'Soy un peronista biol¨®gico'
El ex vicepresidente y gobernador es el mayor enemigo de Menem
Diego Armando Maradona dijo que se ir¨ªa de Argentina y no volver¨ªa nunca m¨¢s si Eduardo Duhalde llegara a ser presidente. En otra ocasi¨®n, el futbolista desliz¨® que s¨®lo desembarcar¨ªa en la pol¨ªtica para combatir a Duhalde. No deben sorprender estas afirmaciones si se tiene en cuenta que Maradona es un admirador y amigo fiel de Carlos Menem, el mayor enemigo pol¨ªtico de quien se dispone a encabezar un Gobierno de salvaci¨®n nacional.
'Yo no busco diferenciarme del menemismo. No es necesario. No puede tratar de diferenciarme de algo que no soy, nunca fui y jam¨¢s ser¨¦. Yo soy un peronista biol¨®gico'. Lo dijo quien en 1988 fue seducido por el entonces gobernador de La Rioja, Carlos Menem, para acompa?arle en la f¨®rmula presidencial del Partido Justicialista en los comicios de 1989. La fuerza del discurso populista de Menem fue arrolladora, y Duhalde se convirti¨® en el primer vicepresidente del primer gobierno peronista desde el fin de la dictadura militar.
Nacido en Lomas de Zamora (provincia de Buenos Aires) hace 60 a?os, abogado laboralista de profesi¨®n, Eduardo Alberto Duhalde dej¨® la Casa Rosada para competir por el gobierno de la provincia de Buenos Aires, su provincia. Gan¨® y repiti¨® mandato, hasta que renunci¨® para presentarse a las presidenciales de octubre de 1999 como candidato del PJ. Dejaba atr¨¢s una provincia al borde de la bancarrota -su sucesor se vio obligado a emitir bonos ante la falta de liquidez en las arcas provinciales-. En las presidenciales fue derrotado por Fernando de la R¨²a, candidato de la Alianza entre radicales y el Frepaso. Duhalde siempre atribuy¨® aqu¨¦l rev¨¦s electoral a la falta de apoyo del presidente Carlos Menem. Las relaciones entre los dos m¨¢ximos dirigentes del partido fueron de mal en peor y hoy no se dirigen la palabra.Parec¨ªa que la carrera pol¨ªtica de Duhalde hab¨ªa terminado, pero el 14 de octubre pasado el l¨ªder peronista resurgi¨® de las cenizas al lograr m¨¢s de dos millones de votos (37,5%) para el cargo de senador por la provincia de Buenos Aires en las elecciones parlamentarias parciales. Fue el ¨²nico pol¨ªtico que no sali¨® malparado del espectacular ascenso del voto nulo, en blanco y la abstenci¨®n, en un claro mensaje del electorado contra todos los pol¨ªticos sin distinci¨®n. En octubre pasado, cuando todav¨ªa no hab¨ªa jurado como senador, Duhalde mantuvo una conversaci¨®n con EL PAIS y otros dos medios espa?oles a los que confes¨® el descr¨¦dito de los pol¨ªticos argentinos. 'Somos una dirigencia de mierda en la que me incluyo. Este es mi pensamiento. Y la gente dice cosas peores de nosotros: nos llaman corruptos, delincuentes, incapaces, mediocres, h.d.p., vendepatrias... Todos los calificativos que usted quiera. Esto es lo que la gente piensa de la clase pol¨ªtica', sentenci¨®.
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