El Sinn Fein entra por primera vez en el Parlamento brit¨¢nico
Los 4 diputados del partido ocupar¨¢n sus oficinas, pero no sus esca?os
Los s¨ªmbolos son los s¨ªmbolos. Los cuatro miembros del Sinn Fein, brazo pol¨ªtico del IRA, que obtuvieron esca?o en las elecciones brit¨¢nicas entraron ayer en Westminster por primera vez. No lo hicieron para jurar fidelidad a la reina ni tomar posesi¨®n de sus esca?os en un Parlamento que consideran extranjero. Entraron para tomar posesi¨®n de sus oficinas despu¨¦s de que los Comunes modificaran en diciembre la normativa vigente.
Con esa modificaci¨®n se permite esta integraci¨®n a medias de los diputados republicanos, con la feroz oposici¨®n de unionistas y conservadores. Los republicanos dieron al acontecimiento la relevancia que tambi¨¦n el Gobierno de Tony Blair quer¨ªa darle. Los miembros de la C¨¢mara de los Comunes Gerry Adams, Martin McGuinness, Pat Doherty y Michelle Gildernew viajaron por la ma?ana a Londres para tomar posesi¨®n de sus oficinas y pasaron por el 10 de Downing Street, la residencia oficial del jefe del Gobierno brit¨¢nico. La visita al primer ministro no ten¨ªa otro objetivo que dejar claro que no se trataba de un mero acto administrativo, sino de un acto puramente pol¨ªtico.
El Gobierno laborista de Tony Blair cree que la decisi¨®n va a ayudar a que el Sinn Fein se convierta en una fuerza m¨¢s integrada en el proceso democr¨¢tico del Reino Unido.
No piensan lo mismo los unionistas del Ulster y los diputados conservadores, que en diciembre pasado votaron contra la modificaci¨®n del reglamento que abr¨ªa las puertas al Sinn Fein. 'Es un gran golpe de propaganda para el Sinn Fein', declar¨® ayer Quentin Davies, responsable de la pol¨ªtica sobre Irlanda del Norte del Partido Conservador.
Tambi¨¦n hay cr¨ªticas entre los republicanos. 'Es el primer paso para que el Sinn Fein forme parte plenamente de la C¨¢mara de los Comunes', lament¨® a la BBC Tommy McKearney, antiguo prisionero republicano y huelguista de hambre.
Gerry Adams y McGuinnes tendr¨¢n sus despachos en una de las zonas m¨¢s solicitadas por los diputados brit¨¢nicos, muy cerca de las salas de reuniones, de la C¨¢mara y numerosos bares y restaurantes. No es dif¨ªcil que se crucen con diputados que han sido directamente afectados por los atentados del IRA, como el conservador lord Tebbit, cuya esposa result¨® gravemente herida en el atentado del IRA al Gran Hotel de Brighton, en 1984, durante el congreso anual del Partido Conservador, al frente del cual estaba entonces Margaret Thatcher.
'No voy a desairar a nadie', coment¨® Adams. 'A m¨ª me han herido y me han disparado, mi casa ha sido bombardeada, por eso comprendo muy bien lo que pueden sentir otros que han sufrido m¨¢s que yo'. Y asegur¨® que las oficinas ser¨¢n utilizadas para defender las causas de la paz y la justicia. El Sinn Fein tendr¨¢ derecho a recibir una asignaci¨®n de 400.000 libras (648.000 euros) para gastos administrativos.
Adams fue elegido miembro de la C¨¢mara de los Comunes entre 1983 y 1992, y luego en las elecciones generales de 1997, lo mismo que McGuinness, pero nunca llegaron a tomar posesi¨®n de sus esca?os por rechazar jurar fidelidad a la reina de Inglaterra.
Un rostro conocido del conflicto de Irlanda del Norte a finales de los sesenta y comienzos de los setenta, Bernardette Devlin, ocup¨® un esca?o con 22 a?os en los Comunes por el Partido de la Unidad, desde donde lanz¨® en 1972 un discurso pro republicano; en las elecciones 1992 hizo campa?a a favor del Sinn Fein.
En Espa?a, el partido nacionalista Herri Batasuna obtuvo desde 1979 representaci¨®n parlamentaria. A diferencia de los representantes del Sinn Fein, los batasunos recogieron su acta de diputado en la primera legislatura, pero en lugar de jurar fidelidad al Rey, se limitaron a prometer fidelidad por imperativo legal.
El Congreso de los Diputados no consider¨® legal esa f¨®rmula, pero el Tribunal Supremo fall¨® a favor de Herri Batasuna. La C¨¢mara busc¨® entonces una salida legalista al problema y decidi¨® imponer severas multas a los diputados batasunos por inasistencia, porque, aunque hab¨ªan recogido el acta, no ejerc¨ªan como diputados.
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