Despedida a la peseta
Una exposici¨®n en Vitoria recorre de forma amena y did¨¢ctica la historia de una moneda que naci¨® en 1869
De aquellos tiempos en los que el sueldo de un obrero era de una peseta hasta las 72.120 en que estaba el salario m¨ªnimo en 2001, la moneda espa?ola es el reflejo de las vicisitudes de las sociedades en que ha vivido. As¨ª lo expone la muestra Adi¨®s peseta que se presenta hoy en Vitoria en la sala de la Caja Vital (Postas, 13-15). El recorrido numism¨¢tico se completa con un t¨²nel del tiempo en el que se puede apreciar la evoluci¨®n en el valor de esta moneda.
Ha llegado el euro y la peseta intenta aguantar con su presencia por lo menos hasta el 28 de febrero, aunque la exposici¨®n que se abre en Vitoria se prolongar¨¢ un poco m¨¢s, hasta el 3 de marzo. La muestra ha tratado de alejarse de la seriedad de los argumentos econ¨®micos y de las erudiciones de los coleccionistas, y ha bajado a la historia diaria para recordar una moneda que naci¨® en el a?o 1869.
El cuerpo central de las piezas expuestas procede de un fondo numism¨¢tico, valioso y poco conocido, el Fondo Prestamero, que forma parte del patrimonio de la Diputaci¨®n de ?lava. Estas monedas se han completado con otras valiosas adquisiciones para ofrecer un recorrido que comienza con un denario romano de los vascones y concluye con la moneda de un euro.
En ese recorrido, se suceden maraved¨ªes, ducados reales, cincuentines, etc¨¦tera. Hasta llegar a la primera aparici¨®n de la peseta como valor nominal en 1811 en Barcelona, donde ya se utilizaba este t¨¦rmino popularmente para referirse a la calderilla.
Tendr¨¢n que pasar sesenta a?os para que instaure oficialmente en Espa?a esta moneda de la mano del gobierno provisional que puso fin al reinado de Isabel II en 1868. A partir de esta fecha se inicia el recorrido del otro apartado de Adi¨®s, peseta, titulado De compras por el t¨²nel del tiempo y en el que se aprecian las fluctuaciones de la moneda.
Tambi¨¦n con c¨¦ntimos
Es un espacio negro con los objetos dibujados de una forma muy sencilla, en colores reflectantes. Ah¨ª se puede apreciar como el kilo de carne de vaca (sin s¨ªntomas de locura, por supuesto) estaba a 1,60 pesetas a principios del siglo XX, mientras que el recorrido de Madrid a Vitoria en tren ascend¨ªa a 43,75.
Como se ve, en aquellos tiempos los c¨¦ntimos eran tan importantes como ahora. En 1912, comer ven¨ªa a salir por 1,40 pesetas y en 1943, la entrada al cine para ver Raza, por ejemplo, costaba tres pesetas. El salario m¨ªnimo en 1976 estaba en 11.400 pesetas y el cine de la ¨¦poca del destape ten¨ªa las entradas a diez duros. En aquellos a?os, la moneda ¨²nica europea ya estaba en marcha y la peseta amenazada. El cambio se confirm¨® el pasado 1 de enero.
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