'Nunca he cuidado mi imagen pol¨ªtica'

Mart¨ªn Luis Quir¨®s Palau renunci¨® ayer a su acta de diputado auton¨®mico del PP por Valencia alegando razones estrictamente personales. Nacido en Valencia en 1929, Quir¨®s, m¨¦dico de profesi¨®n, ha optado por dejar el cansino 'd¨ªa a d¨ªa' en las Cortes Valencianas. Su vocaci¨®n pol¨ªtica ser¨¢ saciada en adelante a trav¨¦s de la presidencia del consejo valencia del Movimiento Europeo, que ocupa desde diciembre pasado, y de su cargo en el seno de la organizaci¨®n provincial del PP -'nunca he sabido si se llama ejecutiva o junta directiva o qu¨¦'-.

Quir¨®s ha gustado de hacer ruido y dejarse notar como un notable histri¨®n primero como concejal en el Ayuntamiento de Valencia y luego como diputado auton¨®mico. 'Siempre he estado en el ojo del hurac¨¢n y nunca he cuidado mi imagen pol¨ªtica', reconoce abiertamente.

'Cuando llegu¨¦ a AP me abrieron las puertas del desierto y empez¨® el Par¨ªs-Dakar'

Y tampoco se ha tomado muy en serio la posibilidad de medrar en el seno de la organizaci¨®n: 'Nunca le he hecho la rosca a nadie en Madrid'. 'Siempre he sido un hombre de instituci¨®n, nunca de aparato', explica.

No duda lo m¨¢s m¨ªnimo cuando expresa el recuerdo m¨¢s grato que conserva de sus 19 a?os de cargos p¨²blicos: 'La victoria'. Lo comenta en t¨¦rminos gen¨¦ricos en alusi¨®n a los sucesivos triunfos del PP en el Ayuntamiento de Valencia, en las Cortes Valencianas y en el Congreso de los Diputados.

'Cuando yo llegu¨¦ al PP todo, absolutamente todo, era socialista. Me abrieron las puertas del desierto y entonces empez¨® el Par¨ªs-Dakar. En el desierto hab¨ªa dunas, espejismos, asaltantes... Imperaba un terrible desprecio a la derecha. Pero ahora todo es popular. Qu¨¦ bonito, ?no?'.

Quir¨®s se muestra orgulloso por haber aportado su esfuerzo 'para dar la vuelta a la tortilla'. Sus primeros 'granitos de arena' en la escalada del PP hacia el poder los dej¨® caer en el Ayuntamiento de Valencia. 'En 1983 yo era cabeza de lista de Alianza Popular, pero formaba parte de un grupo municipal en el que hab¨ªa gente de cuatro partidos, unos regionalistas, otros liberales y yo no hab¨ªa nombrado a ninguno de ellos, ?sabes lo que es eso? Era la batalla diaria por la silla'. Su primera legislatura como representante municipal culmin¨® con 'un infarto de miocardio', comenta el doctor.

En 1987 Quir¨®s formaba parte de la candidatura ¨²nica de un flamante PP. La colaboraci¨®n formal con Uni¨®n Valenciana escond¨ªa una guerra soterrada. 'Mi lucha fue contra Vicente Gonz¨¢lez Lizondo', dice, 'para evitar que nos comiera el espacio'.

Vot¨® a Gonz¨¢lez Lizondo cuando el socialista Ricard P¨¦rez Casado dimiti¨® y fue elegida alcaldesa Clementina R¨®denas, pero asegura que lo hizo 'por orden de Manuel Fraga'. 'Yo tem¨ªa que nos desplazaran y acab¨¢ramos aqu¨ª como Uni¨®n Alavesa. Lizondo y yo perdimos las amistades, pero despu¨¦s acabamos como hermanos'.

Desde su perspectiva, 'todo sali¨® bien'. Efectivamente el PP ha logrado desplazar definitivamente a Uni¨®n Valenciana en el Ayuntamiento de Valencia y en las Cortes Valencianas, donde fueron colaboradores necesarios durante la primera legislatura de Eduardo Zaplana al frente de la Generalitat.

Como diputado auton¨®mico, Quir¨®s dedic¨® sus esfuerzos entre 1991 y 1995, entonces en la oposici¨®n, a la lucha contra los incendios forestales. 'Aqu¨ª parec¨ªa que no se pod¨ªa hacer nada frente al fuego', dice, 'val¨ªa aquello de 'cuando el monte se quema, algo suyo se quema, se?or conde'. Quir¨®s se muestra satisfecho por haber encabezado la rebeli¨®n contra el chiste de Perich y, desde luego, hizo le?a al respecto. Tambi¨¦n logr¨® - 'caso ¨²nico'- el apoyo un¨¢nime a una ley elaborada desde la oposici¨®n, la de protecci¨®n de animales de compa?¨ªa. No en vano, su particular batalla en favor del zoo de Valencia le hizo famoso en los debates de los presupuestos de la Generalitat.

La victoria le llen¨® de satisfacci¨®n pero, sobre todo, le alej¨® de la tribuna. Quir¨®s asumi¨® el cargo de secretario primero de la Mesa de las Cortes: 'El mejor de los mundos posibles', dec¨ªa entonces.

Desde la Mesa de las Cortes renov¨® el aire acondicionado, promocion¨® las obras para garantizar la accesibilidad de todo el recinto a lo minusv¨¢lidos y garantiz¨® el acceso de los diputados a la Seguridad Social tras una larga batalla administrativa con el actual ministro de Trabajo, Juan Carlos Aparicio.

Nunca ha acudido a un congreso nacional del PP, pero considera que ahora ser¨ªa impropio regular estatutariamente una limitaci¨®n de mandatos del presidente de Gobierno que ni siquiera recoge la Constituci¨®n. 'No vas a obligar a un se?or a permanecer a disgusto en un cargo que no quiere ocupar', sugiere, 'hay que consentir cierta autonom¨ªa'.