"La salida de Beneroso y Benjumea es un regalo de Reyes para los andaluces"
Acaba el peor a?o que ha pasado Magdalena ?lvarez de los siete que lleva al frente de la econom¨ªa andaluza. Un a?o de tensi¨®n y soledad, marcado por la dura batalla que plantearon los presidentes de las cajas de ahorros sevillanas, Isidoro Beneroso y Juan Manuel L¨®pez Benjumea, que deseaban permanecer en sus puestos. Al final, se impuso lo previsto en la Ley de Cajas: hubo elecciones y hoy ambas entidades cuentan con nuevos presidentes. Beneroso y Benjumea son historia.
Pregunta. La salida de Isidoro Beneroso y Juan Manuel L¨®pez Benjumea de las cajas sevillanas ?es un buen regalo de Reyes para usted?
Respuesta. M¨¢s que un regalo para m¨ª, puede ser un regalo para toda Andaluc¨ªa, que por fin ha conseguido que se aplique la ley y que se renueven los ¨®rganos de gobierno tal y como se hab¨ªa establecido en la Ley de Cajas.
'Ortega estuvo en la reuni¨®n equivocada; ten¨ªa que haberse puesto en el otro lado'
'El falso espionaje a Benjumea me pareci¨® rid¨ªculo, pat¨¦tico; de una mediocridad sin l¨ªmites'
'Si los nuevos presidentes no hacen auditor¨ªas, lo que salga en el futuro ser¨¢ su responsabilidad'
'La bofetada al Gobierno hubiera sido que no se llevaran a cabo los procesos electorales'
P. La batalla de las cajas parec¨ªa tener tintes de pelea personal entre la Consejer¨ªa de Econom¨ªa y los presidentes de esas cajas.
R. Nunca ha habido nada personal, sino una intenci¨®n clara de ejecutar lo que es la responsabilidad de la Consejer¨ªa: que se cumpla la ley.
P. Y por parte de los presidentes de las cajas, ?hab¨ªa animadversi¨®n hacia usted?
R. No lo creo. Lo que hab¨ªa es una voluntad de quedarse en sus cargos por encima de cualquier otra cosa. Cuando no se quieren hacer elecciones para renovar los ¨®rganos de gobierno lo que est¨¢ claro es que hay una intenci¨®n manifiesta y expresa de no irse del cargo.
P. En alg¨²n momento parec¨ªa que era s¨®lo usted la que les obligaba a cumplir esa ley...
R. No, no, no...
P. ... porque buena parte del Gobierno y del Partido Socialista pensaban que se pod¨ªa negociar con ellos su continuidad...
R. ...siempre que hubieran salido elegidos, si no hab¨ªan consumido su plazo legal. Las leyes las aprueba el Parlamento y era responsabilidad de la Consejer¨ªa que se cumpliera exactamente tal y como hab¨ªa sido aprobada en el Parlamento. No es raro tampoco que fuese en la Consejer¨ªa donse tomaron todas las acciones necesarias para el buen fin. Tenemos que estar todos contentos.
P. ?Qu¨¦ le parece el papel jugado por el PP?
R. El PP ha aprovechado la intenci¨®n de unos cuantos de no moverse del sitio donde estaban para intentar hacer una estrategia de mayor calado. Es bueno que esa estrategia pol¨ªtica de insumisi¨®n a las leyes aprobadas por el Parlamento se haya desbaratado.
P. Alg¨²n sector del PSOE tambi¨¦n mantuvo una estrategia diferente a la suya.
R. Cuando uno no tiene la responsabilidad de ejecutar la ley, es muy f¨¢cil opinar. Y no s¨®lo el PSOE: cualquier ciudadano puede opinar libremente.
P. Est¨¢ usted muy diplom¨¢tica, pero ?recuerda por ejemplo aquella foto tan ilustrativa del alcalde de Sevilla, Alfredo S¨¢nchez Monteseirin, con Beneroso y Benjumea en el balc¨®n del Ayuntamiento, todos tan sonrientes?
