e Israel que ¨¦l consideraba clave para el desarrollo econ¨®mico y tambi¨¦n una barrera contra las amenazas palestinas a la monarqu¨ªa.
- Una pol¨ªtica de precauci¨®n e incluso desconfianza hacia Siria.
- Una pol¨ªtica de desconfianza y precauci¨®n con respecto a la OLP, Arafat y la causa palestina.
- Intentos de restablecer las relaciones con los Estados del Golfo tras la ruptura provocada por la negativa de Hussein a apoyar la coalici¨®n contra Irak durante la guerra del Golfo.
- Tratamiento preferencial constante a los elementos tribales del reino, que eran su principal base de apoyo, as¨ª como a la ¨¦lite palestina de Cisjordania a expensas de la poblaci¨®n palestina.
Tras la subida al trono en junio de 1999 del rey Abdal¨¢ -que carece de experiencia en la pol¨ªtica interna, as¨ª como de los conocimientos para abordar los complicados problemas regionales e internacionales eternamente cambiantes-, ¨¦ste ha tenido que afrontar varios desaf¨ªos:
- El constante aumento de los problemas econ¨®micos.
- La oposici¨®n creciente al tratado de paz con Israel de 1994.
- La necesidad de mejorar las relaciones con los pa¨ªses ¨¢rabes vecinos.
Podr¨ªa haber seguido la pol¨ªtica de su difunto padre, al tener garantizado el apoyo del principal centro de poder del pa¨ªs, que son las Fuerzas Armadas dominadas por las tribus. Son la columna vertebral de la monarqu¨ªa y su posici¨®n de fuerza y dominio est¨¢ entrelazada y unida a ella.
Pero, si examinamos las l¨ªneas que ha seguido, las declaraciones que ha hecho y algunos de los pasos que ha dado, podemos ver alg¨²n cambio y quiz¨¢ un alejamiento del legado de su padre. Los cambios no son espectaculares, y a veces est¨¢n m¨¢s en el tono que en el contenido. ?Se deben a su inexperiencia, a su juventud, al cambio de los tiempos o a conceptos distintos? La respuesta no est¨¢ clara y podr¨ªa ser una combinaci¨®n de todos o varios de ellos. ?stos son algunos de los giros que podemos observar:
- Desde su llegada al poder, el rey ha ido sustituyendo gradualmente a todos los asociados y consejeros pr¨®ximos a su padre, dando a entender as¨ª que puede valerse por s¨ª mismo.
- En t¨¦rminos generales, puede decirse que hay indicios y algunas medidas pr¨¢cticas que muestran que el rey Abdal¨¢ es de mentalidad m¨¢s liberal, especialmente en su pol¨ªtica econ¨®mica. Se ha comprometido a hacer reformas econ¨®micas y pol¨ªticas y ha designado como primer ministro a un diputado liberal e independiente que ha sido un hombre de negocios de ¨¦xito.
Se puede suponer con un cierto grado de certeza que esta l¨ªnea ha sido adoptada no s¨®lo debido a los puntos de vista econ¨®micos m¨¢s liberales del rey Abdal¨¢, sino tambi¨¦n a los acontecimientos pol¨ªticos relacionados con las negociaciones entre israel¨ªes y palestinos. Uno de los componentes b¨¢sicos de la pol¨ªtica del fallecido rey Hussein estaba basado en la premisa de que la muy numerosa comunidad palestina que viv¨ªa en Jordania supon¨ªa una amenaza seria y real para la dinast¨ªa hachem¨ª. En consecuencia, la pol¨ªtica y los puntos de vista del rey Hussein con respecto al tema del asentamiento de los palestinos estaban basados en la b¨²squeda de una soluci¨®n para los palestinos fuera de su reino. Al quedar claro que un acuerdo entre israel¨ªes y palestinos no permitir¨¢ que la comunidad palestina de Jordania vuelva a sus hogares originales, el rey Abdal¨¢ se ha pasado al punto de vista de que es necesario construir una sociedad jordano-palestina unificada y basada en la igualdad, con la intenci¨®n de que esto garantice la continuidad de la dinast¨ªa hachem¨ª. Todo el tema de los palestinos es muy delicado y amenazador. Se puede decir que, en la cuesti¨®n palestina, el rey Hussein ten¨ªa una agenda p¨²blica y otra oculta. Aparec¨ªa p¨²blicamente como defensor incondicional de la causa palestina y de su derecho a un Estado independiente. Al mismo tiempo, es bien sabido que en su agenda oculta contemplaba la posibilidad de un Estado independiente palestino vecino a Jordania como una amenaza para su reino. En reuniones secretas no ocultaba sus temores de una toma de poder por parte de los palestinos y estaba decidido a evitar que esto sucediera.
