Investigaci¨®n sobre Enron

De repente, Washington est¨¢ inundado por las investigaciones sobre la defunci¨®n de Enron (...). El fracaso de una compa?¨ªa del sector energ¨¦tico pol¨ªticamente tan poderosa es la mayor quiebra empresarial de la historia del pa¨ªs. Dadas las ¨ªntimas relaciones de la empresa con la Administraci¨®n de Bush y las generosas donaciones efectuadas a las campa?as de varios miembros del Congreso, s¨®lo una exacta y valiente investigaci¨®n puede asegurar al pa¨ªs que los ejecutivos de Enron no est¨¢n recibiendo un trato de favor desde el Gobierno. Hasta el momento, la Casa Blanca est¨¢ dando los pasos adecuados. (...) La decisi¨®n del Departamento de Justicia de crear una divisi¨®n especial que determine si se imputa a Enron o a sus ejecutivos parece el reconocimiento tanto de la importancia como de la complejidad del caso, (...) pero tambi¨¦n podr¨ªa invitar a la interferencia pol¨ªtica de altos representantes de la Administraci¨®n. El presidente Bush debe asegurar que tal cosa no ocurra. (...) Enron ha sido la empresa benefactora de George Bush m¨¢s generosa con ¨¦l a lo largo de su carrera. (...) ?l debe hacer m¨¢s para demostrar que entiende plenamente la importancia del derrumbe de Enron. (...) ?ste es el ¨²ltimo y m¨¢s espectacular caso de volatilizaci¨®n financiera con irregularidades contables incluidas. (...) El supuesto auditor independiente de la empresa, Arthur Andersen, fall¨® al no cuestionar si eran apropiados determinados acuerdos de Enron (...) hechos por sus propios ejecutivos, y tal fallo debe tener lugar destacado en las investigaciones del Departamento de Justicia.

Nueva York, 11 de enero