R. S¨ª, pero yo creo que las explicaciones las tendr¨¢ que dar el alcalde, no yo.
P. ?No tiene nada que reprochar al PSOE de Sevilla?
R. No. Lo ¨²nico que tengo que hacer es cumplir con mi trabajo y no voy a opinar sobre las posturas que han podido mantener unos y otros. Si el alcalde apoy¨® en un momento determinado cualquier otra postura, ser¨¢ ¨¦l quien tendr¨¢ que explicar por qu¨¦ ha cambiado, si es que lo ha hecho.
P. Ahora que la batalla ha terminado, ?reconoce algunos errores propios?.
R. Reconozco muchos errores.
P. ?Por ejemplo?
R. No voy a dar pistas.
P. Si tuviera que comenzar de nuevo, ?actuar¨ªa de otra manera?
R. Creo que ten¨ªa que haber presionado todav¨ªa m¨¢s para que se cumpliera antes la ley.
P. ?M¨¢s dureza en su posici¨®n?
R. M¨¢s dureza no, seguramente mayor celeridad en el cumplimiento de la ley. Si en algo me he equivocado es en darle un margen de confianza a aqu¨¦llos que no se la merec¨ªan. Porque ha habido un momento en el que los presidentes de las cajas dec¨ªan que iban a cumplir con el mandato legal si se les daba un determinado plazo y hemos visto que solamente lo han hecho cuando ya se han visto un poco con la soga al cuello.
P. En un momento determinado, all¨¢ por primavera, Beneroso y Benjumea ten¨ªan a casi todo el mundo a su lado: la derecha, pol¨ªtica y medi¨¢tica, el PA, CC OO, IU, e incluso una parte del PSOE de Sevilla, ?qu¨¦ ofrec¨ªan ellos que usted no les ofreciera?
R. Eso se lo tendr¨¢ que preguntar a ellos. Yo puedo decir lo que yo ofrec¨ªa: que se cumpliera la ley y un respeto absoluto hacia el mandato de toda la norma que hab¨ªamos aprobado entre todos.
P. ?Tiene tanto poder el presidente de una caja de ahorros?
R. Los ciudadanos pueden pensar que no, pero los presidentes sevillanos sab¨ªan que era un puesto importante. Manejan muchos fondos que adem¨¢s son recursos p¨²blicos. Porque las cajas no son una sociedad privada, no pertenecen a nadie, sino a los ciudadanos, y esta capacidad de tomar decisiones en base a los fondos p¨²blicos, por supuesto, deja mucho margen de maniobra. Si este margen de maniobra se utiliza bien o mal, es lo que tenemos que decidir los ciudadanos.
P. En su opini¨®n, ?ese manejo de fondos p¨²blicos fue correcto?
R. En algunas cajas s¨ª y en otras no.
P. ?En las de Sevilla?
R. Creo que se desviaron hacia las operaciones inmobiliarias, que no era su actividad principal ni puede serlo, y que tomaron determinadas decisiones en la estructura de las propias cajas, por ejemplo el volumen de sociedades participadas, que no tienen ninguna justificaci¨®n, y que de alguna manera elud¨ªan el control p¨²blico que tienen que tener esas cajas. Y no lo digo yo, tambi¨¦n lo ha dicho el Banco de Espa?a en las sucesivas actas que ha ido incoando. No creo que hayan llevado una trayectoria de lo m¨¢s adecuada en los ¨²ltimos a?os y por eso se pretend¨ªa que se cumpliera la ley, para que se recondujeran. Estoy segura de que los nuevos presidentes enderezar¨¢n las cajas hacia lo que es su verdadera finalidad: una finalidad social.
P. ?Es partidiaria de hacer auditor¨ªas en las cajas?
R. Si fuera presidente de esas cajas, desde luego que las har¨ªa.
P. El nuevo presidente de El Monte ha dicho que de momento no...
R. Es su responsabilidad. Despu¨¦s no podr¨¢n asombrarse si surge cualquier cuesti¨®n. Desde el momento en que asuman la trayectoria anterior y no auditen y no sepan en qu¨¦ situaci¨®n recogen las cajas, todo lo que aparezca en el futuro ser¨¢ de su responsabilidad, como es natural.
