La polic¨ªa protege la Casa Rosada ante el temor a un asalto de los descontentos
Los argentinos se refieren a la sede presidencial como a un refugio de delincuentes
Una modesta Casa Rosada de madera y recubierta de papel fue incendiada en la madrugada de ayer a 60 kil¨®metros al sur de la original, en la ciudad de La Plata, capital de la provincia de Buenos Aires, por un grupo de estudiantes que llevaba un mes preparando la cremaci¨®n del 'aguantadero' (refugio de delincuentes), seg¨²n el nombre pintado en el frontispicio. Se quemaron tambi¨¦n los mu?ecos de papel del ex presidente Fernando de la R¨²a, el ex ministro Domingo Cavallo, el ex presidente Carlos Menem con uniforme de la prisi¨®n y otros dirigentes como si fueran ya cad¨¢veres pol¨ªticos.
M¨¢s de quinientas personas, varias de ellas golpeando tapas de ollas, cacerolas y recipientes de pl¨¢stico, se reunieron para descargar su bronca, insultar a los personajes representados y disfrutar del espect¨¢culo despu¨¦s de la medianoche. Juan, uno de los estudiantes que cada a?o participa en el armado de la hoguera, ped¨ªa a la gente que siga el ejemplo 'de quemar fotos, carteles, o de insultarlos, pero que no destruya los edificios p¨²blicos porque, al fin, son de todos los ciudadanos y el sentido de repudio es el mismo'.
A esa hora, en medio del estruendo de las bombas, de ollas golpeadas por ciudadanos que se asomaban al balc¨®n de sus apartamentos y de los fuegos de artificio que retumbaban en toda la ciudad, una pareja sentada en un banco de la plaza de Mayo segu¨ªa esperando la llegada desde los barrios de columnas de vecinos. El anunciado y temido cacerolazo de Nochevieja nunca se produjo. Los escasos transe¨²ntes dec¨ªan haber recibido el aviso y retransmitido a su vez el mensaje que propon¨ªa suspender el festejo familiar para manifestarse nuevamente frente a la Casa Rosada. La polic¨ªa coloc¨® tres vallados, dividi¨® la plaza por la mitad, cerr¨® las calles adyacentes al tr¨¢fico y estaba preparada para impedir la concentraci¨®n con la Guardia de Infanter¨ªa, la caballer¨ªa y mangueras de agua. A las tres de la madrugada, cuando ya era evidente que se trataba de una falsa alarma, todos parec¨ªan desconcertados.
El Regimiento de Granaderos, cuerpo encargado de la seguridad del jefe del Estado, hab¨ªa tomado el interior de la Casa Rosada con tropas vestidas de combate. Las puertas se cerraron con cadenas y candados y las de entrada y salida habituales se reforzaron por detr¨¢s con pesados muebles. Los servicios secretos hab¨ªan alertado sobre grupos de choque dispuestos a asaltar el edificio del Congreso y la Casa Rosada, situados en ambos extremos de la avenida de Mayo. La organizaci¨®n HIJOS acus¨® precisamente a agentes de esos servicios de ser los promotores de una revuelta social y desminti¨® la autor¨ªa de un panfleto repartido el lunes en el centro de Buenos Aires y en el que se hac¨ªa un llamamiento a 'quemar la Casa Rosada'.
La sede del Parlamento fue protegida tambi¨¦n por la polic¨ªa, pero hasta all¨ª s¨®lo se acercaron unos doscientos militantes de agrupaciones de izquierda que propon¨ªan al diputado Luis Zamora, electo el pasado octubre por el partido Autodeterminaci¨®n y Libertad, como presidente provisional hasta que se convoque a una Asamblea Constituyente para renovar todas las autoridades legislativas, ejecutivas y la Corte Suprema de Justicia. El estado de tensi¨®n, el miedo y la inseguridad se percib¨ªa en las calles. Los vecinos consultados coincid¨ªan en pedir a los pol¨ªticos 'que escuchen el reclamo de la gente'.
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