Prostituciones

Prostituci¨®n no es sin¨®nimo de sexo. Todos y todo son susceptibles de prostituirse: intelectuales, pol¨ªticos, artistas... As¨ª lo entiende Josefina Molina, la directora de cine y televisi¨®n que por invitaci¨®n del Centro Andaluz de Teatro (CAT) ha asumido el reto de poner en escena La lozana andaluza. La historia que Francisco Delicado, can¨®nigo de la Di¨®cesis de C¨®rdoba, escribi¨® en 1528 se repite como un continuo en el tiempo hasta llegar al siglo XXI. El texto, que estrenar¨¢ el CAT en el teatro Central de Sevilla el d¨ªa 10 de enero y estar¨¢ en cartel hasta el 17 de febrero, es la versi¨®n teatral que Rafael Alberti escribi¨® en 1963.

La lozana andaluza, como cuenta el propio autor convertido en un personaje m¨¢s de los 38 que tiene la obra, es Aldonza, una joven cordobesa que llega a Italia arrastrada por un amor y termina siendo la reina de las putas. Luz Valdenebro, tambi¨¦n cordobesa y curtida en series de televisi¨®n, sube por primera vez a un escenario para prestar cuerpo y desparpajo a esa andaluza. 'La lozana vive seg¨²n las reglas de mercado del mundo actual: enga?o e insolidaridad. Sin embargo, no se plantea su existencia ni reflexiona, simplemente sobrevive', comenta Josefina Molina. La directora ha contado con la escenograf¨ªa de Manuel Calzada, la m¨²sica de Antonio Meliveo y el vestuario de Pedro Moreno para esbozar una Roma que bien podr¨ªa ser el barrio chino de cualquier gran ciudad. Luis Rallo, formado en el Laboratorio Teatral William Layton, encarna a Diomedes y a Ramp¨ªn, el jovencito que gu¨ªa los pasos de Aldonza en Roma. En su dramaturgia, Josefina Molina ha optado por mostrar de forma bastante realista la famosa escena de los cuatro coitos. Luz Valdenebro y Luis Rallo muestran, como si de un peep show se tratase, la noche de amor con la que muchos lectores adolescentes han despertado al sexo. La obra, que despu¨¦s de Sevilla iniciar¨¢ una gira por Espa?a, cuenta con 12 actores que interpretan a los 38 personajes. Mar¨ªa Jes¨²s Andany, Juan Carlos Villanueva, Montserrat Torrent y Chema del Barco son algunos de los encargados de realizar este viaje en el tiempo.