La ley de firma digital abre el camino hacia el futuro DNI electr¨®nico
El Ministerio de Ciencia y Tecnolog¨ªa ha colgado en Internet el proyecto de Ley de Firma Electr¨®nica. Durante un mes el p¨²blico incorporar¨¢ sus sugerencias. En principio, la opini¨®n de las autoridades de certificaci¨®n es positiva
Espa?a tom¨® la iniciativa. Pas¨® por delante de la Uni¨®n Europea e incluso de Estados Unidos para aprobar con urgencia un decreto ley de firma electr¨®nica. Era septiembre de 1999. Dos a?os y tres meses despu¨¦s, el Gobierno ha reformado ciertos aspectos del texto y lo env¨ªa al Parlamento para tramitarlo como ley. Dos a?os y tres meses despu¨¦s, la firma electr¨®nica, ese sello que otorga reconocimiento jur¨ªdico a las personas que operan en Internet, sigue siendo un tema incipiente. El borrador de anteproyecto de ley de firma electr¨®nica se present¨® en el ¨²ltimo Consejo de Ministros del a?o 2001, el 27 diciembre.
'La novedad de este texto radica en que crea un marco legal para el desarrollo del DNI electr¨®nico. La firma es un elemento de seguridad en Internet. El DNI electr¨®nico tiene que acreditar, como el f¨ªsico, la identidad de una persona en la red. ?se es un primer pelda?o; pero luego se realizan actividades en Internet que requieren otro tipo de certificados. Se trata de otorgar distintos grados de seguridad a distintas actividades', explica Borja Adsuara, director general para el Desarrollo de la Sociedad de la Informaci¨®n.
El borrador regula el DNI electr¨®nico como una tarjeta equivalente al documento de identidad actual, que incorporar¨¢ firma electr¨®nica y podr¨¢ ser utilizada en las relaciones con cualquier Administraci¨®n P¨²blica y con particulares y empresas.
Autoridades como CERES, Feste, ACE o Camerfirma han expresado su satisfacci¨®n por la inclusi¨®n del DNI. 'Es importante porque se ofrece un marco legal espec¨ªfico para el DNI; no puede ser una m¨¢s. Tiene que ser la firma electr¨®nica para la Administraci¨®n', dice Sergio Ram¨®n Ruiz Mah¨ªllo, de CERES, autoridad p¨²blica de certificaci¨®n.
'?Cu¨¢ntos certificados necesitas?', se pregunta Mah¨ªllo. 'Yo quiero una cartera con una sola tarjeta para mi relaci¨®n con la Administraci¨®n'. Para Ignacio Alamillo, de la Agencia de Certificaci¨®n Electr¨®nica (ACE), 'la inclusi¨®n del DNI supone el fomento de nuestra actividad como autoridades certificadoras'.
El nuevo texto legal de firma electr¨®nica 'es bueno porque clarifica cosas que en el real decreto no se hab¨ªan definido bien o quedaban ambiguas', explica Rodolfo Lomascolo, director de ipsCA, entidad certificadora creada en 1995 y que ha emitido 26.000 certificados. Aunque creen que es mejorable, las diferentes entidades que emiten certificados electr¨®nicos en Espa?a est¨¢n satisfechas con el borrador del Ministerio de Ciencia y Tecnolog¨ªa. Un texto que se ver¨¢ sometido a debate hasta el 31 de enero.
El director general para el Desarrollo de la Sociedad de la Informaci¨®n Borja Adsuara subraya que, junto a la inclusi¨®n del DNI electr¨®nico, otra de las mejoras es un mayor equilibrio en el sistema de responsabilidades. Las autoridades certificadoras se quejaban de que reca¨ªa sobre ellas demasiado peso.
Ahora la autoridad puede limitar su responsabilidad definiendo el alcance del uso del certificado. 'El borrador intenta hacer algunos retoques sin menoscabar las garant¨ªas del usuario', afirma Adsuara.
Desde la Fundaci¨®n Feste, autoridad vinculada al consejo general del notariado, califican el documento de acierto. 'El anteproyecto da carta de naturaleza al DNI digital, lo que supondr¨¢ un espaldarazo importante al desarrollo de la firma digital en nuestro pa¨ªs. Adem¨¢s, se hace hincapi¨¦ en la comprobaci¨®n previa y simult¨¢nea de la identidad y de otras circunstancias personales de los solicitantes. Hay que reforzar el rigor en la identificaci¨®n de las personas a las que se les dispensa la dirma digital', reconoce C¨¦sar Belda, secretario de Feste.
Otra de las novedades es el debate que se abre sobre los certificados de personas jur¨ªdicas. El texto reconoce las pr¨¢cticas que se producen en Internet, donde es habitual que las empresas utilicen su propia firma para fines diversos.
El certificado de persona jur¨ªdica no ha sido del agrado de todas las autoridades. Adsuara considera que lo que pretende es generar el debate para despu¨¦s decidir.
Frenos para su implantaci¨®n
De forma progresiva, la firma electr¨®nica trata de hacerse un hueco en el d¨ªa a d¨ªa del ciudadano. En el ¨²ltimo a?o, varias empresas han optado por instalar el sistema. Sin embargo, existen ciertos obst¨¢culos que frenan su implantaci¨®n. Para Rodolfo Lomascolo (ipsCA), 'el principal freno reside en que no hay un uso generalizado de Internet por parte de los espa?oles'. Para Ignacio Alamillo (ACE, en la que participa Telef¨®nica), 'el problema es que todo el mundo parece estar tan centrado en el concepto de la firma, que no piensan d¨®nde y c¨®mo utilizarla. Por ejemplo, todo contexto donde emplear¨ªamos un documento escrito es ideal para la firma electr¨®nica, como por ejemplo, las facturas electr¨®nicas, los contratos, los tr¨¢mites administrativos...'. Para Juan Luis Iturralde (Camerfirma, autoridad de las C¨¢maras de Comercio), 'el freno est¨¢ en la falta de informaci¨®n sobre sus utilidades'. C¨¦sar Belda (Feste) explica: 'Proyectos como el DNI electr¨®nico me hacen pensar que en muy breve plazo la firma digital va a formar parte de nuestro entorno cotidiano, aunque nos pueda parecer tan rara como en su d¨ªa lo fueron el fax'.
Clave p¨²blica y clave privada
El manejo de claves p¨²blicas y privadas en la firma digital es distinto al del cifrado de un texto. El poseedor de la firma digital tiene dos claves. Una p¨²blica, que comunica a terceros y que puede ser conocida por todos porque es consultable y acompa?a al certificado, y una privada, que s¨®lo conoce ¨¦l. Cuando uno pretende firmar digitalmente un documento, lo hace con su clave privada, y quien lo recibe lo abre con la clave p¨²blica que va unida al certificado. El programa, antes de enviar el documento, le aplica un algoritmo que lo comprime; cuando el documento llega al destinatario, el programa coteja ¨¦ste con el texto comprimido para comprobar que no ha habido modificaciones durante el env¨ªo.
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