Esta posici¨®n se puede observar tambi¨¦n en la postura que ha adoptado el rey Abdal¨¢ en el tema de la Intifada actual. Mientras p¨²blicamente ha anunciado cierto grado de apoyo para la postura de Arafat, sus afirmaciones han sido muy contenidas y en privado no ha dejado de criticar a Arafat por no controlar el estallido de terror que hace peligrar la regi¨®n en general y a Jordania en particular.
- Las reformas son un proceso y sus frutos generalmente se obtienen a largo plazo. Mientras tanto, el rey Abdal¨¢ no ha tolerado la anarqu¨ªa y, aunque defiende valores m¨¢s liberales, ha permitido que sus fuerzas de seguridad mantengan pol¨ªticas de mano dura y que se tomen medidas en¨¦rgicas contra los disidentes, como sucedi¨® con la expulsi¨®n de los l¨ªderes de Ham¨¢s y la detenci¨®n de militantes sospechosos de planear actos de terrorismo. Al mismo tiempo, parece que el rey tiene planes para mejorar el nivel de vida de los refugiados palestinos que viven en su reino.
- Otro cambio ha sido que el rey Abdal¨¢ ha distanciado a su pa¨ªs, y a s¨ª mismo, de una adhesi¨®n demasiado entusiasta al tratado de paz con Israel. Ha prometido mantener la cooperaci¨®n, pero no parece que la conexi¨®n israel¨ª vaya a seguir siendo una piedra angular de la pol¨ªtica internacional jordana. Los resultados de la paz, adem¨¢s de varios factores pol¨ªticos evidentes, han decepcionado a Jordania. Una de las creencias del rey Hussein era que la paz con Israel significar¨ªa no s¨®lo ayuda econ¨®mica estadounidense adicional, sino que tambi¨¦n producir¨ªa sustanciosos frutos econ¨®micos por medio de empresas y proyectos conjuntos. Los resultados no han sido alentadores y la renovaci¨®n de las hostilidades entre palestinos e israel¨ªes tambi¨¦n han supuesto un rev¨¦s econ¨®mico. El rey Abdal¨¢ ha manifestado la necesidad de volver a examinar la paz con Israel y quiz¨¢ pasarse a una pol¨ªtica que recuerda a la paz fr¨ªa de Egipto con Israel.
- Con respecto al conflicto general entre ¨¢rabes e israel¨ªes en Oriente Pr¨®ximo, el rey ha hecho al mismo tiempo en¨¦rgicas declaraciones en el sentido de que, si Israel reconoce el Estado palestino, los ¨¢rabes garantizar¨ªan la seguridad de Israel. Sus afirmaciones sobre este tema fueron hechas en el transcurso de un viaje reciente a Gran Breta?a y fueron recibidas con muchas cr¨ªticas en el mundo ¨¢rabe.
