Los nazis en un 'pinche pa¨ªs'
Aislada y despoblada, la regi¨®n chiapaneca de Soconusco, en la frontera con Guatemala, est¨¢ hist¨®ricamente condenada a ser 'la periferia de la periferia'. Tesoros como su caf¨¦ le permiten, sin embargo, hallarse en el punto de mira de los intereses alemanes en un momento (1941-1942) en que la historia del totalitarismo da su peor vuelta de tuerca. Un solo hombre, el chino Tom¨¢s Wong, emprende la tarea de desenmascarar y aniquilar a las hordas nazis que asesinan campesinos y dibujan esv¨¢sticas con su sangre. Lleno de tensi¨®n y belleza, el relato bastar¨ªa para justificar la atenci¨®n y los elogios que merece este libro. Pero las virtudes no terminan ah¨ª, porque Paco Ignacio Taibo II ha recurrido a otros dos personajes sublimes -el periodista Pioquinto Manterola, comunista y mel¨®mano, y el poeta Ferm¨ªn Valencia, ex brigadista en Espa?a y empleado en los servicios de inteligencia- para estructurar una trama negra, pol¨ªtica y sentimental que obliga a la selva a compartir su protagonismo con la ojerosa faz del Distrito Federal. Entre los dos extremos de ese 'pinche pa¨ªs' que el autor demuestra conocer y amar como nadie, discurren bajo la apariencia del delirio los argumentos con que un et¨ªlico Hemingway y un demenciado Alberto Verdugo interpretan la complicada situaci¨®n mejicana durante la Segunda Guerra Mundial, incluyendo la flota de submarinos del Tercer Reich, las organizaciones filonazis locales y sus contactos con falangistas gachupines y la corrupci¨®n del gobierno de ?vila Camacho, sucesor de C¨¢rdenas.
RETORNAMOS COMO SOMBRAS
Paco Ignacio Taibo II
Destino. Barcelona, 2001
515 p¨¢ginas. 19,23 euros
Superando de lejos cualquier estructura fluvial, Taibo compone una novela oce¨¢nica de caudalosos mestizajes, perfectamente organizada (el ¨ªndice ocupa siete p¨¢ginas), que pide una lectura continuada y atenta y proporciona una intensidad, una veracidad y un humor (los episodios como el de la desarticulaci¨®n de los Caballeros ?guilas Aztecas durante una quema de libros son impagables) fuera de lo com¨²n. Con una atractiva prosa capaz de parar las aguas del olvido -de casta le viene al galgo-, el fundador de la Semana Negra de Gij¨®n demuestra en estas p¨¢ginas que hay frases con fuerza suficiente para cambiar el destino y que con determinada manipulaci¨®n literaria de los materiales llamados hist¨®ricos se pueden establecer versiones ciertamente hist¨®ricas de un tiempo particularmente atroz ('siempre hay tragedia, brother'). Cuando la vida se vuelve incoherente, dice, llega la novela a repararla. Para cualquier lector es un privilegio acertar con un libro como ¨¦ste entre los muchos miles que se editan cada a?o. J¨¢lenle.
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