Deudas de guerra
Escrita en un suspiro, como una sola y trabajada exhalaci¨®n, El espiritista melanc¨®lico es una intensa indagaci¨®n en la memoria del dolor, entendido no s¨®lo como elemento represor de la conducta individual, sino como estrategia pol¨ªtica conducente a la consolidaci¨®n del Estado totalitario, aunque esta solemne letan¨ªa tuviera muchos matices en la soleada y polvorienta M¨¢laga de la posguerra. En cualquier caso ni uno de esos detalles ha quedado fuera de la calculada y complej¨ªsima tarea de Antonio Soler (M¨¢laga, 1956) al crear este delicado ejercicio de restituci¨®n moral que est¨¢ emparentado con los grandes momentos de la literatura de posguerra y que obliga al lector a asumir la conmovedora dicci¨®n del narrador.
EL ESPIRITISTA MELANC?LICO
Antonio Soler Espasa. Madrid, 2001 218 p¨¢ginas. 17,13 euros
Hijas del estupor y la derrota, la voz del ni?o y la voz del hombre crecidos a la sombra de la guerra civil y del franquismo hasta los primeros a?os setenta jalonan la investigaci¨®n que Gustavo Sintora, redactor de sucesos del diario Sur, emprende por su cuenta para esclarecer el asesinato de una prostituta cuyo cad¨¢ver, mutilado, tatuado y envuelto en falsas pistas sobre magia, aparece en las inmediaciones de un local de alterne llamado El Pomelo. En el estilo moroso y deliberadamente coloquial de este libro hay, sobre todo, un sentimiento de veneraci¨®n por la palabra como instrumento capaz de rescatar las ilusiones (perdidas o no) y los recuerdos (m¨¢s o menos endebles) de las tinieblas de la desmemoria. Las viejas rivalidades en el amor, en el frente o en los descubrimientos de adolescencia equilibran la pugna entre la prosaica supervivencia y la intuici¨®n, legada y propia, de un destino individual como ¨²nico y liberador patrimonio. De cada muerto sale una paloma, recuerda y demuestra Soler.
Abrazado al mago simb¨®lico del resistencialismo, Sintora desnuda figuras fascinantes como la del heroico y mundano hermano mayor, texturas sentimentales como la huella de los zapatos baratos de suela de goma sobre el primer asfalto del Camino de Su¨¢rez y verdades como la soluci¨®n del asesinato de la Mariona, un secreto a voces entre los miles de secretos a voces que apuntalan el pactado silencio dominante.
Autor de t¨ªtulos con una excelente acogida como El nombre que ahora digo o Las bailarinas muertas, con premios como el Herralde, el Andaluc¨ªa, el Primavera y el de la Cr¨ªtica, Soler salda con esta novela dura y hermosa sus deudas de guerra como lo hiciera Manuel Talens, en lo que a la hermana Granada se refiere, en ese otro libro imprescindible titulado Venganzas (Tusquets). Desde la sangre de las v¨ªctimas hasta la tinta de los historiadores, la cr¨®nica de la Espa?a contempor¨¢nea requiere un mar de explicaciones de las que ya no se puede separar estas p¨¢ginas llenas de melancol¨ªa y de raz¨®n.
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