- En cuanto al tema de Siria, ha habido varios indicios de que Abdal¨¢ est¨¢ decidido a encontrar formas de reducir la tensi¨®n y encontrar v¨ªas para alcanzar alguna forma de coordinaci¨®n con los sirios. En este tema, los dos nuevos l¨ªderes de Siria y Jordania, ambos j¨®venes, no est¨¢n especialmente abrumados por las heridas del pasado. A trav¨¦s de contactos y reuniones, tanto el presidente Bashar de Siria como el rey Abdal¨¢ de Jordania han estado revisando la situaci¨®n de las relaciones bilaterales, las relaciones entre ¨¢rabes, las relaciones con los palestinos y los puntos de vista con respecto a Israel. Est¨¢ claro que el rey Abdal¨¢ se sentir¨ªa m¨¢s c¨®modo si se alcanzara un acuerdo entre Siria e Israel. Esto podr¨ªa contribuir a suavizar las tensiones y eliminar posibles puntos de fricci¨®n. Tambi¨¦n est¨¢ claro que ambos l¨ªderes desconf¨ªan de Arafat y les preocupa que su pol¨ªtica les pueda envolver en una crisis que preferir¨ªan evitar.
- El rey Abdal¨¢ ha intentado encontrar un camino seguro entre el apoyo p¨²blico en Jordania hacia Sadam Husein y las relaciones comerciales que Jordania tiene con Irak, por una parte, y, por la otra, la necesidad de hacer las paces y restablecer las relaciones de Jordania con los Estados del Golfo que exist¨ªan antes de la guerra. Esto es un asunto tanto pol¨ªtico como econ¨®mico, y Abdal¨¢ ha hecho esfuerzos en esta direcci¨®n. Es muy consciente del hecho de que las sanciones econ¨®micas a Irak seguir¨¢n teniendo repercusiones negativas para la econom¨ªa de Jordania. Y tiene la esperanza de que las p¨¦rdidas comerciales por el embargo contra Irak se ver¨¢n compensadas con creces por el restablecimiento de las relaciones con el Golfo y la reanudaci¨®n de la ayuda y el acceso a las provisiones de petr¨®leo.
- El giro de Jordania contra Irak ha formado parte tambi¨¦n de un restablecimiento de unas relaciones amistosas y estrechas con Estados Unidos. Esto sigue siendo una piedra angular de la pol¨ªtica jordana. Jordania necesita la ayuda econ¨®mica y militar estadounidense, as¨ª como el apoyo y la seguridad internacionales. El rey Abdal¨¢ tiene la ventaja de no tener que seguir los pasos de su padre con respecto a la Administraci¨®n estadounidense del ex presidente Clinton, con quien el rey Hussein ten¨ªa una compenetraci¨®n especial. Podr¨ªa resultar m¨¢s f¨¢cil establecer lazos estrechos con la nueva Administraci¨®n dirigida por el presidente Bush, y el rey Abdal¨¢ est¨¢ decidido a seguir esta pol¨ªtica. En la actual crisis internacional originada por el ataque del 11 de septiembre, el rey Abdal¨¢ ha adoptado una postura claramente pro-estadounidense que ha sido muy valorada por la Administraci¨®n de Bush. El rey Abdal¨¢ ha hecho esto con cuidado de no poner en su contra a los elementos musulmanes m¨¢s extremistas de Jordania.
- En cuanto al tema de la guerra contra el terrorismo en general y la campa?a de Estados Unidos en Afganist¨¢n en particular, el rey se ha convertido en un abierto partidario de Estados Unidos, hasta el punto de que no ha excluido la posibilidad de enviar tropas jordanas para que formen parte de un destacamento musulm¨¢n encargado de mantener la paz. Estas manifestaciones no han sido bien recibidas por la opini¨®n p¨²blica jordana y a la larga podr¨ªan provocar el debilitamiento de su posici¨®n. Por otra parte, podr¨ªan ser tambi¨¦n una manifestaci¨®n de una seguridad en s¨ª mismo cada vez mayor por parte del rey. Quiz¨¢ est¨¢ intentando presentar a su reino como un aliado estrat¨¦gico de Estados Unidos con la esperanza de recibir a cambio una mayor ayuda econ¨®mica para su d¨¦bil econom¨ªa y quiz¨¢ tambi¨¦n un mayor compromiso pol¨ªtico de Estados Unidos con la regi¨®n para garantizar que haya m¨¢s estabilidad pol¨ªtica.
