Chinos
'DA UN CUADRO, expresa un sentimiento, y deja el resto a la imaginaci¨®n del lector'. As¨ª define el maravilloso poema El alguacil de Shihhao, de Tu Fu, el tambi¨¦n poeta chino Lin Yutang en el op¨²sculo titulado La poes¨ªa china (Visor). Con este poema y su comentario, emplazados al final de este sustancioso librito, Lin Yutang no hace sino sintetizar todo lo anterior all¨ª escrito en relaci¨®n con el sentido po¨¦tico del pueblo chino, porque para ¨¦l ¨¦ste se basa en un pensamiento en im¨¢genes concretas y emotivas, de car¨¢cter sint¨¦tico, femenino, de prosodia tonal, pict¨®rico, impresionista, sugestivo, evocativo, pante¨ªsta y sentimental. Cada uno de estos rasgos es ilustrado por Lin Yutang mediante citas de grandes poetas chinos, pero, al margen de la turbadora belleza de algunos de estos versos, y de la erudici¨®n con que nos explica lo esencial de esta asombrosa y antiqu¨ªsima tradici¨®n l¨ªrica, sorprende su afirmaci¨®n de que 'sin ella el pueblo chino no hubiera podido sobrevivir hasta hoy'.
Aunque semejante declaraci¨®n pueda parecer exagerada, Lin Yutang la cree justa porque la poes¨ªa ha asumido en China las funciones de la religi¨®n, 'en cuanto la religi¨®n es tomada como una limpieza del alma del hombre, un sentimiento del misterio y de la belleza del universo, y una sensaci¨®n de ternura y compasi¨®n por los semejantes y por las criaturas humildes de la vida'. Algo de este sentido trascendente del genio po¨¦tico chino debi¨® comprender uno de los m¨¢s sensibles sin¨®logos occidentales, Ernest Fenollosa, cuando, rebel¨¢ndose contra las restricciones filol¨®gicas de sus colegas, se empe?¨® en reivindicar el aliento po¨¦tico de los ideogramas de su escritura. Tan s¨®lo apoyado por el entonces joven poeta Ezra Pound, la viuda de Fenollosa le confi¨® los manuscritos de su marido, que fueron revisados y publicados por aqu¨¦l en un ensayo titulado El car¨¢cter de la escritura china como medio po¨¦tico (Visor).
?Importa mucho que Fenollosa y su exaltado admirador Pound erraran en su interpretaci¨®n sobre la poes¨ªa china al reducirla s¨®lo a su forma escrita? Carezco por completo de la competencia cient¨ªfica necesaria para pronunciarme sobre este asunto, pero, en el fondo, pienso, como Lin Yutang, que 'una analog¨ªa deja de ser una analog¨ªa para convertirse en una verdad po¨¦tica'.
Pero ?qu¨¦ es eso de una 'verdad po¨¦tica'? En uno de los comentarios que el maestro japon¨¦s Taisen Deshimaru hizo de El canto del inmediato Satori (Kair¨®s), de Yoka Daishi, relata la respuesta que dio un experto en sake al que le requer¨ªa que le confesase la f¨®rmula de su fabricaci¨®n: '...He estudiado ampliamente c¨®mo hacer sake, he intentado varios m¨¦todos y he hecho muchas pruebas, y, poco a poco, he aprendido a hacer un buen sake. Me costar¨ªa mucho explicar c¨®mo lo hago, a no ser con la pr¨¢ctica'. ?Exacto! Quien pretenda aprender el secreto del arte y la poes¨ªa sin vivirlos, a trav¨¦s de libros, ?est¨¢ perdido!
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