P. ?Tiene alguna sospecha o informaci¨®n de que pueda haber irregularidades serias en las cajas?
R. Como no he entrado a comprobar o a inspeccionar el contenido de la actividad de las cajas, no puedo decir ni que lo hayan hecho bien o mal desde el punto de vista de la legalidad vigente. S¨ª creo, por ejemplo, hablando de operaciones inmobiliarias, que no tiene ning¨²n sentido que una caja compre suelo, especule con el suelo, suba el precio de la vivienda, le cueste m¨¢s a los ciudadanos, a unos ciudadanos para los que la caja en s¨ª lo que tiene que hacer es servirles, ayudarles, con una finalidad social, es decir, facilitarles la vida desde un punto de vista amplio.
P. La misma noche en que el PSOE cerr¨® su acuerdo con CC OO, el secretario general del PA, Antonio Ortega, estaba en la sede de El Monte, acordando con el PP que Beneroso, tambien presente, siguiera en la presidencia. ?C¨®mo se explica esta actitud del PA, su socio en el gobierno?
R. Me parece que era un error apoyar a los antiguos presidentes de estas dos cajas, entre otras cuestiones porque se prestaron a una insumisi¨®n y establecieron una estrategia con el PP de incumplimiento de la ley, de no renovaci¨®n de los ¨®rganos, de atrincheramiento en determinadas prerrogativas, que yo creo que no son defendibles desde ning¨²n punto de vista.
P. Manuel Chaves ha dicho que los presidentes salientes lo pusieron en una situaci¨®n 'delicada' y que hubo una especie de conspiraci¨®n para 'tumbar' al Gobierno en la que participaban los cajeros, el PP y alg¨²n medio informativo. ?Est¨¢ de acuerdo?
R. S¨ª. Claro.
P. ?C¨®mo es posible entonces que un miembro de su propio gobierno colaborara para mantener esa situaci¨®n 'delicada'?
R. Esa explicaci¨®n la tienen que dar ellos. ?C¨®mo lo voy a saber yo? ?Se habr¨¢n equivocado, habr¨¢n estado en la reuni¨®n equivocada...! Ten¨ªan que haberse puesto en el otro lado.
P. Usted estuvo alejada de la negociaci¨®n en los ¨²ltimos meses. ?Fue a petici¨®n propia o porque se lo exigieron?
R. Es un error de planteamiento. He estado en cada momento, en relaci¨®n a las cajas, donde mi responsabilidad como consejera de Econom¨ªa y Hacienda ten¨ªa que estar. No tengo un cargo org¨¢nico en el partido. En donde tiene que estar el partido, est¨¢n los cargos org¨¢nicos del partido, y donde tiene que estar la Consejer¨ªa o la parte del Gobierno que afecta a la Consejer¨ªa, estoy yo.
P. Hubo momentos de tensi¨®n, eso se sabe, entre usted y el presidente. En alg¨²n momento lleg¨® incluso a presentarle la dimisi¨®n. ?Fueron dos o tres veces...?
R. Eso es como decir: ?quieres dos huevos fritos o tres? (risas). Yo, ninguno, por el colesterol. Se ha intentado incluso agrandar la relaci¨®n entre el presidente y yo en relaci¨®n a las cajas. Ha sido un tema muy complejo, en donde ha habido muchos intereses por parte de aquellos que no se quer¨ªan ir o por parte de aquellos que quer¨ªan tumbar al Gobierno. La responsabilidad del presidente es tambi¨¦n distinta a la m¨ªa. Lo ¨²nico que le he trasladado al presidente era mi opini¨®n sobre determinados casos.
P. Y si el resultado final hubiera sido otro, si ma?ana, 31 de diciembre, siguieran esas dos personas en su puesto... ?habr¨ªa dimitido usted?
R. No es cuesti¨®n de personas. Si esas personas hubieran salido elegidas yo habr¨ªa seguido en mi puesto.
P. Legalmente ser¨ªa correcto, pero pol¨ªticamente hubiera sido una bofetada al Gobierno y a usted, que es la que ha estado en la primera l¨ªnea de fuego.
R. La bofetada al Gobierno hubiera sido que no se hubieran llevado a cabo los procesos electorales.
P. Benjumea dijo tras destaparse el supuesto espionaje al que fue sometido que se sent¨ªa vejado, humillado y con miedo. ?Qu¨¦ le pareci¨® a usted...?