La llegada al poder del rey Abdal¨¢ se?ala una nueva era tras cinco d¨¦cadas de gobierno del rey Hussein. Esta nueva era est¨¢ marcada por dificultades objetivas que el joven e inexperto rey tiene que afrontar y abordar. Sus tareas est¨¢n compuestas por una serie de cuestiones internas y externas, regionales e internacionales, que tendr¨¢n una influencia directa en el destino de su reino. Parece haber una conjunci¨®n de elementos, como el Estados Unidos del presidente Bush, Egipto y otros que tienen un claro inter¨¦s en que el rey Abdal¨¢ tenga ¨¦xito en las tareas que tiene por delante, y que le sirven como una especie de seguro pol¨ªtico a ¨¦l, a su monarqu¨ªa y a su pa¨ªs.El reino hachem¨ª de Jordania pasa actualmente por un periodo de transici¨®n. Es una transici¨®n de dos caras. En primer lugar, es una transici¨®n desde los largos a?os de gobierno del rey Hussein, y en segundo lugar es un cambio provocado por la modificaci¨®n del ambiente nacional, regional e internacional.
Hasta ahora no sabemos exactamente por qu¨¦ el rey Hussein decidi¨®, pr¨¢cticamente en su lecho de muerte, que fuera coronado rey su hijo Abdal¨¢ en vez de su hermano el pr¨ªncipe heredero Hassan. Este paso tom¨® por sorpresa a la mayor¨ªa en vista del hecho de que el pr¨ªncipe heredero Hassan hab¨ªa sido educado para ese papel durante muchos a?os y probablemente habr¨ªa garantizado la continuidad en la pol¨ªtica y en las posiciones que fueron corrientes en el reinado de Hussein.
Podr¨ªa ser que en sus ¨²ltimos d¨ªas el rey Hussein se sintiera invadido por el deseo de ver c¨®mo la corona pasaba de padre a hijo. Puede decirse que esto se ha convertido en moda en un buen n¨²mero de pa¨ªses de Oriente Pr¨®ximo, no s¨®lo en monarqu¨ªas como Jordania y Marruecos, sino tambi¨¦n en rep¨²blicas como Siria y, en el futuro, quiz¨¢s Egipto, Irak, Libia y otros en los que estamos contemplando un fen¨®meno que podr¨ªa denominarse 'dinast¨ªas republicanas'.
Si nos fijamos en Jordania, se podr¨ªa decir que algunas de las principales piedras angulares de la pol¨ªtica del fallecido rey Hussein fueron:
- Una posici¨®n prooccidental, y especialmente proestadounidense, en el mundo ¨¢rabe y en la escena internacional. La negativa de Hussein a unirse a la coalici¨®n contra Irak durante la guerra del Golfo represent¨® un alejamiento, pero esto fue una excepci¨®n a la regla.
- Una adhesi¨®n entusiasta al tratado de paz entre Jordania e Israel que ¨¦l consideraba clave para el desarrollo econ¨®mico y tambi¨¦n una barrera contra las amenazas palestinas a la monarqu¨ªa.
- Una pol¨ªtica de precauci¨®n e incluso desconfianza hacia Siria.
- Una pol¨ªtica de desconfianza y precauci¨®n con respecto a la OLP, Arafat y la causa palestina.
- Intentos de restablecer las relaciones con los Estados del Golfo tras la ruptura provocada por la negativa de Hussein a apoyar la coalici¨®n contra Irak durante la guerra del Golfo.
- Tratamiento preferencial constante a los elementos tribales del reino, que eran su principal base de apoyo, as¨ª como a la ¨¦lite palestina de Cisjordania a expensas de la poblaci¨®n palestina.
