El ahorro de energ¨ªa
Hace algunos a?os se hizo popular un eslogan que ven¨ªa a fomentar el ahorro energ¨¦tico en los domicilios particulares. El '... aunque usted pueda pagarlo, Espa?a no puede...' se convirti¨® as¨ª en la ¨²nica vez que, desde las instituciones, se ped¨ªa que moder¨¢semos este consumo. Desde aqu¨¦lla, nunca se ha vuelto a fomentar la cultura del ahorro.
El caso es que vivimos inmersos en una sociedad en la que el despilfarro en general y el energ¨¦tico en particular se ha convertido en una de las patas en la que se sustentan los grandes beneficios de unas compa?¨ªas que pr¨¢cticamente tienen por bandera la destrucci¨®n del medio ambiente en este pa¨ªs. El decir ahora que es necesario generar m¨¢s para satisfacer as¨ª la demanda, y que para ello es imprescindible acometer la construcci¨®n de nuevas plantas de generaci¨®n y red de distribuci¨®n, es hacer el juego a unas compa?¨ªas cuyos beneficios crecen a?o tras a?o y que gozan de unos benepl¨¢citos institucionales en forma de subvenciones.
?Por qu¨¦ en lugar de aumentar la oferta no se fomenta disminuir la demanda? En ning¨²n momento, en ning¨²n caso, se le pide al usuario que consuma menos, que instale bombillas y aparatos el¨¦ctricos de mayor eficiencia energ¨¦tica; en las nuevas construcciones ni siquiera se contempla la posibilidad de instalar paneles solares que generen electricidad para autoconsumo y que, para mayor gloria, el excedente se pueda vender a las mismas compa?¨ªas que actualmente se quejan de d¨¦ficit de generaci¨®n. Poca gente es consciente de que con unas modificaciones en sus h¨¢bitos de consumo su factura el¨¦ctrica bajar¨ªa un 40%. Si a esto se le sumase la instalaci¨®n de paneles solares en viviendas de nueva construcci¨®n y se subvencionase la instalaci¨®n en viviendas antiguas, este porcentaje ser¨ªa ya de un 80%. Muchas de estas compa?¨ªas se ponen l¨ªvidas tan s¨®lo de pensarlo, ya que sus beneficios empresariales ser¨ªan menores. Pero no, es m¨¢s barato poner trabas administrativas a la energ¨ªa solar, olvidarse de fomentar el ahorro, y es preferible inundar pueblos y valles y desarraigar a su gente para que el Gran Dios de la Energ¨ªa, SA, siga dando grandes satisfacciones a sus accionistas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.