Fontser¨¦ ser¨¢ S¨¢nchez Mazas
El actor de Els Joglars, que publica su diario, prepara su inminente deb¨² en el cine
Sostiene Albert Boadella que Ramon Fontser¨¦ cumple los diez mandamientos de Els Joglars: 'Es individualista, agropecuario, esc¨¦ptico, vengativo, sarc¨¢stico, y adem¨¢s lleva la contraria, desprecia la fantas¨ªa, tiene mal gusto, venera a sus enemigos y huye del teatro'.
Para quien no se lo crea, el genial actor de Torell¨® (1956), que estos d¨ªas encarna a Jordi Pujol en el teatro Alb¨¦niz de Madrid con Ub¨² president (la primera obra de la trilog¨ªa que celebra los 40 a?os de la compa?¨ªa: luego vendr¨¢n Pla, desde el 6 de febrero, y Dal¨ª, 20 de marzo), acaba de publicar en castellano su diario Tres pies al gato (Muchnick Editores), una mina de humor pay¨¦s que Fontser¨¦ escribi¨® mientras incorporaba a su irreconocible personalidad los caracteres de esos tres mediterr¨¢neos.
'Soy una miscel¨¢nea de la Thatcher, Iron Maiden y el chusquero seleccionador Camacho'
Pero la gran sorpresa es que el actor est¨¢ a punto de iniciar su carrera en el cine. Ram¨®n Fonster¨¦ ser¨¢ Rafael S¨¢nchez Mazas, el escritor e ide¨®logo falangista, padre de Rafael S¨¢nchez Ferlosio y protagonista de Soldados de Salamina (Tusquets), la novela de Javier Cercas que adaptar¨¢ a la pantalla David Trueba.
'Es una cosa extraordinaria', dice el actor, 'porque lo ¨²nico que he hecho en cine es aquel Durruti que rodamos para Canal Arte, y ahora voy a hacer el Durruti del otro bando. Est¨¢ muy bien ampliar el campo. Trueba es como Els Joglars, un t¨ªo serio y profesional'.
Fontser¨¦, que empezar¨¢ a rodar en primavera, coincidiendo con sus vacaciones teatrales, explica que la novela de Cercas le parece 'muy buena, muy sencilla y muy inteligible, lo cual es muy dif¨ªcil en estos tiempos', y que el gui¨®n es muy fiel al original.
Lo malo es que, si nos atenemos a lo que cuenta en su hilarante diario, convertirse en S¨¢nchez Mazas le costar¨¢ al actor una larga temporada de miedo, inseguridad y dudas. Fontser¨¦ es un actor de m¨¦todo antim¨¦todo (Boadella afirma que el libro es 'una parodia de los libros de actores-Stanislavski'): el sistema consiste en sufrir obsesiones y paranoias durante los meses que emplea en meterse en la piel de sus personajes.
Es lo que llama en su libro 'la b¨²squeda obsesiva e indispensable de la combinaci¨®n de la caja fuerte donde cada uno de estos personajes guarda sus esencias'.
Y lo que, en persona, describe as¨ª: 'Al principio es el acojono, el temblor de piernas. Luego saco fuerzas de flaqueza e intento observar bien al personaje poco a poco. Despu¨¦s le doy la espalda, hago como que no me interesa. Paseo, memorizo el texto, se lo digo a un roble y as¨ª empiezo a met¨¦rmelo por la nariz'.
Fontser¨¦ acomete esa lucha desde una alergia terror¨ªfica y a partir de una convicci¨®n muy personal: la de que no tiene m¨¢s sensibilidad que una merluza. El d¨ªa de la boda de su hermano anota en su diario: 'Incluso yo, que soy una miscel¨¢nea de Margaret Thatcher, Iron Maiden y el seleccionador-chusquero Camacho, me he emocionado'. Y a?ade: 'La emoci¨®n es como un disparo a puerta, que va de abajo arriba. Yo lo he podido parar en la mism¨ªsima l¨ªnea de gol, y mi miscel¨¢nea ha quedado intacta. Cena abundant¨ªsima'.
Boadella recuerda que su amigo fue un p¨¦simo estudiante -'S¨ª, suspend¨ª gimnasia y religi¨®n, que es lo m¨¢ximo', confirma ¨¦l- y que hoy vive como un campesino, 'en tempo de adagio', en la Casa Nova, mas¨ªa muy cercana a La C¨²pula, donde ensaya Els Joglars.
'Si hubiera sido campesino, me habr¨ªa muerto de hambre', replica Fontser¨¦. 'Soy muy inh¨¢bil, incapaz de plantar una col. Mejor propietario rentista. Y con mossos'.
Boadella: 'All¨ª, en las estribaciones de los Pirineos, entre Vic y Olot, en un paisaje que Pla defini¨® como de jard¨ªn ingl¨¦s, Fontser¨¦ ejerce la felicidad barata'. Es decir, busca setas a menudo, come en plan gastr¨®nomo, monta en bicicleta, pasea, lee libros y observa el clima. Sobre todo observa el clima y lo anota en su diario. 'Lo de hablar del tiempo, seg¨²n me enter¨¦ leyendo a Pla, nos viene de la ¨¦poca victoriana. Estaba prohibida la maledicencia, as¨ª que la gente empez¨® a hablar del tiempo para tener algo que decir. Es de lo poco bueno que nos dej¨® la reina Victoria'.
Josep Pla son palabras mayores para Fontser¨¦. Se nota en el libro, donde cita jugosos p¨¢rrafos del autor de Palafrugell, tanto como en su entusiasmo por el montaje La incre¨ªble historia del Doctor Floit y Mr. Pla: 'Pon que es el mejor de los tres espect¨¢culos. El m¨¢s divertido, el m¨¢s transgresor, el m¨¢s ir¨®nico. Pero no s¨®lo para m¨ª, para toda la compa?¨ªa'.
?Y qu¨¦ cree que une a sus tres personajes carism¨¢ticos, catalanidad aparte? 'Que son grandes trabajadores, muy impertinentes, y que los tres tienen un gran apego por la posteridad y el dinero'.
Seg¨²n se ve en Tres pies al gato, Fontser¨¦ s¨®lo cumple, si acaso, las premisas primera y ¨²ltima. El resto, y por el mismo precio como dir¨ªa Dal¨ª, es una inusual capacidad de observaci¨®n que le lleva, por ejemplo, a dedicar una p¨¢gina espl¨¦ndida al apasionado periodista radiof¨®nico deportivo Juan Manuel Gozalo. O a definir a Charo L¨®pez como 'la actriz griega de Salamanca'.
Babelia
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