Tras la subida al trono en junio de 1999 del rey Abdal¨¢ -que carece de experiencia en la pol¨ªtica interna, as¨ª como de los conocimientos para abordar los complicados problemas regionales e internacionales eternamente cambiantes-, ¨¦ste ha tenido que afrontar varios desaf¨ªos:
- El constante aumento de los problemas econ¨®micos.
- La oposici¨®n creciente al tratado de paz con Israel de 1994.
- La necesidad de mejorar las relaciones con los pa¨ªses ¨¢rabes vecinos.
Podr¨ªa haber seguido la pol¨ªtica de su difunto padre, al tener garantizado el apoyo del principal centro de poder del pa¨ªs, que son las Fuerzas Armadas dominadas por las tribus. Son la columna vertebral de la monarqu¨ªa y su posici¨®n de fuerza y dominio est¨¢ entrelazada y unida a ella.
Pero, si examinamos las l¨ªneas que ha seguido, las declaraciones que ha hecho y algunos de los pasos que ha dado, podemos ver alg¨²n cambio y quiz¨¢ un alejamiento del legado de su padre. Los cambios no son espectaculares, y a veces est¨¢n m¨¢s en el tono que en el contenido. ?Se deben a su inexperiencia, a su juventud, al cambio de los tiempos o a conceptos distintos? La respuesta no est¨¢ clara y podr¨ªa ser una combinaci¨®n de todos o varios de ellos. ?stos son algunos de los giros que podemos observar:
- Desde su llegada al poder, el rey ha ido sustituyendo gradualmente a todos los asociados y consejeros pr¨®ximos a su padre, dando a entender as¨ª que puede valerse por s¨ª mismo.
- En t¨¦rminos generales, puede decirse que hay indicios y algunas medidas pr¨¢cticas que muestran que el rey Abdal¨¢ es de mentalidad m¨¢s liberal, especialmente en su pol¨ªtica econ¨®mica. Se ha comprometido a hacer reformas econ¨®micas y pol¨ªticas y ha designado como primer ministro a un diputado liberal e independiente que ha sido un hombre de negocios de ¨¦xito.
Se puede suponer con un cierto grado de certeza que esta l¨ªnea ha sido adoptada no s¨®lo debido a los puntos de vista econ¨®micos m¨¢s liberales del rey Abdal¨¢, sino tambi¨¦n a los acontecimientos pol¨ªticos relacionados con las negociaciones entre israel¨ªes y palestinos. Uno de los componentes b¨¢sicos de la pol¨ªtica del fallecido rey Hussein estaba basado en la premisa de que la muy numerosa comunidad palestina que viv¨ªa en Jordania supon¨ªa una amenaza seria y real para la dinast¨ªa hachem¨ª. En consecuencia, la pol¨ªtica y los puntos de vista del rey Hussein con respecto al tema del asentamiento de los palestinos estaban basados en la b¨²squeda de una soluci¨®n para los palestinos fuera de su reino. Al quedar claro que un acuerdo entre israel¨ªes y palestinos no permitir¨¢ que la comunidad palestina de Jordania vuelva a sus hogares originales, el rey Abdal¨¢ se ha pasado al punto de vista de que es necesario construir una sociedad jordano-palestina unificada y basada en la igualdad, con la intenci¨®n de que esto garantice la continuidad de la dinast¨ªa hachem¨ª. Todo el tema de los palestinos es muy delicado y amenazador. Se puede decir que, en la cuesti¨®n palestina, el rey Hussein ten¨ªa una agenda p¨²blica y otra oculta. Aparec¨ªa p¨²blicamente como defensor incondicional de la causa palestina y de su derecho a un Estado independiente. Al mismo tiempo, es bien sabido que en su agenda oculta contemplaba la posibilidad de un Estado independiente palestino vecino a Jordania como una amenaza para su reino. En reuniones secretas no ocultaba sus temores de una toma de poder por parte de los palestinos y estaba decidido a evitar que esto sucediera.
