El vino chileno descorcha su plan
Los bodegueros se disponen a vender la 'marca pa¨ªs' por todo el mundo
Las ventas de vino chileno se consolidan en todo el mundo. Su calidad y su buen precio le hacen muy competitivo. As¨ª, sus exportaciones vienen aumentando en una tasa del 32% anual, desde los nueve millones de d¨®lares de 1984 hasta los 575 millones el pasado a?o. Ahora, los industriales tienen un plan m¨¢s agresivo: vender la marca pa¨ªs en los cinco continentes.
El vino chileno viene experimentando, en los ¨²ltimos 16 a?os, un crecimiento espectacular de su consumo en las mesas de todo el mundo
El objetivo actual es situar a los caldos del pa¨ªs andino como una marca que los consumidores identifiquen con claridad
Fue un ampel¨®grafo (especialista en vides y cultivos) franc¨¦s, Jean Michel Boursiquot, quien lo descubri¨® en 1994. En una vi?a le mostraron cepas de Merlot. Estaban equivocados: era Carm¨¦n¨¨re, una cepa casi extinta en el siglo XIX en Burdeos (Francia) por la peste filoxera, que ataca las ra¨ªces, y exportada antes a Chile, donde esta enfermedad no se ha presentado y permanec¨ªa m¨¢s de un siglo con sus cualidades intactas.
Parece leyenda, pero es real. La industria reaccion¨® con gran velocidad y aprovech¨® la confusi¨®n como oportunidad. En 1994 casi nadie conoc¨ªa aqu¨ª al Carm¨¦n¨¨re y hoy ya est¨¢ en 50 etiquetas, puede ser el emblema distintivo del vino chileno y las hect¨¢reas plantadas con esta variedad aumentaron un 2,373% entre 1995 y 2000.
Con m¨¢s de un centenar de empresas, la industria vitivin¨ªcola chilena se ha modernizado y crecido, sus vinos compiten -muchas veces derrotan- a algunos de los m¨¢s reputados del mundo y representan m¨¢s del 4% de las exportaciones mundiales del sector.
El vino chileno ha experimentado durante 16 a?os un crecimiento espectacular en las mesas de todo el mundo, con una tasa promedio del 32%. Sobre la base de un clima y suelo favorable y variado, que permite producir diferentes variedades, con las barreras naturales de la cordillera andina, el desierto y el oc¨¦ano para detener el paso de plagas y pestes, pol¨ªticas de apertura al exterior, el impulso de los inversionistas extranjeros, la incorporaci¨®n de tecnolog¨ªas modernas y disponibilidad de mano de obra barata, la industria atac¨® con vigor los mercados.
El primer anzuelo
Su primer anzuelo fue la relaci¨®n calidad-precio, al ofrecerlo como un buen vino entre los baratos, y despu¨¦s explor¨® entre los llamados premium o ¨ªconos, los m¨¢s caros, que pueden superar los 50 d¨®lares por botella. Ayud¨® la recuperaci¨®n econ¨®mica de los pa¨ªses industrializados en los a?os noventa y que en Europa subieron los precios del vino.
Las exportaciones del sector crecieron desde apenas nueve millones de d¨®lares a 575 millones entre 1984 y 2000, se?ala un estudio de la Comisi¨®n Econ¨®mica para Am¨¦rica Latina y el Caribe (Cepal). El vino chileno entr¨® en Estados Unidos, Europa, Am¨¦rica Latina (representa el 23% de las importaciones), comenz¨® a explorar Asia e incluso ?frica y Ocean¨ªa. Tres de cada cuatro botellas chilenas vendidas en el exterior son tintos y una blanco.
Tambi¨¦n sufri¨® un impacto el mercado local. Se cre¨® una industria perif¨¦rica. Aparecieron p¨¢ginas web, clubes, revistas y literatura especializada. Los restaurantes mejoraron (o crearon) sus cartas y los supermercados ampliaron su oferta. La ¨²ltima novedad son las 'rutas del vino', visitas guiadas para turistas a vi?as instaladas en diferentes zonas, que incluyen degustaci¨®n, comidas y charlas y paseos.
Pero el tranco del boom se fren¨® a una expansi¨®n del 3% en 2001. 'Ten¨ªa un ritmo de crecimiento insostenible, demasiado alto. Ya pas¨® la etapa m¨¢s f¨¢cil de las exportaciones, ahora viene una menos espectacular, que requiere de estrategias de posicionamiento para crecer, como Australia', afirma Sebasti¨¢n Vergara, autor de un estudio de la Cepal sobre esta industria.
Para el en¨®logo Aurelio Montes, con una vi?a en el pa¨ªs y otra en Francia, productor del vino Sanctus, que se vende a 100 d¨®lares cada botella, hubo sobreproducci¨®n y falta de programaci¨®n interna porque no hay mercado capaz de absorber lo plantado.
Tambi¨¦n apunta que el esfuerzo colectivo debe ir ahora hacia mejorar la calidad, a que las empresas 'pasen del jeans al terno'. Influy¨® menos la crisis asi¨¢tica y la recesi¨®n, porque la demanda es m¨¢s constante que en otros sectores.
Despu¨¦s de tomar aliento, la industria vitivin¨ªcola chilena se prepara para conquistar m¨¢s paladares con sus caracter¨ªsticos aromas frutosos. Puso en marcha un plan para instalarse entre los principales productores emergentes, quiere subir sus exportaciones a 1.000 millones de d¨®lares el 2006, elevar el consumo interno a 21 litros por persona al a?o y crecer al 10% anual.
Seg¨²n su proporci¨®n, en las ventas externas totales, las empresas financiar¨¢n una campa?a de 20 millones de d¨®lares, que incluye promoci¨®n, participar en ferias y abrir oficinas en Alemania y el Reino Unido, explica Mat¨ªas Elton, vicepresidente de Vi?as de Chile, una asociaci¨®n que re¨²ne al 85% del sector, y gerente general de Vi?a San Pedro, la segunda del pa¨ªs. El objetivo es situar al vino chileno como una marca que los consumidores internacionales identifiquen con claridad y que pueda generar fidelidad.
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