Radicales y peronistas cierran filas en torno a las medidas especiales

La devaluaci¨®n del peso y dem¨¢s medidas de la ley de emergencia p¨²blica y de reforma del r¨¦gimen cambiario es el resultado del acuerdo entre los dos principales partidos -peronistas y radicales- y sus l¨ªderes, el presidente Eduardo Duhalde (peronista) y el ex presidente y senador radical, Ra¨²l Alfons¨ªn, tras los que se alinearon sin rechistar los legisladores que este fin de semana votaron el texto. El pacto entre dos veteranos de la pol¨ªtica argentina presagia una nueva era de colaboraci¨®n entre las dos fuerzas que se han repartido el poder en los periodos de democracia de los ¨²ltimos 50 a?os.

Algunas voces hablan de una reedici¨®n del Pacto de Los Olivos, que firmaron en 1994 en la quinta presidencial del mismo nombre el entonces primer mandatario Carlos Menem (peronista) y Alfons¨ªn y que permiti¨® la reelecci¨®n del primero un a?o despu¨¦s. En esta ocasi¨®n el papel de Alfons¨ªn tambi¨¦n ha sido determinante a la hora de convencer a los legisladores radicales para que votaran a favor de la devaluaci¨®n.

No s¨®lo present¨® la devaluaci¨®n como la ¨²nica soluci¨®n posible para proteger a los peque?os y medianos ahorradores, sino que lleg¨® a decir en tono dram¨¢tico: 'Todos los credos comprenden de lo que nos hemos salvado, de un ba?o de sangre, porque est¨¢bamos en el caos, en la anarqu¨ªa'.

E hizo una encendida defensa de Eduardo Duhalde, que en las elecciones del pasado 14 de octubre obtuvo un esca?o de senador, como Ra¨²l Alfons¨ªn, por la provincia de Buenos Aires. 'El presidente ha tenido que resistir a los lobbies de las empresas privatizadas y de las petroleras... Nos vamos a resistir a ser una colonia', advirti¨®.

Diputados y senadores de los dos grandes partidos votaron con escasas deserciones la ley de emergencia que da poderes especiales a Duhalde. S¨®lo cuatro peronistas se abstuvieron y un radical vot¨® en contra. Ayer por ti, hoy por m¨ª. Hace un a?o, cuando todav¨ªa era presidente Fernando de la R¨²a, los radicales (en el poder) pidieron, y obtuvieron, de los pol¨ªticos peronistas el voto favorable a los poderes especiales para el ministro de Econom¨ªa, Domingo Cavallo.

Durante 13 horas en la C¨¢mara de Diputados y ocho en el Senado, legisladores peronistas y radicales expusieron sus argumentos en torno a una ley que ninguno de ellos ten¨ªa la m¨¢s m¨ªnima intenci¨®n de modificar. El diario Clar¨ªn calific¨® de 'parodia de tratamiento', el maratoniano debate en el que hablaron muchos y de todo, pero que concluy¨® con una votaci¨®n un¨¢nime.

Mesa de consenso

Una fuente del partido radical se atrev¨ªa a afirmar que 'el pacto de la Moncloa se dio en los hechos. Ya no hace falta la 'mesa del consenso', todo lo que De la R¨²a propon¨ªa desde arriba se ha realizado'. A?ad¨ªa que la necesidad ha forzado al peronismo y al radicalismo a pactar. 'Las corrientes tradicionales nunca estuvieron tan unidas y juntas como ahora. Tan identificadas'. En un receso del debate parlamentario, el diputado radical Leopoldo Moreau se encontr¨® en un pasillo con su colega peronista Jorge Matzkin y le reproch¨®, en tono jocoso: '?No la defendiste [la ley] tan convencido como yo!'.

Un dirigente radical aventuraba, incluso, que de este pacto podr¨ªa salir una nueva generaci¨®n, un tercer movimiento hist¨®rico, o, qui¨¦n sabe, un frente electoral. Todo es posible ahora porque la experiencia hist¨®rica demuestra que los dos partidos por separado fracasan.

La de la uni¨®n, era una vieja idea de Alfons¨ªn, siempre bombardeada desde adentro y desde afuera de los dos partidos. Ante la gravedad de la crisis argentina, los dos grandes partidos han puesto toda la carne en el asador, han quemado todas las naves, en palabras del portavoz del grupo parlamentario peronista, Humberto Roggero. O se salvan o se hunden juntos.

Ra¨²l Alfons¨ªn, radical, se vio obligado a abandonar la presidencia en 1989, tras un estallido de la violencia popular, en medio de saqueos a supermercados como los que el pasado mes de diciembre causaron la salida del ministro Domingo Cavallo y del presidente Fernando de la R¨²a.

Por otra parte, a pesar de la devaluaci¨®n, algunos productos importados segu¨ªan manteniendo los precios antiguos porque los comerciantes temen una ca¨ªda de las ventas si los suben debido a la ca¨ªda del peso, informa Alejandro Rebossio. Esta reacci¨®n tuvo lugar en los comercios de productos como calzado o electrodom¨¦sticos.