Esta posici¨®n se puede observar tambi¨¦n en la postura que ha adoptado el rey Abdal¨¢ en el tema de la Intifada actual. Mientras p¨²blicamente ha anunciado cierto grado de apoyo para la postura de Arafat, sus afirmaciones han sido muy contenidas y en privado no ha dejado de criticar a Arafat por no controlar el estallido de terror que hace peligrar la regi¨®n en general y a Jordania en particular.
- Las reformas son un proceso y sus frutos generalmente se obtienen a largo plazo. Mientras tanto, el rey Abdal¨¢ no ha tolerado la anarqu¨ªa y, aunque defiende valores m¨¢s liberales, ha permitido que sus fuerzas de seguridad mantengan pol¨ªticas de mano dura y que se tomen medidas en¨¦rgicas contra los disidentes, como sucedi¨® con la expulsi¨®n de los l¨ªderes de Ham¨¢s y la detenci¨®n de militantes sospechosos de planear actos de terrorismo. Al mismo tiempo, parece que el rey tiene planes para mejorar el nivel de vida de los refugiados palestinos que viven en su reino.
- Otro cambio ha sido que el rey Abdal¨¢ ha distanciado a su pa¨ªs, y a s¨ª mismo, de una adhesi¨®n demasiado entusiasta al tratado de paz con Israel. Ha prometido mantener la cooperaci¨®n, pero no parece que la conexi¨®n israel¨ª vaya a seguir siendo una piedra angular de la pol¨ªtica internacional jordana. Los resultados de la paz, adem¨¢s de varios factores pol¨ªticos evidentes, han decepcionado a Jordania. Una de las creencias del rey Hussein era que la paz con Israel significar¨ªa no s¨®lo ayuda econ¨®mica estadounidense adicional, sino que tambi¨¦n producir¨ªa sustanciosos frutos econ¨®micos por medio de empresas y proyectos conjuntos. Los resultados no han sido alentadores y la renovaci¨®n de las hostilidades entre palestinos e israel¨ªes tambi¨¦n han supuesto un rev¨¦s econ¨®mico. El rey Abdal¨¢ ha manifestado la necesidad de volver a examinar la paz con Israel y quiz¨¢ pasarse a una pol¨ªtica que recuerda a la paz fr¨ªa de Egipto con Israel.
- Con respecto al conflicto general entre ¨¢rabes e israel¨ªes en Oriente Pr¨®ximo, el rey ha hecho al mismo tiempo en¨¦rgicas declaraciones en el sentido de que, si Israel reconoce el Estado palestino, los ¨¢rabes garantizar¨ªan la seguridad de Israel. Sus afirmaciones sobre este tema fueron hechas en el transcurso de un viaje reciente a Gran Breta?a y fueron recibidas con muchas cr¨ªticas en el mundo ¨¢rabe.
- En cuanto al tema de Siria, ha habido varios indicios de que Abdal¨¢ est¨¢ decidido a encontrar formas de reducir la tensi¨®n y encontrar v¨ªas para alcanzar alguna forma de coordinaci¨®n con los sirios. En este tema, los dos nuevos l¨ªderes de Siria y Jordania, ambos j¨®venes, no est¨¢n especialmente abrumados por las heridas del pasado. A trav¨¦s de contactos y reuniones, tanto el presidente Bashar de Siria como el rey Abdal¨¢ de Jordania han estado revisando la situaci¨®n de las relaciones bilaterales, las relaciones entre ¨¢rabes, las relaciones con los palestinos y los puntos de vista con respecto a Israel. Est¨¢ claro que el rey Abdal¨¢ se sentir¨ªa m¨¢s c¨®modo si se alcanzara un acuerdo entre Siria e Israel. Esto podr¨ªa contribuir a suavizar las tensiones y eliminar posibles puntos de fricci¨®n. Tambi¨¦n est¨¢ claro que ambos l¨ªderes desconf¨ªan de Arafat y les preocupa que su pol¨ªtica les pueda envolver en una crisis que preferir¨ªan evitar.
