Prioridades europeas

Integrar en el seno de la Pol¨ªtica Exterior, de Seguridad y de Defensa Com¨²n de la UE la lucha contra el terrorismo no va a resultar f¨¢cil, como tampoco lo est¨¢ siendo en la OTAN, que tambi¨¦n se lo plantea. Se trata de uno de los objetivos principales que ha fijado Aznar en su discurso program¨¢tico ante la Euroc¨¢mara como presidente del Consejo Europeo. El presidente del Gobierno, sin embargo, no ha explicado c¨®mo articular tal aspiraci¨®n, que pretende que se debata durante el semestre espa?ol.

La lucha contra el terrorismo responde, seg¨²n la visi¨®n de Aznar, no s¨®lo al inter¨¦s nacional espa?ol para que ni ETA ni otros grupos encuentren santuario alguno dentro de las fronteras de la UE, sino tambi¨¦n a una opci¨®n estrat¨¦gica: el 11-S ha llevado a nuevos planteamientos mundiales por parte de la ¨²nica superpotencia existente, EE UU, y Europa no se puede quedar al margen. Claro, que antes Europa deber¨ªa existir como potencia diplom¨¢tica o incluso militar, lo que no es a¨²n el caso. Y aunque lo fuera, ser¨ªa un error enfocar la lucha contra el terrorismo como una guerra. La de Afganist¨¢n est¨¢ demostrando los l¨ªmites de tal aproximaci¨®n. Derrocar al r¨¦gimen talib¨¢n era un objetivo secundario respecto al de acabar con Al Qaeda y capturar a sus l¨ªderes.

En todo caso, hacer que funcione en Europa la cooperaci¨®n policial, Europol, y la judicial, Eurojust, ya es tarea suficiente para estos meses. Algunos europarlamentarios de diversos grupos tuvieron que recordarle a Aznar que, en su obsesi¨®n por la seguridad, se hab¨ªa olvidado de la defensa de las libertades, y de la cr¨ªtica a algunas medidas tomadas por EE UU, como los juicios por tribunales militares en relaci¨®n con el 11-S. Tambi¨¦n le recordaron otros dos vac¨ªos en su intervenci¨®n inicial. Primero, que las reformas econ¨®micas no dejen a un lado la pol¨ªtica social, a lo que replic¨® que para mantener el modelo social europeo deben completarse las reformas estructurales pendientes y aspirar no s¨®lo al pleno empleo, sino a un 'empleo de calidad'. Segundo, el papel de las regiones y la preservaci¨®n de la diversidad en la UE. Aznar considera que es una cuesti¨®n que compete no a la UE, sino a cada uno de los Estados. Resultar¨¢ in¨²til intentar aparcar esta cuesti¨®n, que resurgir¨¢, pues as¨ª se decidi¨® en el mandato dado a la Convenci¨®n que ha de preparar las reformas institucionales de la UE en 2004. Novedad aportada por Aznar es que los trabajos de esta Convenci¨®n, que arrancar¨¢ el 28 de febrero, deben llegar a un primer resultado para el Consejo Europeo de Sevilla, el 21 de junio.

A falta de imprevistos, la presidencia espa?ola se va centrando. Ya las prioridades, como era l¨®gico, se han reducido a tres: la lucha contra el terrorismo, las citadas reformas econ¨®micas y la ampliaci¨®n de la Uni¨®n. Estos dos ¨²ltimos temas van a estar en cierto modo ligados al decidir, muy oportunamente, invitar a los pa¨ªses candidatos a participar en una sesi¨®n de trabajo en el pr¨®ximo Consejo Europeo de Barcelona, a mediados de marzo. En ¨¦l se ha de abordar c¨®mo dar un nuevo impulso a la econom¨ªa europea para que gane competitividad. Aznar quiere centrarse en la integraci¨®n de los mercados de transportes y comunicaciones, energ¨ªa y financieros. Dos a?os despu¨¦s de lanzado el proceso de Lisboa para hacer de la UE en diez a?os 'la econom¨ªa m¨¢s competitiva del mundo', hay que comenzar a pedir resultados, no s¨®lo nuevos planes.

El presidente del Consejo Europeo se defendi¨® bien en el debate, buscando con gui?os pol¨ªticos constantes la complicidad de un Parlamento Europeo que acaba de estrenar nuevo presidente a mitad de legislatura. Se ha roto la tradici¨®n de rotaci¨®n pactada entre los dos grandes grupos, el popular y el socialista. A la centrista francesa Nicole Fontaine, que ha hecho un gran papel, especialmente en relaci¨®n al terrorismo, ha sucedido el oscuro liberal irland¨¦s Pat Cox, parlamentario del pa¨ªs que ha rechazado en refer¨¦dum el Tratado de Niza, aunque sea con una baj¨ªsima participaci¨®n electoral.

La elecci¨®n de Cox ha puesto de relieve la crisis en la que se encuentra el Grupo Socialista en el Parlamento Europeo, que ha ido perdiendo posiciones por querellas internas y una estrategia equivocada hacia otros grupos, mientras en el Consejo Europeo va ganando peso una derecha preocupantemente minimalista en lo que a la construcci¨®n europea se refiere: la de Berlusconi y sus aliados en Italia; la de los daneses; la que pone de relieve la elecci¨®n del socialcristiano b¨¢varo, Edmund Stoiber, como candidato de la CDU-CSU a la canciller¨ªa europea. Es en buena parte la visi¨®n del propio Aznar: m¨¢s Europa; pero no demasiado, para que los gobiernos preserven a¨²n la mayor parte de sus prerrogativas.