R. Me pareci¨® rid¨ªculo y pat¨¦tico, adem¨¢s de una mediocridad sin l¨ªmites. Fue un montaje mal hecho, no ten¨ªa ning¨²n sentido. Nadie se pod¨ªa creer que aquello fuese verdad. Pero ya quemaron su ¨²ltimo cartucho, amparado otra vez por el escudo del PP.
P. ?Sigue creyendo que una caja ¨²nica es lo mejor?
R. Sigo pensando que en el sistema financiero andaluz la mejor dimensi¨®n es la mayor posible. ?Cu¨¢l es la mayor posible? La que quieran los ¨®rganos de gobierno de todas estas cajas.
'Mis pecados son veniales; los de Aznar, mortales'
P. Financiaci¨®n auton¨®mica: al f¨ªn hay acuerdo. ?Qu¨¦ pasar¨¢ con los recursos al Constitucional? R. Los vamos a ganar y vendr¨¢ un dinero adicional a Andaluc¨ªa, m¨¢s de 700.000 millones de pesetas. Adem¨¢s, al haber llegado a un acuerdo en el nuevo sistema de financiaci¨®n, en donde se incluye la poblaci¨®n real, es como si el Gobierno central nos diera la raz¨®n. P. Presupuestos andaluces: el Gobierno ha aceptado varias enmiendas a IU y ninguna del PP. ?Se perfila IU como posible socio frente al PA? R. No. No creo que haya sido ¨¦ste el planteamiento a la hora de aceptar las enmiendas. Y no es cierto que se hayan aceptado mas enmiendas de IU que del PA. Porque el presupuesto es del PSOE-PA. P. En Madrid el PSOE ha protestado mucho porque Aznar ha metido temas ajenos al presupuesto en la Ley de Acompa?amiento. Pero aqu¨ª, en Andaluc¨ªa, el PSOE, que est¨¢ en el Gobierno, ha hecho lo mismo... R. No, no... P. S¨ª, por ejemplo, sobre la colegiaci¨®n de los funcionarios. R. Nosotros hemos modificado seis normas en los presupuestos andaluces y el PP ha modificado m¨¢s de 60. Con esa diferencia cuantitativa ya tendr¨ªamos casi suficiente, pero el impacto que pueda tener la modificaci¨®n de la colegiaci¨®n en determinados colectivos no se puede comparar, por ejemplo, con establecer un impuesto de hidrocarburos... P. Ustedes pecan menos, pero pecan. R. S¨ª, los nuestros son veniales y los de Aznar son mortales. P. Tambi¨¦n son pecado y se lo advierte el propio Consejo Econ¨®mico y Social (CES). R. S¨ª, pero ¨¦se es el gran error. El CES no tiene por qu¨¦ hacer ese tipo de informes, porque no es su responsabilidad. El ¨®rgano que los andaluces nos hemos dado para saber si la ley de Acompa?amiento encaja o no en lo que tiene que ser una ley de Acompa?amiento es el Consejo Consultivo, y ¨¦ste dice que est¨¢ muy bien... P. El CES tambien dice que Andaluc¨ªa converge con Europa m¨¢s lentamente que otras regiones, Castilla-La Mancha, Galicia o El Algarve. ?Est¨¢ de acuerdo? R. No. El informe del CES es del a?o 2000 y es imposible hacer un an¨¢lisis de convergencia en relaci¨®n a un a?o. Eso no es convergencia, eso es un an¨¢lisis coyuntural que puede dar una determinada conclusi¨®n. Para analizar la convergencia se tiene que tomar un periodo de tiempo largo, 20 a?os, que es lo que cualquier analista en ¨¢mbito del desarrollo regional necesita para saber el impacto de las medidas que se van tomando para ese desarrollo. P. ?El informe del CES es malintencionado? R. No creo que sea malintencionado, sino que est¨¢ mal hecho. No tiene mayor importancia, es su primer informe y por lo tanto se supone que en el futuro tendr¨¢ mejores expertos, que har¨¢n mejores informes. P. Dejemos los informes. Como responsable de la econom¨ªa andaluza, ?dir¨ªa que Andaluc¨ªa no est¨¢ en el furg¨®n de cola? R. Andaluc¨ªa, junto con otras comunidades aut¨®nomas del arco mediterr¨¢neo, es de las comunidades aut¨®nomas del pa¨ªs que tiene mejor futuro. S¨®lo tenemos que saber hacerlo.
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