- El rey Abdal¨¢ ha intentado encontrar un camino seguro entre el apoyo p¨²blico en Jordania hacia Sadam Husein y las relaciones comerciales que Jordania tiene con Irak, por una parte, y, por la otra, la necesidad de hacer las paces y restablecer las relaciones de Jordania con los Estados del Golfo que exist¨ªan antes de la guerra. Esto es un asunto tanto pol¨ªtico como econ¨®mico, y Abdal¨¢ ha hecho esfuerzos en esta direcci¨®n. Es muy consciente del hecho de que las sanciones econ¨®micas a Irak seguir¨¢n teniendo repercusiones negativas para la econom¨ªa de Jordania. Y tiene la esperanza de que las p¨¦rdidas comerciales por el embargo contra Irak se ver¨¢n compensadas con creces por el restablecimiento de las relaciones con el Golfo y la reanudaci¨®n de la ayuda y el acceso a las provisiones de petr¨®leo.
- El giro de Jordania contra Irak ha formado parte tambi¨¦n de un restablecimiento de unas relaciones amistosas y estrechas con Estados Unidos. Esto sigue siendo una piedra angular de la pol¨ªtica jordana. Jordania necesita la ayuda econ¨®mica y militar estadounidense, as¨ª como el apoyo y la seguridad internacionales. El rey Abdal¨¢ tiene la ventaja de no tener que seguir los pasos de su padre con respecto a la Administraci¨®n estadounidense del ex presidente Clinton, con quien el rey Hussein ten¨ªa una compenetraci¨®n especial. Podr¨ªa resultar m¨¢s f¨¢cil establecer lazos estrechos con la nueva Administraci¨®n dirigida por el presidente Bush, y el rey Abdal¨¢ est¨¢ decidido a seguir esta pol¨ªtica. En la actual crisis internacional originada por el ataque del 11 de septiembre, el rey Abdal¨¢ ha adoptado una postura claramente pro-estadounidense que ha sido muy valorada por la Administraci¨®n de Bush. El rey Abdal¨¢ ha hecho esto con cuidado de no poner en su contra a los elementos musulmanes m¨¢s extremistas de Jordania.
- En cuanto al tema de la guerra contra el terrorismo en general y la campa?a de Estados Unidos en Afganist¨¢n en particular, el rey se ha convertido en un abierto partidario de Estados Unidos, hasta el punto de que no ha excluido la posibilidad de enviar tropas jordanas para que formen parte de un destacamento musulm¨¢n encargado de mantener la paz. Estas manifestaciones no han sido bien recibidas por la opini¨®n p¨²blica jordana y a la larga podr¨ªan provocar el debilitamiento de su posici¨®n. Por otra parte, podr¨ªan ser tambi¨¦n una manifestaci¨®n de una seguridad en s¨ª mismo cada vez mayor por parte del rey. Quiz¨¢ est¨¢ intentando presentar a su reino como un aliado estrat¨¦gico de Estados Unidos con la esperanza de recibir a cambio una mayor ayuda econ¨®mica para su d¨¦bil econom¨ªa y quiz¨¢ tambi¨¦n un mayor compromiso pol¨ªtico de Estados Unidos con la regi¨®n para garantizar que haya m¨¢s estabilidad pol¨ªtica.
La llegada al poder del rey Abdal¨¢ se?ala una nueva era tras cinco d¨¦cadas de gobierno del rey Hussein. Esta nueva era est¨¢ marcada por dificultades objetivas que el joven e inexperto rey tiene que afrontar y abordar. Sus tareas est¨¢n compuestas por una serie de cuestiones internas y externas, regionales e internacionales, que tendr¨¢n una influencia directa en el destino de su reino. Parece haber una conjunci¨®n de elementos, como el Estados Unidos del presidente Bush, Egipto y otros que tienen un claro inter¨¦s en que el rey Abdal¨¢ tenga ¨¦xito en las tareas que tiene por delante, y que le sirven como una especie de seguro pol¨ªtico a ¨¦l, a su monarqu¨ªa y a su pa¨ªs.
Brian Cutter es experto en relaciones internacionales.
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