Walter Benjamin, en el olvido
Declarada en ruina la pensi¨®n de Portbou en la que muri¨® el fil¨®sofo alem¨¢n huyendo de la Gestapo
La memoria de Walter Benjamin se desmorona. El hostal de Portbou (Alt Empord¨¤) en el que el fil¨®sofo y escritor alem¨¢n encontr¨® la muerte en el oto?o de 1940 fue precintado por la polic¨ªa el pasado lunes ante la amenaza de ruina. El proyecto de una fundaci¨®n para recuperar su memoria, anunciado a bombo y platillo en el a?o 2000, parece haber seguido los mismos derroteros.
El consistorio de la localidad fronteriza ampurdanesa no ha conseguido reunir los fondos necesarios para llevar adelante la fundaci¨®n, y la asociaci¨®n alemana que deb¨ªa impulsarla ha padecido graves desavenencias internas. A pesar del desolador panorama, el Ayuntamiento de Portbou no se rinde y tiene previsto negociar la compra del hostal para evitar su demolici¨®n. Tambi¨¦n ha iniciado contactos con el prestigioso escultor Dani Karavan, autor de la escultura que recuerda la muerte del fil¨®sofo ante la rocosa costa ampurdanesa, y la fundaci¨®n Spinoza de Barcelona.
La fundaci¨®n anunciada en el 60? aniversario de su muerte ha quedado en papel mojado
El teniente de alcalde de Portbou, Eduard Rodr¨ªguez, explica que el Ayuntamiento est¨¢ dispuesto a salvar el antiguo hotel de Francia, en el que Benjamin muri¨® de una sobredosis de morfina, droga que utilizaba para combatir una dolencia cardiaca que padec¨ªa. Ya han mantenido los primeros contactos con los propietarios del local -ahora Restaurante Internacional Casa Alejandro-, que residen en Madrid. Rodr¨ªguez asegura tambi¨¦n que el consistorio no abandona la idea de una fundaci¨®n de la que se est¨¢ hablando desde hace 10 a?os y que no ha llegado nunca a concretarse, aunque estuvo tan cerca que se dio por constituida. S¨®lo as¨ª puede entenderse que en septiembre de 2000, coincidiendo con el 60? aniversario de la muerte del fil¨®sofo, se anunciara la creaci¨®n de la supuesta fundaci¨®n, en cuyo comit¨¦ de honor figuraban personalidades de la talla del escritor Umberto Eco, del ex director general de la Unesco Federico Mayor Zaragoza y del ex presidente de la Rep¨²blica Federal Alemana Richard von Weizsaecker.
Pero, pasada la efem¨¦ride, de la fundaci¨®n nunca m¨¢s se supo. El consistorio de Port Bou prefiere ahora 'm¨¢s hechos y menos palabras'. De ah¨ª que, en un terreno menos et¨¦reo, se plantee crear un campo de verano para reparar las filtraciones del tejado del antiguo Ayuntamiento, actual sede de una modesta exposici¨®n permanente sobre la triste historia de Benjamin -'el hombre del malet¨ªn', como se le denomin¨® en el pueblo- que podr¨ªa serlo tambi¨¦n de la tan cacareada fundaci¨®n.
La muerte en el l¨®brego hostal de Portbou de uno de los fil¨®sofos que mejor han indagado en la modernidad contin¨²a siendo un enigma. Mientras que la mayor¨ªa de las biograf¨ªas califican su muerte de suicidio, unas pocas no descartan otras posibilidades. Lo cierto es que Benjamin, como muchos otros intelectuales, escapaba de la persecuci¨®n de la Gestapo, la polic¨ªa pol¨ªtica de la Alemania nazi, e intentaba cruzar Espa?a y llegar a Portugal para embarcarse en Lisboa hacia Estados Unidos, donde le esperaban sus colegas de la Escuela de Francfort.
Benjamin, como jud¨ªo marxista, tuvo serios problemas con la llegada del r¨¦gimen nazi y pas¨® un tiempo internado en un campo de concentraci¨®n en Francia. De su pensamiento se valora su an¨¢lisis de la sociedad, capaz de recorrer todas las disciplinas, desde el cine al lenguaje. Tambi¨¦n utiliz¨® conceptos que ahora gozan de enorme actualidad, como globalizaci¨®n y pensamiento ¨²nico.
La muerte del fil¨®sofo alem¨¢n que aseguraba que 'las ¨²nicas fronteras son las mentales' se produjo precisamente en el intento de cruzar la frontera franco-espa?ola y se ha convertido en un s¨ªmbolo de la inmigraci¨®n a causa de las persecuciones pol¨ªticas y sociales.
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