Facies

Tengo la sensaci¨®n de que la televisi¨®n y los peri¨®dicos se han dejado llevar por la repetici¨®n de los mismos rostros todos los d¨ªas. Crean la popularidad y se sienten despu¨¦s obligados a ella. Creo que hay dos razones b¨¢sicas: una, el lento regreso a las facilidades y comodidades del franquismo que practicaba el culto a la personalidad, y otra, la aplicaci¨®n a la pol¨ªtica del sistema de lo que se llama 'prensa del coraz¨®n'. Se pueden buscar m¨¢s causas concomitantes.

Una es la disminuci¨®n manifiesta del pensamiento y la creaci¨®n, repito, en materia de pol¨ªtica. Todo conduce a una trivializaci¨®n. Y las puras caretas, las reuniones obligadas, las presidencias de mesa, las tribunas, son obvias: en un tiempo donde la fotograf¨ªa period¨ªstica viva ha llegado al m¨¢ximo. No digo que sea trivial la foto de Beiras y Fraga comiendo juntos -dos buenas bocas- porque implica unos buenos sentimientos que siempre deben cultivar los caballeros, y m¨¢s ante el buen jam¨®n. Y porque hay poco de trivial en ello es el fondo ¨²ltimo de la cuesti¨®n: que ya no importe a ninguno de los dos qui¨¦n es el otro. El asunto Redondo / J¨¢uregui es tambi¨¦n curioso: no hay m¨¢s que ver las firmas y las p¨¢ginas en las que se exalta a Redondo para ver el qui prodest de la cuesti¨®n. El temor est¨¢ en que se rompa un acuerdo peculiar que ha ido restando porcentajes al partido socialista en las encuestas. Pero ¨¦ste es uno de los grandes embrollos de la naci¨®n: c¨®mo el terrorismo ha conseguido, asesinando, pervertir la pol¨ªtica de la naci¨®n y hasta convertirse en el asunto dominante hasta de la presidencia de la Uni¨®n Europea.

Tampoco son vanas las im¨¢genes m¨¢s repetidas en estos d¨ªas: Berlusconi. Es extraordinario que en el momento en que Aznar preside Europa, el hombre clave sea Berlusconi, su antiguo amigo y su similar en la derecha europea. Leo en el interesant¨ªsimo libro de Emilio Ontiveros (La econom¨ªa en la red, Taurus) que hoy las empresas son m¨¢s importantes que los gobiernos; y casi al mismo tiempo, que Berlusconi dice que su pa¨ªs necesita ser gobernado por un empresario. Siempre que no lo hagan como en Argentina. Las fotograf¨ªas triunfales del italiano son algo mussolinianas. El empresario de empresarios, el gobernante de los empresarios, Aznar, tiene en cambio una facies marrueca m¨¢s bien sombr¨ªa.