El Tribunal Superior acumula 53.000 pleitos pese al 'plan de choque' de 1999
Mart¨ªnez L¨¢zaro pide para los juzgados 'el mismo inter¨¦s que con el Palacio de los Deportes'
La Sala de lo Contencioso del Tribunal Superior de Madrid acumulaba el pasado 21 de septiembre 53.000 asuntos pendientes de resolver, seg¨²n datos facilitados por Javier Mart¨ªnez L¨¢zaro, vocal de Madrid del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Esta sala sigue siendo una de las m¨¢s colapsadas de Espa?a, pese a que, desde hace tres a?os, 12 jueces hacen horas extras por la tarde para mitigar el atasco. Javier Mar¨ªa Casas, presidente del citado tribunal, recuerda que en 1999, cuando empezaron a trabajar los 12 nuevos jueces en el denominado 'plan de choque' para acabar con el atasco judicial, hab¨ªa 'm¨¢s de 70.000 asuntos por resolver'. Ya entonces, Casas advirti¨® de que pasar¨ªan 'algunos a?os' antes de que este tribunal pudiese ponerse al d¨ªa.
Mart¨ªnez L¨¢zaro matiza que la cifra de los 53.000 asuntos retrasados en la Sala de lo Contencioso la han facilitado los inspectores del Consejo, si bien, matiza, 'est¨¢ pendiende de ser constatada'. Seg¨²n sus datos, en diciembre de 2000 esta misma sala acumulaba 56.000 asuntos (es decir, en nueve meses la cifra se ha reducido en s¨®lo 3.000 casos).
En la Sala de lo Contencioso -compuesta por nueve secciones con cinco jueces cada una y situada en Las Salesas, junto al edificio del Tribunal Supremo- hay asuntos que arrastran un retraso de entre dos y cuatro a?os. En muchos casos, se trata de pleitos en los que se mueven muchos millones de pesetas y que mantienen los ciudadanos con la Administraci¨®n o las administraciones entre s¨ª. Multas de tr¨¢fico, indemnizaciones por servicios deficientes, cuestiones medioambientales; en definitiva, resoluciones que dicta la Administraci¨®n y que los ciudadanos recurren.
Mart¨ªnez L¨¢zaro asegura que la creaci¨®n en 1999 de 27 juzgados de lo contencioso (con un ¨²nico juez) est¨¢ contribuyendo a descargar de trabajo la sala. Antes, cualquier recurso contra una decisi¨®n administrativa iba a directamente a la sala del Tribunal Superior; ahora, en cambio, una parte sustancial de las acciones judiciales que emprenden los ciudadanos contra la Administraci¨®n se inician ante los juzgados de lo contencioso (situados la mayor¨ªa en la Gran V¨ªa); y los recursos, ante la sala.
El Tribunal Superior de Madrid dispone, asimismo, de una Sala de lo Social (las antiguas magistraturas de trabajo). Esta sala, seg¨²n Mart¨ªnez L¨¢zaro, ten¨ªa el pasado 21 de septiembre 2.700 recursos pendientes de resolver. La media de espera antes de obtener una sentencia es 'de entre dos y tres meses'. Su funcionamiento est¨¢, pues, dentro de lo normal. Igual ocurre con los 39 juzgados de lo social (con un ¨²nico juez). Est¨¢n pr¨¢cticamente al d¨ªa; cada uno resuelve al a?o unos 900 asuntos.
La que sigue empantanada de casos es la Secci¨®n Civil de la Audiencia de Madrid, situada en la calle de Ferraz y dedicada a resolver los conflictos entre ciudadanos (divorcios, impagos de letras, alquileres, desahucios...). El pasado 21 de septiembre arrastraba, de a?os anteriores, 25.518 recursos, con retrasos en algunas secciones de entre dos y tres a?os. Para acabar con esa bolsa, la pasada semana entraron en funcionamiento 12 secciones bis con 37 jueces, que trabajar¨¢n tres tardes por semana para en un plazo de dos a tres a?os resolver los 25.518 asuntos atascados.
Los 74 juzgados de lo civil de la capital (repartidos en tres sedes distintas: plaza de Castilla y en las calles de Orense y de Mar¨ªa de Molina) tambi¨¦n han reducido sustancialmente los retrasos que acumulaban hace un lustro. Entonces, los jueces tramitaban al a?o m¨¢s de 1.000 asuntos cada uno, 200 por encima del m¨®dulo m¨¢ximo establecido por el Consejo General del Poder Judicial. Los retrasos alcanzaban los dos a?os en buena parte de los asuntos. Con posteriordad, se han creado una decena de nuevos juzgados civiles y ahora se tarda en torno a siete meses, en determinados pleitos, antes de obtener la sentencia. Cada juez de lo civil dicta ahora al a?o unas 500 sentencias y 200 autos, 'cifra que se ajusta al m¨®dulo', apostilla Javier Mart¨ªnez L¨¢zaro. Si bien los retrasos y asuntos atascados tienden ligeramente a reducirse, la situaci¨®n de la justicia en Madrid dista mucho 'de la de comunidades como Valencia o el Pa¨ªs Vasco', afirma Mart¨ªnez L¨¢zaro, donde se han efectuado 'grandes inversiones'. Para este vocal del Consejo, la situaci¨®n de las instalaciones judiciales de Madrid 'es vergonzosa, con 16 sedes distintas, y algunas deterioradas y sin espacio f¨ªsico para despachos de jueces'.
Mart¨ªnez L¨¢zaro se siente pesimista sobre la evoluci¨®n de la futura Ciudad de la Justicia, proyectada por Ruiz-Gallard¨®n. 'Los terrenos ya se han comprado, pero ni siquiera se ha puesto la primera piedra'. 'El mismo inter¨¦s que se muestra en destinar 7.000 millones para levantar el Palacio de los Deportes habr¨ªa que tener con la justicia', remacha.
Mart¨ªnez L¨¢zaro denuncia tambi¨¦n la ausencia de medidas de seguridad en los juzgados de la periferia. Tras el asalto perpetrado hace dos semanas a los juzgados de Getafe, el Poder Judicial considera prioritario dise?ar un plan de seguridad para estos juzgados.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.